Mirror Mirror [ID]

| 16 Años | Técnico | Shibusen | Heterosexual | Inglaterra | Femenino | Estudiante |

» Descripción Física

La ambigüedad que su aspecto da respecto a su género es el rasgo físico que más sale a relucir en la joven inglesa. Su apariencia es la de un "chico bonito" y no la de una señorita, por lo que lo más común es que la gente piense que se trata de un hombre a primera vista, muchas veces, esto es incluso apropósito por parte de Alex. A pesar de no tener rasgos femeninos muy sobresalientes, se puede decir que sus facciones y complexión son bastante finas. Midiendo apenas 1.59, se encuentra un poco por debajo del promedio para su edad, sin llegar a ser algo realmente alarmante. A pesar de tener un aspecto delgado, tal vez rozando la fragilidad, en realidad es bastante atlética y si bien no es apreciable a la vista, su cuerpo está bastante trabajado, posee agilidad, flexibilidad y reflejos envidiables, sin quedarse atrás en fuerza y resistencia.

Es dueña de un par de ojos de tono grisáceo ligeramente azulado que dejan que el mundo vea a través de ellos, es fácil leer su mirada en cuanto a sus verdaderos sentimientos se refiere. De piel pálida, pero bastante tersa al tacto, en algunas zonas llega a exhibir bastantes cicatrices. Su cabello es lacio, de tonos azabache y bastante corto, llegando a apenas rozarle el cuello con las puntas más largas, se le ve regularmente un tanto alborotado. En cuanto a vestimentas se refiere, es raro verle con ropa “femenina”, suele vestir como un varón cualquiera de su edad, cosa que dificulta acertar con su género en una primera impresión.

» Descripción Psicológica

Con una primera impresión de la chica se puede decir que se trata de alguien energético y de buenos modos, alegre y amable con quienes le rodean, incluso llegando a mostrar un ligero estivo de timidez. Respetuosa, alguien que piensa dos veces antes de hablar y procura medir sus palabras para no decir algo de lo que se arrepentiría después. Reservada con sus propios sentimientos, colocándoles limites que no se permite a si misma sobrepasar, sin embargo lo cierto es que no le cuesta demasiado encariñarse con la gente, desarrollando casi de inmediato un instinto protector sobre ellos. Trata de ser tan servicial como sea posible y le cuesta decir que “no” en cuanto a favores se refiere, puede terminar con tareas de más gracias a esto.

Aun cuando ella misma contribuye y no hace gran cosa para arreglar la confusión que su aspecto genera, llega a deprimirle que no le reconozcan como chica en ocasiones. Por el contrario, llega a emocionarse bastante (aunque trata de no demostrarlo) cuando alguien llega a tratarle como chica desde el inicio. Aunque no lo parezca le gustan algunas cosas femeninas, como los animales de peluche y los colores pastel.

Es independiente, pero no de la mejor manera, pues tiende a repudiar la idea de ser una carga para alguien al punto de no ser capaz de pedir ayuda aun si realmente la necesita, esto no quiere decir, claro, que no busque en lo absoluto a los demás, pues siempre tratara de aprender cosas nuevas, especialmente de la gente que llega a ganarse su admiración. Sobra decir que se sobre-exige, es perfeccionista consigo misma  y tiende a minimizar sus problemas al punto de descuidarse bastante. A pesar de tener cierta habilidad nata mintiendo, hacerlo siempre le deja un mal sabor de boca, por lo que procura evitarlo en tanto pueda.

Si se lo propone es prácticamente imposible adivinar que se trata de una chica, esto gracias a la práctica de años en el asunto. Frente a su madre jamás se comportara como una jovencita ni usara su  nombre real, haciéndose llamar “Morgan” frente a la señora con total naturalidad. A pesar de actuar de forma simplona de momento, las visitas y esta clase de episodios con la mujer que le dio la vida tienden a deprimirle bastante una vez que pasan.

Sufre de claustrofobia por experiencias difíciles de su niñez, no tardará mucho en entrar en completo pánico si se encuentra en un espacio bastante reducido. En menor medida y como un miedo más “común” también le teme a las cucarachas, al punto de huir de ellas hasta conseguir a alguien más que pueda deshacerse del insecto.

No es difícil hacerla caer en la locura. Recuerdos vividos que le atormentan llegan a tomar una fuerza impresionante y arrasadora dentro de sí cuando aquel sentimiento de demencia le invade. Le es imposible controlarse entonces, hundiéndose de forma vertiginosa en la desesperación, pánico y violencia, atacando ciegamente todo lo que tenga cerca, dejando que la culpa la consuma y envuelva de a poco, perdiéndose totalmente en los sentimientos que trata de mantener a raya día con día.

» Historia

Se dice que nacemos solos, viviremos solos y, finalmente, moriremos en soledad también. Pero para los dos pequeños nacidos esa noche de verano aquellas palabras carecerían de significado. Si bien tomaron por sorpresa a su madre al ser dos y no uno solo, la mujer pareció tomárselo bastante bien, riendo con sinceridad ante la noticia, sosteniendo a sus dos hijos en brazos, el mayor, a quien llamo Morgan y la menor a quien nombro Alex, idénticos como dos gotas de agua. Los niños crecieron conservando aquel parecido casi aterrador, manteniendo una cercanía constante a pesar de tener intereses y personalidades un tanto diferentes, no podrían llevarse mejor, siempre uno con el otro, rara vez se les podía ver separados.

