Conectarse
Últimos temas
El skin y tablas del foro han sido tomados de The Captain Knows Best y modificados para su uso en este foro. Las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos creadores. La ambientación, grupos, sistemas y descripciones narrativas son propiedad del staff de este foro. Soul Eater pertenece a Atsushi Ohkubo, SQUARE ENIX, TV TOKYO, MEDIA FACTORY, BONES, DENTSU.
[Machu Picchu; Peru] Encuentros en Tierras Ancestrales (Priv. Adan Wolfe)
Death City :: Resto del Mundo :: América
Página 1 de 1. • Comparte
[Machu Picchu; Peru] Encuentros en Tierras Ancestrales (Priv. Adan Wolfe)
Mientras avanzaba por aquella ladera escarpada, sentía el peso de su maletín atado a su espalda, la altura cada vez mayor era notoria solo en la forma en que el aire parecía ser cada vez más puro, cada paso era como si regresara en el tiempo, en aquella zona donde todo se había detenido cientos de años atrás. Aquella muestra de enormidad cultura y legado humano, era sin duda un monumento a la evolución de la raza humana, una muestra de cómo su ingenio e inventiva lograba crear las más grandes maravillas. Sin duda, aquella vieja cultura que hacia tantos años había desaparecido, tenía en cierta medida el respeto del hombre que, en esos momentos, caminaba por la ladera con paso firme y tranquilo, con sus ojos azulados fijos en la el camino, sin confiarse al poder haber en cualquier parte un grieta o una zona frágil, que podrían acabar con varias heridas si caía por esa ladera.
-¿Por qué demonios eligen esta clase de lugares…?-A pesar de la belleza natural y cultura de esa zona, el motivo de la visita del joven Doors no era vacacional o de recreación. Le habían llegado informes de que en esa zona, se había asentado una bruja de origen desconocido, que utilizaba la antigua magia encerrada en el interior del monumento histórico para sus experimentos. Era muy común que esa clase de lugares rebosaran de poder mágico, su antigüedad y la influencia mágica en las culturas que casi obligaba que las concentraciones de poder mágico fueran fuertes en monumentos antiguos y grandes ciudadelas como ella.
Casi todas las culturas del mundo antiguo habían usado la magia para poder asentar su civilización, a pesar del avance continuo de la tecnología y sociedad moderna, era innegable en ese mundo donde las hadas habitaban en cuevas y donde el dios de los muertos reinaba en el mundo, que la magia estaba fuertemente arraigada a la historia de la humanidad. Aun asi, había de magia a magia, la magia de la naturaleza que habían aprovechado los ciudadanos originales para construir su sociedad y cultura era una cosa… La magia que aquella bruja, escoria de los seres vivos del planeta, trataba de crear era solo una abominación que debía de ser destruida antes de permitírsele llegar muy lejos.
Por eso estaba ahí, vestido de traje y corbata, siempre pulcro y perfecto, mientras ascendía paso a paso con calma. La única diferencia en su indumentaria normal y la que traía en ese momento, eran los zapatos que utilizaba, en aquellas momentos en vez de zapatos de vestir, usaba unas cómodas y elegantes botas que no desentonaban del todo con su traje, pero que permitían la larga caminata sin que resultara incomoda o le fuera dolorosa al final de los cientos de metros que había recorrido a pie. A pesar de eso, de lo que debería ser un incómodo traje que en esos momentos, con tanta caminata, debería estar cubierto de sudor y polvo, se encontraba perfectamente inmaculado, como si acabara de salir del sastre. La única muestra de que hubiera realizado una caminata tan larga, fue el largo suspiro que lanzo al encontrarse en la cima, el sol cálido en la cima del cielo, observándole con expresión casi perezosa a diferencia de su maniática sonrisa normal.
