De buen humor [Priv. Sasha]

Invitado · por Invitado Vie Nov 20, 2015 2:38 pm

Cigarrillos, cerveza, vino, whisky, vodka, ron, tequila, bombones, carne, carbón, hielos. Correcto, con eso su lista de compras estaba completa. Se había pasado todo el día por primera vez ordenando su casa había sacado tantas botellas que incluso se las habían comprado por el material del que estaban hechas juntando así para llenar su despensa. Ahora que lo pensaba aquella mañana era la primera que amanecía sin resaca y por alguna extraña razón eso le hacía estar de buen humor, pero a nada se enojaba por cualquier cosa, al menos por el momento estaba orgulloso de lo que había logrado con su hogar y ahora mismo se dirigía ahí otra vez. Llevaba las bolsas de copra en una sola mano a pesar de que todos en el centro comercial lo hubieran visto extrañamente sorprendidos, no es como si todo ello pesara demasiado.

Avanzo por una calle poco transitada de la ciudad, de hecho se sentía mejor cuando no había personas a su alrededor, sentía que en cualquier momento perdería la paciencia y terminaría lanzando gente a diestra y siniestra si es que iba por la vía corta, porque aunque no hubiera tanta gente se conocía lo suficiente como para terminar asesinando a alguien con tal de no tener que pasar por el contacto físico, así bien también sabía que era mejor ir por la vía larga, no solo por la falta de gente, sino porque no habría nadie gritando que el humo del cigarrillo les molestaba, sinceramente odiaba más a ese tipo de personas que nada. Dio una calada a su cigarrillo y después se detuvo frente a una tienda que vendía diferentes tipos de encendedores, no es que principalmente a él le llamara la atención tener alguno de esos personalizados, pero sabía que duraba más la gasolina, además de que también aguantaba mejor si es que decidía abrir una botella de cerveza con el mismo. Metió la mano en su bolcillo el cual estaba ahora vacío, torció la boca y después resoplo. Tendría que dejarlo para otro día.

Se giró cuando sintió como le empujaban arrebatando una de sus bolsas… la que tenía los cigarrillos. Un sabor amargo comenzó a crecer en su boca mientras su ceño se iba frunciendo. Ese tipo estaba muerto, bien muerto. Avanzo –corrió– hacia el tomándolo por el hombro y lanzándolo hacia atrás mientras tomaba la bolsa que el mismo le había quitado. – ¡Eres hombre muerto! –dijo con un tono lleno de rabia y molestia mientras avanzaba hacia el chico tomándolo del cuello y elevándolo con la mano libre mirándole con tal furia que nadie negaría sus palabras acerca de matarlo. –Escúchame bien engendro, debo decir que eres muy valiente como para tratar de robarme algo a mí. –dijo en un susurro escalofriante y apretujando el cuello del mismo quien solo iba cambiando su rostro de color. –Sera mejor que pidas perdón antes de que de verdad te mate. –dijo mirándole fijamente a través de los lentes, donde se podía ver claramente una expresión llena de odio.

Observo como los colores del rostro del chico iban cambiando y su pataleo había disminuido a falta del aire en su cerebro. Al parecer al final si terminaría matándolo por no dejarlo respirar. Pero él se lo había ganado ¿no? Después de todo el solo se defendía de quien en un inicio había tratado de robarle, y sinceramente no estaba de humor como para perdonarle tan fácilmente, así que sin más dio un cabezazo con casi toda su fuerza al chico y después lo dejo caer al suelo inconsciente. Si él le había tratado de robar primero, pues bueno entonces tendría que pagar el valor tres veces por tratar de alejarlo de sus preciados cigarrillos, así que se agacho mirándolo fijamente, no lucia como alguien que tuviera dinero encima. –Hey, despierta para que me pagues por lo que trataste de robar. –comento mientras pateaba casi sin fuerza al cuerpo del chico prendía un cigarrillo sin dejar de mirarle un poco más tranquilo.

**Sasha Clownlay** · por **Sasha Clownlay** Vie Nov 20, 2015 11:40 pm

El día en si empezó bastante tranquilo disfrutaría uno de sus días libres, por lo que disidió primero ir de comprar se le antoja un poco de ropa nueva para mantener su cabeza concentrada en algo fijo y no empezar a divagar como era su costumbre últimamente. Saco un pocky de su chaqueta y se lo llevo a la boca mientras caminaba por las calles de la ciudad veía tiendas y escaparates pero ninguna le llamaba la atención. Avanzo por las calles, hasta detenerse en una tienda parecía adecuada para lo que buscaba, entro y tardo un rato probándose ropa apropiada a lo que quería si deseaba promocionar su música en aquella ciudad, satisfecha compro un par de conjuntos y salió con sus bolsas.

Sintió el vibrador de su móvil en el bolsillo, lo miro comenzó a contestar rápidamente a su fastidioso ex tutor aunque más parecía su padre preocupándose por ella cada vez que no se ponía en contacto en un periodo de 24 horas, suspiro con una ligera sonrisa no tenía remedio pero no podía hacer nada más, aparte tenia encontrar un buen investigador privado si quería dar con algunas noticias sobre su familia y otras cosas que deseaba saber un poco más a fondo.

