Zerick Jericho

**Zerick Jericho** · por **Zerick Jericho** Dom Jun 15, 2014 6:00 pm

ZERICK JERICHO

~DATOS BÁSICOS~
● Apodo:
Z -zeta-

● Edad:
16 años

● Raza:
Técnico

● Orientación Sexual:
Heterosexual

● Genero:
Masculino

● Ocupación:
Estudiante de Shibusen. Trabajos de medio tiempo varios.

● Nacionalidad:
Canadiense

● Lealtad:
Shibusen

~DATOS FÍSICOS~
Zerick es un chico no demasiado destacable a simple vista. Su altura es la promedio para su edad, llegando al metro setenta y ocho aproximadamente. Su complexión física está algo trabajada debido a las diversas tareas que solía hacer en su infancia, sumado al entrenamiento de un año en Shibusen, aunque sin llegar a nada exagerado. Su piel es de tonalidad clara, suave y saludable. De facciones finas y definidas. Su cabello, rubio y mayormente desordenado, cuenta con un flequillo que cubre parte de su frente y llega hasta la altura de la nariz, pero deja a la vista su afilada mirada. Dichos ojos, de un color rojo carmesí, parecen reflejar la actitud a veces conflictiva y despreocupada del muchacho. Lleva un par de piercings en sus orejas, y algún que otro anillo color plata en sus dedos.
Suele vestir uniformes consistentes de camisas y pantalón de vestir, con el logo de Shibusen, aunque totalmente desalineada; o por el contrario llevar ropa informal igualmente de manera descuidada. No tiene ninguna preferencia en ese aspecto y por esta razón se le puede ver llevando ropas diferentes cada vez.

~DATOS PSICOLÒGICOS~
El mayor de los hermanos Jericho es alguien con bastante confianza y seguridad en sus acciones y decisiones. Es bastante positivo y por lo general intenta sacar los mejores aspectos de una situación aparentemente negativa. Es calmado, tal vez demasiado despreocupado, y su serenidad suele estar presente la mayor parte del tiempo. Es sincero, tal vez hasta un punto poco ideal, ya que sus palabras le suelen costar variados conflictos. Es de decir lo que tiene en su cabeza, aunque cuando lo cree necesario reconoce que lo mejor es guardar silencio. Es bastante reacio a realizar tareas que le parezcan aburridas, debido a que en su infancia llegó a hacer la mayoría de ellas. A veces demuestra ser alguien burlón y un poco egocéntrico, pero sus intenciones no suelen ser malas, solamente como un acto cómico. De poca vergüenza, no tiene problemas de sacar alguna risa a su costa. Por esta razón, puede ser considerado algo risueño y bastante divertido, tal vez un poco infantil.
Al ser provocado puede demostrar una actitud más conflictiva y acorde a los problemas, respondiendo de manera sarcástica o, por el contrario, con sinceridad brutal. Igualmente, cuando más pierde su temperamento es cuando alguien que conoce y aprecia se está viendo ofendido o molestado de alguna manera, actuando sin pensarlo para acudir en su ayuda, aunque esta no sea requerida o bienvenida. De todas formas, si ve que él mismo o aquella persona que aprecia se está equivocando en algo, o actuando de manera poco aceptable, lo reconocerá sin darle demasiadas vueltas.
Generalmente amable, gracioso y de actitud positiva, a veces burlona. Un poco temperamental, y la mayor parte del tiempo actuando sin pensar, sin problema de abrirse a los demás. Si se lo llega a conocer y ganar su aprecio y cariño, es alguien en quien confiar y poder apoyarse.

