Kuroto [ID]

Kuroto Shirayama

Datos básicos -  - Datos físicos

Perfil Psicológico

Por su apariencia, mucha gente lo tacha de desinteresado, malhumorado o simplemente indiferente, si bien, esto podría de cierta forma ser "cierto", es más acertado decir que se aleja bastante de la realidad. Es más que obvio que mostrar emociones no es su punto fuerte, pero esto no quiere decir que no las sienta. Un joven amable, de buenas maneras y educado, regularmente dispuesto a ayudar cuando la oportunidad se le presenta, tiene bien claro que no es un "héroe", tampoco tiene intenciones de serlo. Se le puede catalogar como alguien un tanto "conformista", tiene la idea de que mientras tenga un techo sobre su cabeza y comida sobre su mesa no tendría que pedir más, tampoco llega al punto del desinterés total, pues por otro lado, es bastante ordenado y responsable con sus obligaciones. No tiene grandes "sueños" o "metas", vivir una vida simple y tranquila le es más que suficiente, en parte tiene fobia al rechazo y al fracaso, por lo que a pesar de no ser un joven de mala fe, en ocasiones miente o no es sincero respecto a sus sentimientos o aspiraciones, en especial cuando no quiere "decepcionar" o "alejar" a las personas que le importan, aunque las conductas que toma para prevenir esto muchas veces surten el efecto contrario. En realidad, esta acostumbrado a estar solo por lo que disfruta la compañía, aunque no lo admita abiertamente. Es auto-suficiente y eso es una facultad que le enorgullece. Tiene cierta debilidad por las cosas "lindas", aunque la mayor parte del tiempo trata de ocultarlo, en ocasiones cae en la obviedad.
Muchas veces su "conformidad" se termina mezclando con falsa indiferencia y/o apatía, que tiende a usar como un caparazón contra sus miedos, sin metas u objetivos no hay fracaso o rechazo aparente, por lo que procura mantenerse a si mismo en esta zona de confort que tomar riesgos, firme creyente de "No preguntes si no estas seguro de querer saber la respuesta", Por lo que es un joven de pocas palabras.

Historia

Sus padres tenían un curioso sentido del humor. Nació en una familia común y corriente, de clase media en la capital de Japón, más común que corriente. Vivió una infancia en lo que cabe "normal", no era el más inteligente, no era el más hábil, no era el más lindo, no era el más tonto, tampoco el más feo, pasaba desapercibido en prácticamente cualquier aspecto, excepto por uno, su nombre. ¿Mencione antes que sus padres tenían sentido del humor? El niño cuyo apellido seria "Shirayama", monte blanco en su idioma natal, habían decidió nombrarlo con el color de la noche. Las burlas eran de esperar, claro, pero tampoco eran la gran cosa, como dije, pasaba desapercibido la mayor parte del tiempo, y los insultos, si bien lograron que fuera un niño sin muchos amigos, tampoco le parecían la gran cosa, aunque por su puesto que no le estaba agradecido a sus padres por su "bromita", bromita que parecía estar destinado a cargar toda su vida.
No resalto la mayor parte de su vida, al menos hasta que entro a la escuela secundaria. Entonces empezó a resaltar, tenia aptitudes algo "peculiares", en ese momento no tenia idea, claro, pero la longitud del alma del muchacho estaba por encima del promedio, dándole ciertas ventajas físicas, esto aunado a las hormonas y a la terrible pubertad de esos años, desembocaron en un una etapa de rebeldía algo severa... Un pandillero de mala fe hecho y derecho, faltaba a clases, se metía en pleitos cada vez peores, las suplicas de su madre y reprimendas de su padre le hacían lo que una brisa a las rocas. No se reformo hasta que su madre enfermo de gravedad, una de las cosas que el doctor habia denominado como causa era "constante estrés y preocupaciones", le cayo como un balde de agua fría, el chico poco a poco y a su ritmo, dejo de comportarse como lo hacia. Pero el pasado no es algo que perdone, si bien su madre comenzaba a mejorar, aquella tarde se retraso para la cena, cuando finalmente llego a casa, estaba en un estado deplorable, su hombro derecho, en la parte de atrás, de la espalda, sangraba.
Sus días de pandillero y aquel incidente no eran sus temas favoritos de conversación, por otro lado, gracias a esto, terminaron descubriendo la longitud de su alma, "Haria maravillas como técnico", habían sido las palabras del medico que habia explicado con privilegio de detalle todo aquel mundo, armas, técnicos, un Dios de la Muerte, brujas... Había escuchado habladurías de eso antes, pero nunca habia prestado demasiada atención, aun con la explicación más detallada, no presento gran interés en el asunto, pero sus padres si.
La insistencia era demasiada, los ojos de su madre llenos de esperanza y expectantes, su padre inflando el pecho con tanto orgullo... termino accediendo.Si, el día del viaje, se despidió con maleta en mano de sus padres, quienes lo miraban llenos de orgullo, su madre incluso derramo algunas lagrimas, se quedaría en Shibusen y los visitaría para vacaciones... o eso les dijo.
Era un nuevo comienzo, un nuevo lugar, nadie que lo conociera, nadie que lo atara, nadie que esperara cosas de el... la sola idea de la libertad le abrumo, ni siquiera habia hecho el tramite. Si, se instalo en Death City, a base de trabajos parciales y demás, comenzó a tener un estilo de vida estable "Si puedo quedarme así, no tendría nada de malo", pensó, manteniendo como podia la mentira a sus padres.

Habilidades

-Puede hacer arroz instantáneo de un minuto en 57 segundos.

Familia -  -  -  -  -  -Otros datos