-Bueno… Podemos empezar…-Dejando su maletín en una roca al lado de él, abriéndolo y mostrando una serie de juego de armas, todas limpias, afiladas y aseguradas. Agarro las tiras de cuero desde las cuales se unían y las fue acomodando en su cuerpo. Rodeo con una de las cintas su pierna derecha, asegurándola y manteniéndola firme. Abrió su saco, mostrando la blanca camisa que llevaba debajo, revistiéndola de un arnés donde estaban sujetas dos pistolas personalizadas, uniendo a su cinturón repuestos de balas y dos cuchillos balísticos. Reviso dos veces todo su armamento y dejo el maletín a un lado, entre algunas rocas salientes, cubriéndolo de hojas y ramas hasta confundirlo perfectamente con el entorno. Miro de nuevo la amplia construcción, repasando los mapas mentales que había estudiado una y otra vez, relamiéndose y frotándose las manos de modo pensativo, para luego avanzar.
-¿Por qué demonios eligen esta clase de lugares…?-A pesar de la belleza natural y cultura de esa zona, el motivo de la visita del joven Doors no era vacacional o de recreación. Le habían llegado informes de que en esa zona, se había asentado una bruja de origen desconocido, que utilizaba la antigua magia encerrada en el interior del monumento histórico para sus experimentos. Era muy común que esa clase de lugares rebosaran de poder mágico, su antigüedad y la influencia mágica en las culturas que casi obligaba que las concentraciones de poder mágico fueran fuertes en monumentos antiguos y grandes ciudadelas como ella.
Casi todas las culturas del mundo antiguo habían usado la magia para poder asentar su civilización, a pesar del avance continuo de la tecnología y sociedad moderna, era innegable en ese mundo donde las hadas habitaban en cuevas y donde el dios de los muertos reinaba en el mundo, que la magia estaba fuertemente arraigada a la historia de la humanidad. Aun asi, había de magia a magia, la magia de la naturaleza que habían aprovechado los ciudadanos originales para construir su sociedad y cultura era una cosa… La magia que aquella bruja, escoria de los seres vivos del planeta, trataba de crear era solo una abominación que debía de ser destruida antes de permitírsele llegar muy lejos.
Por eso estaba ahí, vestido de traje y corbata, siempre pulcro y perfecto, mientras ascendía paso a paso con calma. La única diferencia en su indumentaria normal y la que traía en ese momento, eran los zapatos que utilizaba, en aquellas momentos en vez de zapatos de vestir, usaba unas cómodas y elegantes botas que no desentonaban del todo con su traje, pero que permitían la larga caminata sin que resultara incomoda o le fuera dolorosa al final de los cientos de metros que había recorrido a pie. A pesar de eso, de lo que debería ser un incómodo traje que en esos momentos, con tanta caminata, debería estar cubierto de sudor y polvo, se encontraba perfectamente inmaculado, como si acabara de salir del sastre. La única muestra de que hubiera realizado una caminata tan larga, fue el largo suspiro que lanzo al encontrarse en la cima, el sol cálido en la cima del cielo, observándole con expresión casi perezosa a diferencia de su maniática sonrisa normal.
-Bueno… Podemos empezar…-Dejando su maletín en una roca al lado de él, abriéndolo y mostrando una serie de juego de armas, todas limpias, afiladas y aseguradas. Agarro las tiras de cuero desde las cuales se unían y las fue acomodando en su cuerpo. Rodeo con una de las cintas su pierna derecha, asegurándola y manteniéndola firme. Abrió su saco, mostrando la blanca camisa que llevaba debajo, revistiéndola de un arnés donde estaban sujetas dos pistolas personalizadas, uniendo a su cinturón repuestos de balas y dos cuchillos balísticos. Reviso dos veces todo su armamento y dejo el maletín a un lado, entre algunas rocas salientes, cubriéndolo de hojas y ramas hasta confundirlo perfectamente con el entorno. Miro de nuevo la amplia construcción, repasando los mapas mentales que había estudiado una y otra vez, relamiéndose y frotándose las manos de modo pensativo, para luego avanzar.
