Cruzando miradas(Priv. Wasserfall Leiter)

Una oscura y fria noche,la desdichada gata se paseaba por las calles y callejones de Death City,viendo si alguien le alimentaba,andaba muy campante,asustando ratoncitos y andando por los techos,hasta que algo particular le llamo la atencion,una sombra,normalmente a esas horas no andaba nadie,quien podria estar pasandose por ahi ahora?Entonces bajo y se puso en guardia,escabullendose entre unas tachos en un callejon,diviso lo que era una especie de sombra humana,o lo suficientemente alta para serlo,seria un huevo de Kishin?No supo decirlo,entonces,para averiguarlo,pego un grito.

-Quien esta ahí?!

Si le respondia,posiblemente seria un humano,si no,podia ser un huevo de Kishin,o peor,una bruja.

Caminaba de manera despreocupada entre aquellos callejones tan intrincados que, sin embargo, conocía como la palma de mi mano. Para algún turista u otra persona recién llegada, meterse entre este laberíntico lugar supondría el perderse de buenas a primera, pero como ya había dicho, no sería ese mi caso.
Era tarde por la noche, bastante tarde, pero aún así me sentía en paz y con gran tranquilidad al hacer ese tipo de caminatas nocturnas, eran bastante relajantes y me servían para despejar mi mente o, por el contrario, pensar en los acontecimientos del día a día. Vestía con un uniforme de Shibusen, básico, constando simplemente de una camisa y un pantalones de vestir negros, ambas prendas con el logo de Shibusen. Por supuesto, tenía calzado, el cual eran zapatillas blancas.


-Quien esta ahi?!- El grito, venido desde lo que serían residuos de alguna casa, me hicieron sobresaltarme un poco, aunque no lo suficiente como para pegar un grito. Dirigí mi mirada, buscando a quién hubiera sido el origen de la voz, que, si mi mente no me jugaba una mala broma, sonaba como el de una mujer. -¿Eso no debería preguntarlo yo?- respondí con cierto tono burlón y a la vez desafiante. Finalmente, acercándome a los tachos de residuos, volví a hablar. Era interesante el estar hablando con alguien a quien, todavía, no podía ver ¿Quién sería? -Soy un amigo y estoy de visita.- Mentí con gran facilidad, suponiendo que quien me estuviera hablando sería algún lugareño que vivía en una casa cercana. Esperaba que no fuera alguien hostil y buscara atacarme o algo. No tenía ganas de pelear, menos golpear a gente que solo buscaría proteger su hogar. Eran calles peligrosas después de todo...

-Soy un amigo y estoy de visita
Dijo una voz,maculina,con un tono burlón,al escuchar esto,Tsuki suspiro,etaba jugando con ella?Entonces,en una leve respiracion,decidio mostrarse,garras fuera claro,y salto hacia la parte alta de un contenedor de basura,su piel toda suturada y dividida en varias partes,ojos bicolor y el izquierdo con una cicatriz,una cola larga terminada en un pincel de pelaje negro,tenia un tamaño un poco mas grande que el de un gato normal,y miro fijamente al chico que frente a ella se encontraba,dirigiendole una mirada fria sin expresion definible.

Sin esperármelo, un pequeño animal saltó de entre los botes de basura y se me quedo viendo fijamente. No sabría decir con seguridad de si se trataba de un gato en toda regla, debido a su extraño pelaje que parecía estar hecho de diferente índole, todo con suturas como si hubiera salido de una película de terror. Su cola también era extraña, y asimilaba más a la de un león que a la de un gato común y corriente. Lo que más me extrañó e incomodó un poco, sin embargo, eran sus ojos. Ambos de diferente color y uno de ellos con una leve pero notoria cicatriz, ojos que me dirigían una mirada bastante fría. La persona a la que había escuchado hablar no aparecía, y eso se me hizo aún más extraño -¿Estaré imaginándome voces?- Me pregunté a mi mismo, en un susurro, mientras me acercaba al singular gato, o gata.