A pesar de que realmente jamás contaron con una figura paterna presente, además de visitas cortas y esporádicas, su madre fue la encargada de formarles amor y admiración por la misma. Llenando la cabeza de los pequeños con historias fantásticas sobre lo heroico y genial que era su padre, sobre lo orgullosos que debían de estar de llevar su apellido y sobre cómo, tarde o temprano, vendría un día para ayudarlos a entrenar y llevarlos con él, incluso conocer a sus otros hermanos, que seguían los pasos del admirable personaje. La idea, sin embargo, solo lograba emocionar al mayor de los mellizos, pues si bien Alex compartía la admiración y cariño por su padre, la idea de peleas y combates no llegaba a simpatizar del todo con su personalidad tranquila e incluso algo miedosa, mientras que a Morgan lograba provocarle una ansia terrible porque aquel día prometido por su madre llegara más rápido, asegurando a su pequeña hermana que si no quería, no tendría que pelear también “Papá seguro lo entenderá” Era lo que le prometía con una sonrisa bien puesta en el rostro.

Pasó sin ningún tipo de advertencia o previo aviso, la noche era tranquila, incluso agradable hasta que los gritos y forcejeos de la pequeña familia inundaron el ambiente. Sin llegar a comprender motivos o siquiera tener alguna explicación del porqué, un trio de brujas habían sacado a los niños y su madre de su hogar. Sin posibilidad alguna de defenderse o realizar cualquier intento de fuga por su cuenta, simplemente quedaban a la voluntad total de aquellas que se los habían llevado, siendo, aparentemente, los gemelos el objetivo principal de todo esto. Pasaron un par de días encerrados en oscuridad absoluta, los sollozos de su hermana menor no paraban mientras que el pequeño trataba de mantener la calma, haciéndolo promesas sobre como seguro su padre llegaría en cualquier momento a sacarlos de ahí, solo tenían que esperar y aguantar un poco más. “Empezaremos con la niña” Fue todo lo que logro entender el pequeño, dando un vuelco a su corazón, no dudo ni un poco en despertar de forma un tanto brusca a su hermana y pedirle casi con desesperación que cambiasen de ropa, a lo que la pequeña, a pesar de la confusión, accedió ante el tono tan angustiado del niño. Unas horas más tarde, entre gritos y llanto, las brujas se lo llevaron.

No está segura de cuánto tiempo paso después de eso, encerrada en un lugar tan oscuro y pequeño, los recuerdos de todo lo que paso, de cómo gente de Shibusen llego a desmantelar el horrendo lugar de pruebas le resultan borrosos, siendo los desgarradores gritos de su hermano y la constante angustia que sentía lo único que parecía permanecer en ella con claridad. Fue hasta entonces que la figura prometida por su hermano se dignó a aparecer, la chica no dudo en arremeter con reclamos y gritos ¿Por qué no había aparecido antes? ¿Por qué no había podido sacarlos a los tres de ahí? Sin embargo todas sus quejas fueron respondidas por su padre con frialdad de tinte simplemente cruel, culpando la incompetencia de ambos al defenderse, culpándolos su poca capacidad para evitar que todo eso pasara. La chica, de temple débil y totalmente abrumada por la ausencia de su hermano ahora para siempre, no hizo más que aceptar y aferrarse a esas palabras. Tal vez si ella hubiera sido menos llorona e infantil hubiesen podido hacer algo, tal vez si hubiera entrenado siempre como su hermano ambos habrían logrado escapar, tal vez…

Aquellos sentimientos de culpa le abrumaron aún más cuando por fin se le permitió ver a su madre, quien la tomo en brazos, gritando el nombre de su hermano. La confusión en la chica fue obvia, pero el asunto se aclaró poco después, su madre no la recordaba, como si en un intento por protegerse del duelo de perder a uno de sus hijos, simplemente estuviese asumiendo que solo tenía uno, uno que no había muerto, que seguía ahí. La niña incapaz de provocarle más dolor a su madre simplemente se dedicó a seguir el juego, actuando como un chico y, en medida de lo posible, como su hermano hubiera hecho frente a su madre.

Fue inevitable que la impotencia y dolor se convirtiesen en un rencor profundo contra las brujas, por lo que, bajo la aprobación de su padre, comenzó con entrenamientos durante toda su infancia, al menos hasta tener edad suficiente para ingresar a Shibusen, donde se proponía a mejorar sus habilidades y formarse por completo como técnica, tratando de estar algún día a la altura de su apellido, con el firme propósito de que en Death City también podría encontrarse con sus otros hermanos.

» Habilidades

× Percepción de almas
× Conducción de Longitud de Alma
× Excelente condición física.
× Conocimiento de artes marciales, combate cuerpo a cuerpo y defensa personal.

» Otros Datos

× Es Claustrofobica.
× Le disgustan en extremo las cucarachas.
× Le gustan mucho los muñecos de peluche, sin embargo, no tiene ninguno.
× La locura tiende a propagarse con mayor facilidad si ella esta cerca, ella no lo sabe.
× Kikuchi Makoto // The Idolm@ster
× lolis comiendo galletas de esponja