Mensajes : 8
Fecha de inscripción : 14/06/2016
Puntos : 10
Fecha de inscripción : 14/06/2016
Puntos : 10
Evan Doors
Re: [Machu Picchu; Peru] Encuentros en Tierras Ancestrales (Priv. Adan Wolfe)
Podía escuchar el crujir de sus propias pisadas, podía sentir el aroma sencillo a lavanda y el cansancio en sus ojos, escuchaba el soplido del viento, recostado en el césped bajo sus patas sentía el frio del suelo se estiro levantándose solo para quedar sentado observado a la pequeña y curiosa bruja, llevándolo siempre a lugares inimaginables, todo el tiempo estando de aquí para allá, por aquella ocasión por suerte para el lobo no habían sido acompañados por la pequeña plaga, la cual consideraba demasiado peligrosa como para estar con ellos. Pero claro, Anne siempre decía lo contrario, para ella, Lilita era importante y esa era la única razón por la cual no la había matado aun.
Observo nuevamente a los alrededores, cualquier cosa que Anne hubiera estado planeado hacer no quería que él lo supiera, y sinceramente tampoco tenía demasiada curiosidad por ello, ¿la razón? Odiaba las investigaciones y experimentos, sabía que ella no las hacía con malicia, pero aun así prefería estar alejado del asunto, por lo cual se había quedado ahí, en una de las partes más elevadas, desde donde tenía una vista periférica increíble, a lo lejos podía ver a su compañera, a las personas que ahí habitaban, niños, ancianos, todo tipo de gente, y eso le causaba en cierta parte molestia. Odiaba estar tan cerca de los humanos, sentía una extraña necesidad de matarles. Pero en aquellos momentos no podía darse ese lujo, Adán era el lobo rastreador, siempre se había comportado como tal y cuando alguien los seguía o cuando estaba en peligro él lo sentía. Aunque siempre se sentía de una manera extraña, acosado por todos los técnicos, especialmente sentía aquella sensación después de acostumbrarte a la onda de alma de alguien, más que acostumbrarse… estaba tan familiarizado con él, que cuando entraba en su rango de vigilancia podía saberlo. Y en aquellos momentos podía sentirlo, la molesta presencia de Evan Doors, el segundo con el nombre primogénito del asesino de su manada y su mayor molestia.
Aun convertido en un enorme lobo plateado se puso de pie tomando poco a poco su forma original, sus orbes pasaron de ser del color de la sangre a un tono esmeralda, paso una mano por su cabello mientras tronaba lentamente todo su cuerpo deshaciéndose de la pereza. No era la primera vez que aquel invadía espacios donde Adán y Anne estuvieran, era como si tratara de matarla especialmente a ella, se sentía totalmente molesto por ello, se sentó como indio mientras se cruzaba de brazos y escuchaba todo a su alrededor. Al audio que le brindaban sus orejas transformado en lobo era incomparable, pero aquellas orejas de su forma original eran más débiles, menos centrada, aun así podía sentir la presencia del otro y no dudaba que aquel ya le hubiera localizado también. –Bueno… Creo que mí tiempo de descanso termino. –Comento para sí mismo mientras se acomodaba las espadas en el cinturón y se estiraba de forma perezosa como si lo que fuera a hacer no fuera más que ir a saludar a un viejo amigo en lugar de una clara y obvia lucha futura con aquel que era la piedra de su zapato.