-Tranquilo enano.- Hable con tranquilidad, aunque me estuviera dirigiendo a un animal. A ellos había que tratarlos bien igualmente, y no tenía problema con los gatos, así que no me importaba. -No voy a hacerte daño.- Aseguré, mostrándole una leve sonrisa y, una vez estando lo suficientemente cerca, acerqué mi mano derecha para poder acariciarle. Si era de la calle, lo que sería la opción más factible, tal vez me mordería o simplemente se alejaría si veía que era una amenaza, por eso intentaba expresarme con cierta amabilidad. Parecería extraño, pero hasta yo tenía cierto lado amable de vez en cuando. -¿No tienes amo?- La pregunta salió sin que la pensara, pero que mas daba. ¿Tal vez en Shibusen me dejarían tener una mascota?

El chico se le acerco extrañado,dijo un par de frases,y parecia inquietado por el aspecto de Tsuki,la última palabra altero un poco a la demonia.

-¿No tienes amo?

.....No soy una mascota!
Casi gritando,agrego la gatita alejando la mano de manera un tanto brusca,espero una accion sorpresiva por parte de quien tenia enfrente,pues era lo que normalmente pasaba cuando Tsuki agregaba palabra,su voz era bastante femenina,aunque un poco ronca debido a sus condiciones de vida,lo miro fijamente un buen rato esperando respuesta.

Al ver su reacción, me llevé una sorpresa un tanto extraña. O los animales estaban evolucionando a pasos agigantados, o estaba ante la presencia de una criatura que no era del todo común. Fuera cual fuera la razón por la cual ésta gatita -suponía que por lo menos era femenina, debido a su tono de voz- pudiera hablar y mostrar tal inteligencia, era suficiente para darme un pequeño susto, en especial cuando no me esperaba de ninguna forma algo parecido. Pero bueno, pensándolo mejor, estábamos en Death City, la ciudad más extraña del mundo, encontrarse con eventos parecidos a éste seguramente era normal en la vida cotidiana de cualquier habitante de la zona. Sin embargo, tenía que cerciorarme antes de hacer nada. -¿Eres una bruja entonces?- Mis palabras salieron con desconfianza, pero no sentía ninguna intención de atacarme por parte de ella. Además, de ser esas sus intenciones ya tendría que haberlo hecho ¿No?.


Me agaché para estar a su altura y verla directamente a los ojos, con clara duda en ellos. -Si no lo eres. ¿Tal vez alguna entidad mágica? o fantasmal...- Ladeando un poco mi cabeza y frunciendo el ceño, agregué con seriedad -Tienes pinta de ser una gata vampiro o algo parecido.- Nunca en mi vida había escuchado de tal criatura, pero siempre había una primera vez. Además, aquel pelaje tan particular podía ser un punto a favor de mi extraña teoría.

-Una bruja?Pff!Ni hablar!Soy una demonia en cuerpo de gato....

Respondio,el chico se habia agachado hasta estar frente a frente,parecia medio espantado todavia,entonces la gata se sento,se lamio la pata para acicalarse,y volvio a mirarlo

Y tu?Que eres?Un humano?O una arma o tecnico?

Dijo,con intriga,ya que el sabia que era ella tenia derecho a preguntar,gata vampiro?No supo que se le cruzaba por la cabeza a quien tenia enfrente,pero definitivamente estaba un poco arrebatado,o solo se estaba haciendo...

Eres un poco raro...sabes?
Le dijo,no le daria indirectas,lo diria directamente.

Escuchaba con atención, ya no sintiéndose tan extraño al estar hablando con lo que parecía ser un animal. Posiblemente fuera porque ahora conocía que en realidad se trataba de un ser demoníaco, una entidad con la que rara vez podías cruzarte en toda tu existencia, si es que alguna vez tenías tal oportunidad. De todas formas, ahora mismo podía suponer que no todos los demonios buscaban el caos y la destrucción, tomando el hecho de como yo mismo me encontraba hablando tan tranquilamente con uno de ellos. -Yo soy un arma al servicio de Shibusen.- Contesté con franqueza ¿Si ella podía decirme que se trataba de un demonio, por qué yo no podía decirle la verdad? De buenas a primeras, el pequeño "animal" no parecía buscar hacerme daño ni tampoco se notaba estar metido en alguna situación peligrosa.

