Far from Home~ Aria {ID}

Aria Clownlay

Datos básicos -  - Datos físicos

Perfil Psicológico

La personalidad de Aria se podría decir es casi completamente contraria a su apariencia física, mientras esta a primera vista muestra ser seria y fría, la verdadera chica detrás de esa imagen es alegre y extrovertida. Suele ser amable con la mayoría de las personas que conoce pero esto no significa que confié completamente en ellas, es precavida y solo suele expresar sus verdaderos sentimientos y deseos a aquellos que realmente considera cercanos, siendo estas muestras más expresadas con actos que con palabras, es tolerante y no suele enfadarse con facilidad además de ser sumamente fiel a lo que promete y a las personas que se ganen su cariño.

No le agradan las ordenes, es por esta misma razón que sus actos están guiados casi plenamente por lo que considera correcto sin tomar demasiado en serio lo que las demás personas opinen a excepción de aquellas que aprecia. No dudará en responder si la provocan, lo considera necesario, o alguien cercano a ella se encuentre en problemas, la mayor parte de las veces reaccionara de manera fría, analítica y objetiva a no ser que la vida de sus cercanos peligren, en esos casos no le importara nada más que no sea ayudar, llegando a ser un tanto impulsiva.

Es una buena alumna y siempre se a caracterizado por obtener buenas calificaciones a pesar de que realmente no se esfuerza para ello, tiene memoria que podría llegar a considerarse fotográfica, talento que mantiene oculto.
Ama dibujar, actividad que realiza con frecuencia para relajarse puesto que cuando esta en ello se concentra plenamente olvidándose del resto del mundo y sus preocupaciones, también entre sus aficiones se encuentra la música y la lectura.
Entre lo que podría considerarse como sus disgustos se encuentra cocinar, puesto que posee una nula habilidad para las técnicas culinaria, es por esto que lo intentar preparar la mayor parte del tiempo termina mal.

Historia

La mirada de la chica se alzó en búsqueda del fino hilo de luz que se filtraba a través de un pequeño agujero que se encontraba en el techo de lo que podría llamar su “habitación”, aquel pequeño rayo era una de las pocas interacciones que tenía con el exterior, además de la desconocida sombra ingresaba para dejarle algo de comida y uno que otro libro.
No siempre había sido así, se lamentaba recordando con nostalgia aquel tiempo pasado donde sus mayores preocupaciones eran que sus amigos no se burlaran de ella o que su madre le preparará su comida favorita para la cena… aquella época en donde salir, hablar con las personas y mirar el cielo eran actividades tan comunes que nunca pensó que los podría llegar a considerarlas anhelos y sueños como ahora lo hacía, había llegado al punto de dudar si aquellos recuerdos eran reales o solo fantasías que creadas su mente para apaciguar su soledad.

Aria nació en una modesta familia de bucarest, disfrutando de una vida "normal" hasta los cuatro años, edad donde se mostró por primera vez su habilidad para transformarse en arma, jugaba con otros niños en las habituales salidas en familia cuando repentinamente su mano atravesó el balón que se estaban lanzando ante la mirada expectante de todos los niños y madres los que vieron con espanto como la mano de la pequeña albina se transformaba en una afilada hoja de daga.
Después del incidente las cosas comenzaron a cambiar, las personas comenzaron a evitarla y los niños con los que antes jugaban y la llamaban amiga ahora le temían, ante esto sus padres se contactaron con Shibusen para gestionar los ingresos a la escuela donde sabían podrían enseñarle a controlar su habilidad y mantenerla a salvo... pero antes de que el deseo de sus padres se hiciera realidad una sombra silenciosa entro a la habitación donde la niña descansaba, lo último que supo es que se encontraba encerrada en el maletero de un auto y lo siguiente fue aquella oscura habitación.

Así fue como se encontró encerrada sin saber nada sobre su familia ¿qué había pasado con ellos? ¿estaban bien? ¿se acordarían de ella?...¿existieron?, estas preguntas se arremolinaban en su mente al mismo tiempo que perdía la noción del los cambios de los días y el pasos de los meses. La sombra, como le había denominado ella puesto que nunca había logrado ver su rostro, entraba 4 veces al día, 3 destinadas a dejarle alimentos y una para entrenarla y enseñarle como usar su habilidad de transformarse en arma. Con el paso del tiempo la sombra le dejo abandonar aquella oscura habitación y le permitía salir una vez cada cierto tiempo pero solo para obligarla a tomar su forma de alma y utilizarla para matar a uno que otro sujeto o "monstruo", de estos últimos también le hacia devorar su alma, la primera vez que mato a alguien sintió que lo que quedaba de su humanidad se desvanecía, tenia apenas 9 años y se sentía solo como una herramienta.

Un día la puerta se abrió y como siempre la niña espero a que la sombra le dejara los planos del plan de asesinato del día, pero para sorpresa de ella esto no ocurrió y el hombre solo se dirigió a ella como hacia solo en las ocasiones importantes.