Bajo con lentitud y mientras más avanzaba, más sentía la presencia del otro. No tenía idea de donde se encontraba, pero era claro que estaba cerca, poco a poco su actitud aburrida fue cambiando por una taciturna, poco a poco sus movimientos comenzaron a volverse lentos y sigilosos, en aquellos momentos aún tenía el Soul Protec activo con la única intención de ser lo menos detectable posible. Sus ojos comenzaron a volverse violetas y finalmente carmesí, mientras su cabello tomaba un tono blanquecino. Y como si el otro ya le esperara, sonrió. –Evan Doors. –Desde siempre había sido imposible que uno u otro se sorprendieran en las múltiples veces que se habían enfrentado. De hecho no recordaba una sola ocasión además de la primera vez donde hubieran sido sorprendidos por el otro. Ya fuese el mismo o Evan quienes esperaban a que uno se acercara. Se sonreían de forma amable aunque hipócrita, intercambiaban un par de palabras antes de comenzar a atacarse de forma violenta como si de un saludo se tratara. –Veo que no aprendes tu lección. –Comento sonriendo amable, aunque con un claro instinto asesino emanando de él. Estaba listo para la pelea, con aquel técnico era imprescindible que estuviera preparado siempre, así mismo era normal desde que le había conocido, aquella sensación de emoción y una extraña adrenalina corriendo por su cuerpo.
Siempre estaba listo para enfrentarse a ese único técnico que se salvo de morir a sus manos, su mayor y más peligroso fracaso.
Observo nuevamente a los alrededores, cualquier cosa que Anne hubiera estado planeado hacer no quería que él lo supiera, y sinceramente tampoco tenía demasiada curiosidad por ello, ¿la razón? Odiaba las investigaciones y experimentos, sabía que ella no las hacía con malicia, pero aun así prefería estar alejado del asunto, por lo cual se había quedado ahí, en una de las partes más elevadas, desde donde tenía una vista periférica increíble, a lo lejos podía ver a su compañera, a las personas que ahí habitaban, niños, ancianos, todo tipo de gente, y eso le causaba en cierta parte molestia. Odiaba estar tan cerca de los humanos, sentía una extraña necesidad de matarles. Pero en aquellos momentos no podía darse ese lujo, Adán era el lobo rastreador, siempre se había comportado como tal y cuando alguien los seguía o cuando estaba en peligro él lo sentía. Aunque siempre se sentía de una manera extraña, acosado por todos los técnicos, especialmente sentía aquella sensación después de acostumbrarte a la onda de alma de alguien, más que acostumbrarse… estaba tan familiarizado con él, que cuando entraba en su rango de vigilancia podía saberlo. Y en aquellos momentos podía sentirlo, la molesta presencia de Evan Doors, el segundo con el nombre primogénito del asesino de su manada y su mayor molestia.
Aun convertido en un enorme lobo plateado se puso de pie tomando poco a poco su forma original, sus orbes pasaron de ser del color de la sangre a un tono esmeralda, paso una mano por su cabello mientras tronaba lentamente todo su cuerpo deshaciéndose de la pereza. No era la primera vez que aquel invadía espacios donde Adán y Anne estuvieran, era como si tratara de matarla especialmente a ella, se sentía totalmente molesto por ello, se sentó como indio mientras se cruzaba de brazos y escuchaba todo a su alrededor. Al audio que le brindaban sus orejas transformado en lobo era incomparable, pero aquellas orejas de su forma original eran más débiles, menos centrada, aun así podía sentir la presencia del otro y no dudaba que aquel ya le hubiera localizado también. –Bueno… Creo que mí tiempo de descanso termino. –Comento para sí mismo mientras se acomodaba las espadas en el cinturón y se estiraba de forma perezosa como si lo que fuera a hacer no fuera más que ir a saludar a un viejo amigo en lugar de una clara y obvia lucha futura con aquel que era la piedra de su zapato.
