A Little Bit of Pixie Dust [ID]

| 12 Años | Hada Arma | Shibusen | Demisexual | Desconocida | Femenino | Hada de las flores Estudiante |

» Descripción Física

Con tan solo doce años de edad, es normal que su apariencia sea totalmente, la de una niña, aun si es ligeramente más pequeña que el promedio de su edad, con tan solo 1,40 de estatura. Menuda, delgada, de aspecto un tanto delicado pero nunca enfermizo. Dueña de una vitalidad realmente envidiable que se puede notar a simple vista. De piel tersa, suave y bastante clara, casi nívea, sin imperfecciones a excepción de una pequeña cicatriz bajo su ojo izquierdo, casi imperceptible a no ser que uno se fije con detenimiento, dado que la tiene desde bebé, no tiene recuerdos de cómo pudo habérsela provocado.

De facciones delicadas y, obviamente, bastante aniñadas e infantiles. Dueña de dos grandes ojos con un tono azul intenso, que en ocasiones parecen centellar con detalles de más colores, como leve hilo de arcoiris recorriendo los mimos, esto probablemente como influencia de su forma de arma, aun si ella asegura que es por su "verdadera raza". Su cabello es bastante largo, y suele peinarlo en dos largas trenzas, este tiene una singular tonalidad rosa pastel y suele alborotarse de sobremanera si llega a soltarlo.

Como arma, toma la forma de un paraguas multicolor, que puede cambiar de tonalidades dependiendo de la situación. Puede expandirse desde el tamaño standard de un paraguas normal, de mano, hasta el tamaño de una sombrilla de playa o cafeterías. [Imagen]

» Descripción Psicológica

”Singular” es poco para describir la... peculiar, personalidad de la pequeña pelirrosa. Empecemos sin rodeos y vayamos a lo que, probablemente, es lo que más destaca cuando uno se topa con esta niña, y eso es que esta incondicionalmente e irrevocablemente segura de que es un hada. Y no es que se trate de un juego infantil llevado demasiado lejos, como los pequeños que se creen superhéroes o personajes de televisión, no, la pequeña está segura de que por sus venas, corre la sangre de dichas criaturas aladas. Niega rotundamente su forma de arma a pesar de que tiene una facilidad extrema para transformarse, como un reflejo, incluso en contra de su voluntad, cosa que le molesta y frustra de sobremanera. Terca y de cabeza dura, no sabe escuchar la razón y puede ser un tanto difícil tratarle si empieza a tomar una actitud testaruda.

Por otro lado, centrándonos en aspectos positivos y más normales de su personalidad, se puede decir que no varía mucho de lo normal para una niña de su edad. Parece estar siempre llena de energía y se puede decir que es un tanto impulsiva. No se mide antes de hablar, suelta lo que piensa cuando lo piensa y no le importa demasiado lo que la gente llegue a pensar sobre eso. Infantil y juguetona, siempre busca formas de entretenerse. Un tanto caprichosa con aquellos con quienes empieza a tomar confianza, sin llegar al extremo total de una niña totalmente mimada. No sabe medir riesgos de la mayor parte de las cosas, pues vive en su burbuja como “hada”. Es algo rejega con la idea de asistir a Shibusen, pero parece haberse resignado a la situación.

» Historia

Un pequeño bosque alejado de toda interacción humana, era invadido por algo sumamente inusual para los singulares habitantes del mismo, el llanto de un bebé. El suceso escandalizo a todos los residentes ¿Un humano entre ellos? ¿No era por eso que vivían ahí? Hubo un debate bastante serio entre todos los presentes, antes de que se decidiera acercarse al pequeño bulto berreante. Una pequeña de cabellos rosados y ojos azules, empapados en lágrimas, se revolvía levemente entre un montón de cobijas. La miraban con dudas, y cierto deje de temor, pero en cuanto la pequeña hizo contacto visual con sus observadores, sonrió con dulzura y dejo salir una carcajada tintineante, realmente encantadora, contagiando a los presentes.