-Hoy te venderé a una poderosa bruja, espero te comportes y demuestres todo lo que te eh enseñado para serle útil- dijo en un neutro tono carente de cualquier tipo de emoción.

Aria no se sorprendió, había descubierto ya hace algún tiempo que se encontraba bajo el poder de un tipo de mercado negro de armas, por lo que el hecho de que le encontraran un dueño que pagara por ella no se hacia tan extraño, se podría decir que ya estaba resignada  pero un extraño sentimiento afloro en ella como en mucho tiempo no sentía ¿ era miedo? no...era algo más parecido al odio. La chica al volver a la realidad asintió bajando la cabeza pero cuando el hombre se acerco para tocar su cabeza esta en un sorpresivo acto transformo su mano en una daga y le corto la mano del sujeto para luego rápidamente lanzarse contra el y propinarle un certero corte en el centro del cuello, la sangre se espacio por toda la habitación que la había visto crecer por los últimos 6 años, ¿por qué no lo había hecho antes?, ¿por qué ahora?... la respuesta era sencilla...antes no sabia que era posible, la imagen de la sombra se mostraba tan imponente como un ser superior imposible de derrocar pero ahora en el suelo con los ojos abiertos y la mirada perdida solo le pareció un ser patético y despreciable, tomo el alma del sujeto y simplemente la aplasto.




Salio de la habitación para encontrar más puestas como la suya... muy posiblemente de otros niños que eran como ella, secuestrados y entrenados para que fueran vendidos como armas demoníacas leales, abrió cada una de las puertas sin detenerse a ver en su interior para luego salir del lugar y buscar a alguien, cuando las personas la vieron manchada de sangre llamaron a la policía, ella dio la dirección del recinto para que fueran en ayuda de los niños pero antes de que llegaran las autoridades se  marcho.

Se encontró  por primera vez libre como había soñado hacia tanto tiempo atrás, pero fue entonces que callo en cuenta de que ahora no tenia ningún propósito por el cual vivir. Quiso encontrar a sus padres pero poco y nada recordaba de ellos, sus nombres y rostros se encontraban difusos en su mente hasta dudaba de su propia identidad, además de que no se sentía digna de volver a aparecer en su vida, después de todo ella ya no era la pequeña niña inocente que habían secuestrado. Decidió segur la única pista que tenia más como su última opción, lo que recordaba más claramente, la última palabra que le escucho decir a su madre "Shibusen", nombre que se había repetido luego en las palabras de la sombra que se refería a ese lugar con aberración y odio.

Viajo por mucho tiempo hasta llegar a la dichosa llamada  cuidad "death city", descubriendo que Shibusen era un tipo de academia lo que realmente la decepciono ¿en que podría ayudarla una escuela? además de que no sabia ni como ingresar. Divago por sus calles varios meses, sobreviviendo de lo que robaba o lo que la gente que se apiadaba de ella le donaba, hasta que una tarde la chica como ya era su rutina habitual selecciono a un tipo de una gran capucha negra con una mascara de calavera muy extraña para conseguir algo de dinero para comer,  pensó no seria problema puesto que no podía sentir su alma por lo que pensó que era un ser inofensivo, cual grande fue su error al siquiera acercarse con la intención de cometer su objetivo que el hombre se giro atrapando y propinándole un certero "Shinigami shop" o algo así dijo cunado estrello su mano contra la cabeza de la chica-

Oh, que arma más sucia -exclamo al verla- creo que las calles no son un lugar para ti... ¿te llevaré conmigo! -dijo mientras tomaba a la chica pesar de sus protestas -

Así fue como ingreso al Shibusen, Shinigami-sama le explico el funcionamiento de la escuela y como a partir de ese momento ella seria una alumna más. Oculto su pasado y solo refirió que había perdido la memoria y que por datos externos había encontrado  Death City, por lo que le dieron un nuevo apellido, Clownlay Lo único que dejo para recordar su pasado fue un tatuaje en su tobillo izquierdo que solo contiene dos palabras "carnival of souls", en memoria a todas las vidas que arrebato y que nunca se entero si eran humanos normales o humanos corrompidos. Aria que en una primera instancia desconfiaba de cualquier cosa comenzó a sentir por aquel lugar un cierto afecto, se sintió como hace mucho tiempo atrás más humana que arma. Lo que le sorprendió es que las técnicas de combate de Shibusen para armas eran las mismas que le había enseñado "sombra", información que mantuvo oculta para evitar cualquier tipo de vinculación con su pasado, pero temiendo en su inconsciente que el sujeto que la mantuvo oculta tanto tiempo posiblemente haya sido un antiguo profesor.

Así es como ahora se encuentra en Shibusen trabajando de medio tiempo para ganar dinero y mantenerse, no se ha molestado en conseguir un técnico ya que pesar de que se siente a gusto en Shibusen aun desconfía del lugar y también siente cierto recelo a relacionarse con otras personas.

Habilidades

X Arma:

●Percepción de almas
●Conducción de longitud de onda
●Transformación, total o parcial a forma de arma

X Propias:

●Gran agilidad y velocidad.
●Posee memoria fotográfica.

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