Bajo con lentitud y mientras más avanzaba, más sentía la presencia del otro. No tenía idea de donde se encontraba, pero era claro que estaba cerca, poco a poco su actitud aburrida fue cambiando por una taciturna, poco a poco sus movimientos comenzaron a volverse lentos y sigilosos, en aquellos momentos aún tenía el Soul Protec activo con la única intención de ser lo menos detectable posible. Sus ojos comenzaron a volverse violetas y finalmente carmesí, mientras su cabello tomaba un tono blanquecino. Y como si el otro ya le esperara, sonrió. –Evan Doors. –Desde siempre había sido imposible que uno u otro se sorprendieran en las múltiples veces que se habían enfrentado. De hecho no recordaba una sola ocasión además de la primera vez donde hubieran sido sorprendidos por el otro. Ya fuese el mismo o Evan quienes esperaban a que uno se acercara. Se sonreían de forma amable aunque hipócrita, intercambiaban un par de palabras antes de comenzar a atacarse de forma violenta como si de un saludo se tratara. –Veo que no aprendes tu lección. –Comento sonriendo amable, aunque con un claro instinto asesino emanando de él. Estaba listo para la pelea, con aquel técnico era imprescindible que estuviera preparado siempre, así mismo era normal desde que le había conocido, aquella sensación de emoción y una extraña adrenalina corriendo por su cuerpo.
Siempre estaba listo para enfrentarse a ese único técnico que se salvo de morir a sus manos, su mayor y más peligroso fracaso.
Mensajes : 8
Fecha de inscripción : 14/06/2016
Puntos : 80
Fecha de inscripción : 14/06/2016
Puntos : 80
Adán Wolfe
Re: [Machu Picchu; Peru] Encuentros en Tierras Ancestrales (Priv. Adan Wolfe)
Era casi como vacacionar, algunas de sus misiones solían ser asi. Estar un lugar exótico, único, de gran cultura o bastante turismo. Había estado en ciudades con playas paradisiacas, en zonas de nieve con hoteles de lujo que incluían clases para esquiar, inclusive había igual visitado parques naturales en busca de las brujas. Ellas parecían provenir de cualquier lado, o estar en cualquier lugar para sus planes. Recordaba cómo una vez había derrotado a una en una pirámide en Egipto, otra un castillo antiguo de Escocia. Esos lugares los consideraba casi como vacaciones en medio de su cacería, solo por lo maravilloso del lugar donde terminaba, si bien no tenía tiempo para turistear, podía al menos darse la libertad de apreciar la maravilla natural o cultural de lo que le rodeaba.
Al menos asi lo sintió, hasta que un escalofrió le recorrió la espalda, notando un alma a la distancia. Había una concentración moderada de almas alrededor de la montaña donde se alzaba aquellas ruinas, que eran consideradas un monumento cultural a la humanidad. Eran aldeas donde los pobladores nativos vivían y desde las cuales se movían a las ruinas y ahí hacían de guías para turistas, vendían artesanías, ayudaban a viajeros, hacían rituales ya fuera por el turismo o por su propia cultura. Por eso sentir un alma acercándose a su posición no debía resultar raro… Pero su instinto le decía otra cosa.
Se empezó a mover más rápido, olvidándose por completo de su misión original. No tenía tiempo de caza a cualquier bruja menor que estuviera ahí para experimentar con la magia natural de aquel valle y aquellas ruinas. El alma se acercaba velozmente, más que una persona que solo viniera a revisar las ruinas o preparar su ruta para el dia siguiente. Evan gruño mientras sentía sus alarmas sonar cada vez más alto, cada vez más fuerte. Aun asi, el alma dejo de ser percibido para él. De repente sintió la presencia más débil, difícil de deducir su dirección, solo pudiendo saber que algo había mal en la sensación que recorría su columna, que hacía que sus dedos periquearan sobre las armas atadas a su cinturón. Mordió su labio inferior un poco mientras quedaba en medio de un bache natural. Detrás de él había un camino libre, a su izquierda una serie de pilares, a su izquierda la ladera descendía en una serie de muros altos cubiertos de césped, cada muro de casi 5 metros, unido a un césped de un par de largo y volviendo a otro muro que bajaba, creando un camino descendente continuo, a su derecha era lo contrario, ascendía en la ladera de la montaña, hasta las construcciones de la antigua ciudad.