No costo mucho que tomaran la decisión de acogerla… una pequeña humana creciendo entre hadas ¿Qué podía salir mal? Obviamente si ellas la criaban, no había forma de que se volviese peligrosa o una humana maliciosa respecto a los de su especie. Le acogieron como si de una más de ellas se tratara y le dieron un nombre “Harper” aunque no paso demasiado tiempo antes de que la mayor parte del pequeño bosque, le llamara por el apodo “Happy”, gracias a la constante sonrisa de la bebé y actitud que lograba contagiarse a todos.

La pequeña creció con cuidados y amor de sobra. Una niña feliz que siempre mantenía la sonrisa en su rostro, carente tal vez, de una sola cosa. Conciencia sobre sí misma. Nadie se había tomado la molestia de hablarle sobre su misterioso origen, al final había sido más fácil dejarla pensar que era lo que todos los demás, al menos hasta que tuviese edad suficiente. Pero al final la espera fue demasiada y fue demasiado tarde cuando hicieron el primer intento de hablarle con la verdad. Empedernida con que era una de ellas, solo… “Un poco más grande” en sus propias palabras. Al final vieron inútil y poco útil sacarla de su error… ¿Qué daño hacia que pensara que era un hada también si se iba a quedar a vivir ahí por siempre?

O al menos ese era el plan hasta cierta mañana. El día había empezado como cualquiera, hasta que, al dar un tropezón en falso, la pequeña, como si de un reflejo se tratara, termino convertida en un colorido paraguas. Atónitas pero conscientes de lo que la pequeña había resultado ser, las hadas, su familia, trataron de explicarle a la apanicada niña que era lo que ocurría, que era lo que, al parecer, era desde un principio. La niña se negó a creer una sola palabra, e insistía que era su “magia de hada” un poco defectuosa, la que había provocado dicho suceso.

Una de las hadas, desesperada, fue en busca de ayuda al Shibusen, institución con la que tenían buenos términos gracias a un par de acuerdos con el Shinigami sobre el bosque en el que habitaban, dueño de propiedades mágicas y varias plantas de efectos poderosos, bajo el cuidado de dicho grupo de hadas. La solución queda en que la pequeña tendría que asistir a la vocacional, fuese de su agrado o no.

La pequeña, obviamente, se rehusó en un principio, pero jamás había sido una niña rebelde y tenía un gran apego por aquellas que la habían acogido, por lo que aceptó a regañadientes, moviéndose hasta la ciudad de los muertos para empezar a estudiar como arma… aun si ella estaba completamente segura de ser un Hada.

» Habilidades

×Uso Defensivo:
Como paraguas, su uso defensivo se basa en permanecer abierto, siendo capaz de frenar ataques. Se especializa en detener ataques a distancia (mágicos o elementales) más es bastante débil ante golpes físicos, pues aunque es capaz de soportar algunos, tiende a "cerrarse" al recibirlos.

×Uso Ofensivo:
Si se encuentra cerrada, es capaz de fruncir como "rifle", canalizando la onda de alma de su técnico y dejándola salir como disparo. De igual forma, puede servir para dar golpes contundentes en este estado, pues al ser un arma demoníaca es mucho más resistente que un paraguas común.

×Sabe diferenciar casi cualquier tipo de planta, flor, árbol, etc. así como sabe sus usos y funciones.

×Es capaz de transformarse parcialmente en su forma de arma, regularmente alzando el brazo y extendiendo la mano para que tome la forma de paraguas, aunque al hacerlo ella misma el tamaño es bastante menor, a penas para cubrirla a ella si lo alza sobre sí.

» Otros Datos

×Jamás se presenta como Harper, siempre se llama a si misma Happy.
×No es raro que hable de si misma en tercera persona.
×Odia que se refieran a ella como un arma.
×Puede enfadarse bastante con cualquiera que le niegue que es un "hada".
×Esta cómoda con su pequeña estatura.
×No le gusta para nada crecer, puesto que se vuelve un poco más alta.
×Tiende a transformarse accidentalmente al estornudar o sobresaltarse.
×Si come azúcar se altera bastante.
×Lolis, esponjas y galletas.
×Rana - Vocaloid