Guardo nuevamente el aparato estirándose un poco vio una tienda de dulces por lo que compro un par, no era muy amantes de las cosas dulces pero le hacían mucho bien de vez en cuando por lo que siempre tenía una porción pequeña de diferentes golosinas por si se le antojaba alguno cuando estaba muy estresada que era lo que más la acompañaba el estrés perenne. Con tantas cosas que hacer más si quería estudiar algunas especializaciones como futuro plan B para su vida.

Dio un giro a mano derecha vio una tienda de encendedores y quiso acercarse le regalaría uno a su tutor sabía que le encantaban esas cosas y adoraba fumar algo que ella personalmente odiaba infinitamente pero se lo respetaba, al querer acercarse algo llamo su atención fue las acciones de un hombre de cabello rubio contra otro de aspecto algo rechoncho y parecía nervioso noto como casi le roba las bolsas el grito del tipo de cabellos rubios le erizo un poco la piel por lo escalofriante que sonó, aunque solo se quedó más impactada como intimido hasta el desmayo al ladronzuelo.

Se quedó bastante perpleja como lo pateaba luego de recuperar sus pertenencias lo que la hizo fruncir el ceño y apretar el puño de su mano derecha, sin pensarlo o siquiera meditarlo saco su móvil llamando a la policía hablo tan rápido dando la dirección que no supo si hablo en su lengua nativa o no.

Sin meditarlo mucho se puso en medio del tipo desmayado y el rubio con notable mal genio e aparentes trastornos emocionales, lo miro fijamente — ¿Puedes parar de una vez? — dijo posando sus manos ambos lado de su propia cadera su mirada azulada era tan fría y seria como su enojo al ver tal injusticia— ¿No ves que esta inconsciente? Si quieres que le te pague por querer robarte está bien pero deberías hacerlo de la mejor manera posible, llevarlo a la policía y demandarlo por daños no lastimandolo de esa manera cuando tú ya recuperaste lo que te robo—dijo bastante fastidiada.

Miro su reloj y vio hacia la calle—Pronto estará aquí la policía… así que le recomiendo que se calme y aguarde un poco señor…— dijo con un ligero suspiro masajeando su cien no era su costumbre meterse en problemas ajenos pero no podía dejar que solo quisiera golpear a un hombre inconsciente aunque este fuera un delincuente no lo veía justo.

Invitado · por Invitado Miér Nov 25, 2015 12:40 pm

Escucho una voz detrás suyo y se giró aun con el rostro lleno de molestia y algo de aburrimiento, de hecho al mirar a la chica por un momento creyó que la misma sería una cómplice, aunque personalmente para el falso rubio él no era alguien adepto a golpear mujer, por lo cual solo la ignoro en una primer instancia, si ella se ponía violenta solo la defendería con un par de movimientos sin lastimarla. Más cuando escucho sus siguientes palabras se giró hacia ella con una sonrisa. -¿Tu viste que él me ha intentado robar? –pregunto un poco más animado de lo normal, pero frunció el ceño casi al momento de escucharla nuevamente ¿Qué había hecho que? – ¡¿Qué has hecho que?! –pregunto en un gran exclamo mirando. La policía era lo peor que ella pudo haber hecho ¿Por qué? Sencillo. Donovan no era muy apreciado por los oficiales.

Se levantó de golpe y miro al chico que estaba tirado en el suelo y después rasco su cabeza de forma nerviosa y brusca pensando en que debería de hacer. El había sido detenido más de una ocasión por los oficiales de aquella ciudad, de hecho incluso tenían una celda especial para él, para que estuviera solo porque sabían lo que pasaba si el mismo se ponía violento con los otros reos. Suspiro y levanto la vista hacia la chica. – ¿Por qué has llamado a la policía si tú misma viste que él me iba a robar a mí? –pregunto con voz tranquila, no quería explotar, no debía explotar, tenía que mantenerse al margen de aquel pensamiento, porque si comenzaba a gritar entonces no pararía de verdad.

Pero sin poder contener su furia por mucho tiempo termino levantando el rostro al cielo y soltó otro suspiro antes de bajar la mirada ahora furioso, si, no sabía cómo controlar su ira, ese era el peor y tal vez único problema del falso rubio, pero después venia la violencia… siempre y cuando no lo hicieran enfurecer mas no habría problema, pero el verdadero mal era cuando su mente se dejaba observar poco a poco por la locura. Entonces se olvidaba de cuál era el problema principal y terminaba destrozando media ciudad o peor aún, matando a un montón de gente como ya había ocurrido en el pasado, aunque aquella ocasión el no recordaba nada, al volver a pisar las calles podía percibir las miradas de miedo de los habitantes, cada vez que él era visto por ahí todos le miraban mal, todos sentían miedo y muchas veces se alejaban de su camino.

No es que le molestara aquella situación, pero a veces no era conveniente. -¡¿En qué mierdas estabas pensando para llamar a la policía?! ¡La victima aquí soy yo! –dijo señalándose a sí mismo mientras gesticulaba exageradamente y levantaba la voz más de lo necesario. -¡Ahora vendrán y dinar que soy el malo y terminare tras las rejas! ¡Porque ellos nunca me escucha y ahora tampoco lo harán y me detendrán cuando la víctima aquí soy yo! ¡Pero noooo, ahora nada de eso será visible para los puercos porque tú los has llamado y ellos no me creen! –soltó un monologo en gritos mientras se señalaba, señalaba al chico y después a ella cada que hacía mención de alguno. De verdad estaba furioso y no pensaba del todo claro.

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