-Hum… Debí suponer eras tú… Había pasado mucho tiempo desde que te vi…-Sentencio cuando escucho su nombre ser pronunciado por una masculina voz. Un suspiro resignado se escuchó en sus labios para girar el rostro, sus ojos azules buscándolo y teniendo que alzar la cabeza ya que el estaba a algunos metros por encima en la ladera que combinaba naturaleza y arquitectura antigua.-Supongo entonces que los reportes de aquella bruja… Eran los de esa albina…-Supuso al verle, después de todo en casi todos sus encuentros esa chica estaba involucrada, era casi como si no pudieran separarse los dos. De haberse preocupado más por la vida de los brujos, o de sus relaciones, pudiera haber pensado que tal vez eran pareja que viajaban juntos, pero poco le importaba que tipo de relación pudieran tener, se limitaba a verlos como sencillamente un par de presas que venían de paquete.
-Adán Wolfe…-Su nombre saliendo de sus labios con molestia, eso hacía que una tranquila misión fuera totalmente arruinada. Evan no era arrogante, el entendía bien cuando estaba al límite de su fuerza, cuando algo le superaba o era más fuerte. Él sabía que Adán no era necesariamente más fuerte, pero no era más débil. Tenía que decirlo, eran prácticamente iguales, cada vez que luchaban se lo demostraban, él era un peligro, un brujo que no podía acabar de asesinar, sin importar cuantas veces trataba. Un brujo que lo había tenido al borde de la muerte varias veces, donde hubiera tenido que huir para sobrevivir.
Sin pensarlo mucho más, desenfundo su pistola desde su cinturón a una velocidad increíble. Ellos no eran habladores, no se dedicaban a tomar el té en sus encuentros, no eran amigos que se vieran por accidente. Eran enemigos, el primero que tomara la delantera tendría ventaja. Su pistola apunto hacia el hechicero y apretó el gatillo, la bala salió a increíble velocidad para estrellarse en el borde del muro de piedra labrada justo a los pies de Adán, alejándose rápidamente por el camino a rápidos pasos, buscando un punto más ventajoso en el cual pelear, si el tenia espacio para tomar su forma de lobo, sería mucho mas molesto.
Al menos asi lo sintió, hasta que un escalofrió le recorrió la espalda, notando un alma a la distancia. Había una concentración moderada de almas alrededor de la montaña donde se alzaba aquellas ruinas, que eran consideradas un monumento cultural a la humanidad. Eran aldeas donde los pobladores nativos vivían y desde las cuales se movían a las ruinas y ahí hacían de guías para turistas, vendían artesanías, ayudaban a viajeros, hacían rituales ya fuera por el turismo o por su propia cultura. Por eso sentir un alma acercándose a su posición no debía resultar raro… Pero su instinto le decía otra cosa.
Se empezó a mover más rápido, olvidándose por completo de su misión original. No tenía tiempo de caza a cualquier bruja menor que estuviera ahí para experimentar con la magia natural de aquel valle y aquellas ruinas. El alma se acercaba velozmente, más que una persona que solo viniera a revisar las ruinas o preparar su ruta para el dia siguiente. Evan gruño mientras sentía sus alarmas sonar cada vez más alto, cada vez más fuerte. Aun asi, el alma dejo de ser percibido para él. De repente sintió la presencia más débil, difícil de deducir su dirección, solo pudiendo saber que algo había mal en la sensación que recorría su columna, que hacía que sus dedos periquearan sobre las armas atadas a su cinturón. Mordió su labio inferior un poco mientras quedaba en medio de un bache natural. Detrás de él había un camino libre, a su izquierda una serie de pilares, a su izquierda la ladera descendía en una serie de muros altos cubiertos de césped, cada muro de casi 5 metros, unido a un césped de un par de largo y volviendo a otro muro que bajaba, creando un camino descendente continuo, a su derecha era lo contrario, ascendía en la ladera de la montaña, hasta las construcciones de la antigua ciudad.