~HISTORIA~
Zerick y Elizabeth Jericho, los hermanos de la infancia ambigua y tormentosa. Originalmente de padres franceses, el infante Zerick creció bajo la tutela de ellos en una ciudad de Canadá en tiempos algo más amargos y grises de lo que hubiera querido. Sus padres realmente nunca lo quisieron, y por esta razón el pequeño nunca llegó a tomarles el cariño que un niño tendría por su propia familia. Su hogar, de humildes recursos, nunca lo fue para el pequeño rubio, que prefería pasar sus días fuera de aquella casa en donde no era otra cosa más que problemas y una molesta carga para los demás. Por esta razón adoptó una actitud rebelde, conflictiva, que se incrementaba más con las burlas de los demás niños, no solo de su clase, sino del barrio donde vivía también. Burlas por su deplorable trato con aquellos que debían ser sus padres, burlas por la humildad de condiciones en las que vivía, sin poder darse el lujo de juguetes y demás artículos que los demás sí podían obtener. Zerick se sintió superado al principio, contrariado porque no creía merecer tales burlas, pero con el tiempo aprendió a sobrellevarlo y a volverse fuerte, por sus propios medios. Sin embargo, siempre se sintió solo, y tal vez aquella fuera la razón por la que sus días eran tan miserables, tan grises. Siempre apartado, por sus compañeros, por sus propios padres. Eran días de desesperanza y tristeza para él... Hasta que nació su hermanita.
Ya cumplidos sus ocho años, la familia Jerichó recibió a la nueva integrante. Elizabeth fue recibida por sus padres de la misma manera que lo fue Zerick ocho años atrás. Con frialdad, con desgana, con desprecio. Se podía decir que quien cuidaba de verdad a la bebé no era otro más que su hermano mayor, el cual se ocupaba en todo lo que podía a su tan corta edad. A veces lo hacía bien, a veces no tanto, pero aprendía de sus errores y lograba mejorar en su tarea como hermano mayor. Y es que, al lado de la pequeña Lizzy, él ya no se sentía solo. Ya no era un alma solitaria en aquel enorme y frío mundo, ya no estaba por su cuenta. Ahora tenía a alguien a quien debía cuidar, a quien debía proteger y a quien debía amar. Y fue entonces cuando Zerick comprendió que estando bajo el techo de esa casa, a la cual nunca podrían llamar hogar, ellos nunca lograrían ser felices, y entonces no estaría cumpliendo su rol de protegerla.
Tomando las pocas pertenencias que tenían -las cuales, en su mayoría había conseguido el propio niño, haciendo pequeñas tareas para las personas de la ciudad- Zerick huyó con su hermanita en brazos de ese lugar tan sombrío y ajeno para ellos. Con la amabilidad del buen samaritano canadiense, logró dar con un hogar para niños en el cual le indicaron, podría encontrar, con suerte, la familia que siempre había querido en su inocente cabeza. Ya con nueve años, y su hermanita con el primer año de vida, Zerick llegó al orfanato y fue recibido de la mejor manera posible. Los cuidadores muy amables, los niños tal vez algo molestos al principio... pero, sobre todo, alguien logró llenar un poco más al corazón del pequeño. Alan, o el Golden boy como llegó a llamarlo debido a sus proezas en los deportes, se convirtió rápidamente en un mejor amigo y confidente, gracias a su enorme facilidad para tratar con los hermanos, sobre todo rescatando su sincera amabilidad. El pequeño rubio creció, junto a su hermana Lizzy, bajo esta primera, verdadera, familia. Alan se convirtió en un ejemplo a seguir para los Jericho, un verdadero hermano, en el cual podían recaer y depositar total confianza. Aquellos momentos Zerick los rememora como los más felices de su vida, con justa razón.
Sin embargo, a veces el destino tiene ciertas vueltas de tuerca que llegan a ser insospechadas y crueles, y al trío de jóvenes le tocó sufrir un duro golpe. Una noche de descanso, que parecía ser como cualquier otra para Alan y Zerick, se convirtió en una pesadilla en vida cuando una figura desconocida invadió el orfanato, más concretamente el lugar donde dormían ellos y la pequeña Elizabeth, en aquel entonces de siete años de edad. Era una hermosa mujer, pero su rostro denotaba sus malas intenciones, por lo cual ambos chicos intentaron frenarla, sin poder lograrlo. En el orfanato podías escuchar historias de miedo sobre brujas y kishins, pero nunca esperarías enfrentarte a una amenaza así. Era imposible. Lágrimas de desesperación e impotencia recorrieron el rostro del rubio al verse aprisionado por los por los poderes de la autoproclamada bruja, mientras veía como la misma tomaba a Elizabeth dispuesta a llevarla. Recuerda palabras crueles de la mujer, recuerda su propio llanto, recuerda los gritos de Lizzy y la impotencia de Alan... y recuerda ver a su hermana por última vez hasta que se perdió en la oscuridad de la noche.
De ser sinceros, tal vez el rubio se hubiera rendido allí mismo, completamente aplastado por la desesperación y tristeza, pero gracias al apoyo de su familia, sobre todo aquel chico de cabellos azul cielo, supo encontrar la fuerza de voluntad para levantarse y hacer frente a la situación. Junto al Golden boy, acudió al lugar donde encontrarían la fuerza suficiente, y tal vez pistas, para recuperar a Elizabeth y con ella, a la familia que quedara incompleta.

~HABILIDADES~
● Percepción de almas
● Conducción de longitud de onda

~FAMILIA~
● Elizabeth (Hermana menor)
● Alan White (Hermano adoptado)
● Gente del orfanato (Familia adoptada)

~OTROS DATOS~
● Los conejos son gorditos.
● Me gustan las galletas.
● Los tomates son frutas.

**Tsuki** · por **Tsuki** Dom Jun 15, 2014 7:43 pm

Zerick Jericho

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