-¿Un poco raro?- Repetí con calma, para luego soltar una pequeña risa. Esa acotación estaba fuera de todo duda y sentía que ya me la habían dicho muchas veces durante mi vida, especialmente durante toda mi estadía en Shibusen. Seguramente fuera por los tatuajes... e igualmente por mi actitud, como parecía ser éste el caso. -Suena divertido viniendo de un gato, pero lo tomaré como un cumplido, gracias.- La observé con bastante curiosidad mientras me apoyaba contra una pared cercana y pensaba en mis siguientes palabras. -¿Y qué hace una criatura tan especial como tú rondando entre estos callejones sombríos?- Pregunté mientras me cruzaba de brazos y la veía, esperando una respuesta. Por lo menos ya tenía una buena anécdota que contar... conversando con una demonio transformada en gato. -No me gustaría escuchar que estás cazando almas de inocentes o algo así, porque en ese caso tendría que impedirlo.- Le sonreí demostrando confianza y algo de egocentrismo para, de cierta forma, reafirmar tales palabras.

Al escuchar la respuesta,reprimio un poco la risa,pero luego se revolvio a carcajadas en el bote de basura moviendo la cola,pegando las orejas a la cabeza y golpeando el bote con la pata,lagrimeando.

Oh por dios...uno de los pollitos de shinigami?Jaja!

Dijo limpiandose las lagrimas y sentandose en su lugar,aún no lo creia,otro que cayo en manos de shinigami,su problema no eran armas/tenicos,sino shinigami,este último le habia echo pasar feas cosas...

Unn...poco mucho....y que hago aqui?Adonde mas puedo ir?Al cementerio otra vez?No ni en chiste...
Agrego...de verdad para demonios como ella no habia mucho lugar donde ir,los sitios lugubres le agardaban pero le aburrían fácilmente,y ya se habia aburrido de Death City en concreto,pero le agradaban mas callejones y el cementerio,o molestar a gente distraida,y charlar con alguien,y un arma en especifico,no era algo que solia hacer.

Realmente era divertido ver a un gato reír, era una de esas situaciones que no se acostumbran ver muy seguido. Eso me llevo una leve sonrisa al rostro, por lo que decidí ignorar la razón por la cual reía. Al parecer no tenía una visión muy positiva de Shibusen, tal vez de Shinigami-sama, pero bueno, cada quien tenía sus historias y motivos. No era el primer ser que me cruzaba el cual no tenía respeto por la reconocida academia y, estaba seguro, no sería el último; así que no valía la pena comenzar una discusión por tan poca cosa. -¿Pollito? Dudo seriamente que me parezca a uno, pero si un gato lo dice...- Murmuré divertido. La miré a los ojos, aquel par de ojos tan particulares, y por un momento me sentí algo perdido, como si el verlos me causara una desconexión con la realidad. Volví a mi, sin embargo, cuando ella finalmente respondió mi anterior pregunta. -Entonces ¿sueles vagar por ésta clase de lugares? Que divertido.- Mencioné con calma, cerrando los ojos por un leve instante. -De todas formas ¿No crees que es un poco tarde para estar de paseo? Tu amo debe estar preocupado.- Sonreí con altanería al decir tales palabras. Si ella podía molestarme por ser uno de los "pollitos de Shinigami" yo podía burlarme de ella por su condición de gato doméstico.

Dirigiéndo distraídamente mi mirada al cielo, pude notar, entre los edificios, a la sonriente luna que siempre estaba presente aquellas noches. La misma pareció devolverme la mirada y luego dirigirla hacia mi pequeña acompañante. Que cosas más curiosas...

La gata lo miraba expectante,aún secándose las lagrimas de risa de los ojos,se incorporo mejor y cambio la mirada a los mas formal que podía,aunque se le escapó una risita que casi causa que se tentara de nuevo,se acomodo el pelaje,sacudió orejas y cola,estaba bien hasta que escucho lo que dijo....Amo?Tsuki volvió a echar a reír a pesar de que ya se le habia pasado,entonces,llorando de la risa,secandose nuevamente las lágrimas,agrego:
Pffjajajajjajaaj!!No tengo amo!A poco y pensaste que era una gata casera?
A pesar de la risa que le daba..recordó que no tenia amo principalmente por su aspecto,no es que quisiera tener uno...pero le daba un poco de pena que se alejaran de ella.