-Hum… Debí suponer eras tú… Había pasado mucho tiempo desde que te vi…-Sentencio cuando escucho su nombre ser pronunciado por una masculina voz. Un suspiro resignado se escuchó en sus labios para girar el rostro, sus ojos azules buscándolo y teniendo que alzar la cabeza ya que el estaba a algunos metros por encima en la ladera que combinaba naturaleza y arquitectura antigua.-Supongo entonces que los reportes de aquella bruja… Eran los de esa albina…-Supuso al verle, después de todo en casi todos sus encuentros esa chica estaba involucrada, era casi como si no pudieran separarse los dos. De haberse preocupado más por la vida de los brujos, o de sus relaciones, pudiera haber pensado que tal vez eran pareja que viajaban juntos, pero poco le importaba que tipo de relación pudieran tener, se limitaba a verlos como sencillamente un par de presas que venían de paquete.
-Adán Wolfe…-Su nombre saliendo de sus labios con molestia, eso hacía que una tranquila misión fuera totalmente arruinada. Evan no era arrogante, el entendía bien cuando estaba al límite de su fuerza, cuando algo le superaba o era más fuerte. Él sabía que Adán no era necesariamente más fuerte, pero no era más débil. Tenía que decirlo, eran prácticamente iguales, cada vez que luchaban se lo demostraban, él era un peligro, un brujo que no podía acabar de asesinar, sin importar cuantas veces trataba. Un brujo que lo había tenido al borde de la muerte varias veces, donde hubiera tenido que huir para sobrevivir.
Sin pensarlo mucho más, desenfundo su pistola desde su cinturón a una velocidad increíble. Ellos no eran habladores, no se dedicaban a tomar el té en sus encuentros, no eran amigos que se vieran por accidente. Eran enemigos, el primero que tomara la delantera tendría ventaja. Su pistola apunto hacia el hechicero y apretó el gatillo, la bala salió a increíble velocidad para estrellarse en el borde del muro de piedra labrada justo a los pies de Adán, alejándose rápidamente por el camino a rápidos pasos, buscando un punto más ventajoso en el cual pelear, si el tenia espacio para tomar su forma de lobo, sería mucho mas molesto.
Mensajes : 8
Fecha de inscripción : 14/06/2016
Puntos : 10
Fecha de inscripción : 14/06/2016
Puntos : 10
Evan Doors
Re: [Machu Picchu; Peru] Encuentros en Tierras Ancestrales (Priv. Adan Wolfe)
No era especialmente feliz por encontrarse con el pelinegro, lo que había comenzado como un sentimiento de odio genuino cambio drásticamente hasta volverse la causa de sus problemas, algo así como el motivo de su estrés, lo odiaba, lo odiaba de verdad y al mismo tiempo sentía in extraño respeto hacia aquel sujeto que terminaba dejándolo frustrado por el hecho de no haberlo podido matar, no solo eso sino que aquel en algunos de sus enfrentamientos también había echo de Adán corriera, odiaba huir, pero tenía a alguien a quien quería proteger, proteger en tal medida que apreciaba su vida.
Un par de meses. –comento Adán observándole agazapado, listo para atacar en cualquier momento. Al escuchar acerca de Anne se tensó un poco, en su mente solo creció la necesidad de asesinarlo, si pensaba que dejaría que le tocara un solo cabello a la chica estaba muy equivocado, lo mejor sería alejarse de aquel pueblo rápidamente, llevarlo lo más lejos posible para evitar que se encontrara con ella. –Probablemente ella, probablemente otra. –comento restando importancia al comentario, cuando escucho su nombre de la boca del contrario y observo el arma levantarse en su contra dio un paso hacia atrás observando como la bala se clavaba en el suelo y ahí la cacería comenzó.