-Bueno, la idea no es tan extraña notando que eres, de hecho, una gata.- Contesté algo ofendido mientras la miraba con cierto fastidio. Tenía que seguir destacandolo, y es que el ver a un pequeño animal, como lo era un gato, reír y más de la manera que lo hacia ella; era de lo más llamativo. -Sin embargo, no me contestaste lo que quería saber. ¿Qué haces por aquí a estas horas? No veo mucho que puedas hacer a parte de sorprender a extraños y ponerte a hablar con ellos. Eso suponiendo que lo estuvieras planeando.- Dijo lo último en un susurro casi imperceptible. -¿No tienes dónde estar o simplemente te gusta pasear por las noches?- Preguntó nuevamente algo cansado, esta vez esperando que respondiera de la manera adecuada.

Me encogí un poco de hombros al sentir una fresca brisa que, al ser de noche y haber perdido el calor del sol, se sentía sumamente helada. No es que le desagradara el estar hablando con ella, de hecho, era una salida divertida a todo el manojo de estudios y debéres que solía tener en Shibusen, por lo que por una parte estaba realmente entretenido y agradecido de poder hablar con alguien ajeno a todo aquello. -¿Quieres caminar? Tal vez encontremos algún perro o algo parecido con el que puedan hablar de sus diferencias.- Comenté con tono burlón mientras empezaba a caminar lentamente por el callejon en el que venía, sin esperarla. Aunque claro, el que estuviera avanzando de manera tan lenta era señal obvia y suficiente para que mi anterior pregunta fuera tomada por una invitación.

Cuando recupero la postura,se lamio el pelaje del pecho para calmarse,y se incorporo.
De echo...ambas...no tengo donde estar,y me gusta pasear..
Y no mentia,la verdad,nadie recibe bien ni a los animales,y menos a los demonios...y ella,que era una mezcla de ambos,era de las menos recibidas,menos en un lugar como Death City,donde hay mas peligro que otra cosa,especialmente durante la noche....

Dirigio su mirada a la luna,que siempre le daba la sensación de estar burlándose de todos,a veces esto le irritaba,entonces escucho al arma preguntar algo,y lo siguiente que dijo le pareció un tono mas bien burlón,pero su paso lento,hacían notar que la pregunta iba en serio,lo dudo un momento y echo a andar,siempre manteniendo una distancia de 2 metros.

Al escuchar la respuesta, simplemente me quedé en silencio, sin añadir nada al tema. En mi mente simplemente me puse a analizar los motivos por los cuales habría respondido de esa manera y, sobre todo, la respuesta en si. Por un leve instante comparé tales palabras con la situación que había vivido yo desde que mi madre había sido asesinada y, de un momento a otro, me había quedado sin hogar, sin familia y con un gran sentimiento de odio dentro de mi. Igualmente, muchas veces había tenido el sueño de vivir lejos del ajetreo de una ciudad y simplemente permanecer en algún lugar tranquilo dentro de un bosque. Era un pensamiento tonto, incluso imposible, pero se podía comparar con el gusto de pasear de la demonio, en cierta forma.

-No sueles relacionarte con muchos individuos, me imagino.- comenté con simpleza y tranquilidad mientras seguía caminando, notando el hecho de que la pequeña gata mantenía cierta distancia entre mi persona y ella, como si no tuviera otra cosa aparte de desconfianza hacia mi. De todas formas, supongo que nunca podías terminar de confiar en alguien, nunca; de otra forma siempre ibas estar expuesto a sentir dolor por una traición, fuera cual fuera la naturaleza de la misma. Esa era una enseñanza que había aprendido de pequeño y que mantenía como estilo de vida desde entonces. -¿Cuál es tu nombre?- Oculté mis manos en los bolsillos de mi pantalón, sin detenerme, sin darme la vuelta para poder ver al extraño ser con el cual estaba hablando tan tranquilo. La pregunta había venido a mi ya que, al parecer conocía la naturaleza del supuesto demonio que me acompañaba pero no su nombre. Curioso detalle.

Caminaba a paso neutro y seguro,le dolian hasta las garras del cansancio,cada ciertos pasos bostezaba,escucho las palabras del chico,pero las ignoro,al menos hasta que le preguntó el nombre.
-Me llamo Tsuki...y tú?
Dijo,frenando apra estirarse y volviendo a retomar el paso...la desconfianza seguia en el aire,porque,claro,quien confia en alguien que acaba de encontrarse en pleno callejón?Y mas en un lugar como Death City?Ni hablar,eso seria fiarse muy rápido,y podia costar la vida.
Y tu..como te llamas?
Pregunto,si el sabia su nombre,ella tenia derecho a saber es suyo.