Avanzo a paso rápido detrás del técnico, no se encontraba en su forma completa de lobo, pero aquella apariencia era su mejor armadura, tenía la agilidad de un luchador y los sentidos de un lobo sería el mejor de todos los cazadores. Avanzo a paso lento sobre la yerba observando en todas direcciones, en ningún momento dejo de tomar una de las espadas, ambos tenían una forma de pelear demasiado diferente, Evan era un luchador a distancia, mientras que Adán era un luchador de cara a cara, y eso no impedía que ambos pudieran adecuarse al otro en cada ocasión que habían terminado encontrándose para pelar. Poco a poco había comenzado a acostumbrarse a encontrarlo dependiendo de los lugares que Anne quería conocer, y generalmente lo encontraba ahí listo para atacar. El último lugar donde se habían encontrado había sido en Londres. Una lucha intensa se había dado a nacer ahí, terminando ambos en las puntas del gigantesco reloj. Ninguno de los dos sabia como habían terminado ahí, pero lo que ambos sabían es que no podían seguir más, y ambos podrían considerarse honorables en momentos como ese, ya que no se atacaban a espaldas, pero aun así no se habrían quedado con las ganas, además de que vencer al otro por la espalda dejaría un mal sabor, al menos en Adán.
Una sonrisa se curvo en sus labios mientras avanzaba, el aroma de la pólvora llegaba a su nariz, rápidamente se escondió detrás de uno de los muros de piedra, después de todo una vez que esos enfrentamientos comenzaban era mejor estar en todo momento alerta, uno no podía andarse por las ramas. Saco ambas espadas mientras lanzaba una al aire haciéndola girar y atrapándola nuevamente del mango sobre su mano. –Evan, porque no dejas los juguetes y nos enfrentamos cara a cara. Sera más interesante. –Comento hablando en un susurro y gracias a los enormes muros causando un pequeño eco para ocultar su voz.
No es que estuviera aburrido, tampoco es que aquella pelea fuera a terminar como un simple entrenamiento, cada vez que ellos se encontraban siempre se trataban de duelos casi a muerte, si corrían con suerte podrían huir antes de morir, generalmente cuando Adán había conseguido huir se debía a un simple descuido de Evan, lo mismo con el otro. Pero aquel día Adán no tenía intenciones de huir, Anne estaba un poco lejos, a salvo, así que no tendría que estar preocupándose de que ella recibiera un golpe. –Venga Evan…. Hagamos esto divertido.
Un par de meses. –comento Adán observándole agazapado, listo para atacar en cualquier momento. Al escuchar acerca de Anne se tensó un poco, en su mente solo creció la necesidad de asesinarlo, si pensaba que dejaría que le tocara un solo cabello a la chica estaba muy equivocado, lo mejor sería alejarse de aquel pueblo rápidamente, llevarlo lo más lejos posible para evitar que se encontrara con ella. –Probablemente ella, probablemente otra. –comento restando importancia al comentario, cuando escucho su nombre de la boca del contrario y observo el arma levantarse en su contra dio un paso hacia atrás observando como la bala se clavaba en el suelo y ahí la cacería comenzó.
Avanzo a paso rápido detrás del técnico, no se encontraba en su forma completa de lobo, pero aquella apariencia era su mejor armadura, tenía la agilidad de un luchador y los sentidos de un lobo sería el mejor de todos los cazadores. Avanzo a paso lento sobre la yerba observando en todas direcciones, en ningún momento dejo de tomar una de las espadas, ambos tenían una forma de pelear demasiado diferente, Evan era un luchador a distancia, mientras que Adán era un luchador de cara a cara, y eso no impedía que ambos pudieran adecuarse al otro en cada ocasión que habían terminado encontrándose para pelar. Poco a poco había comenzado a acostumbrarse a encontrarlo dependiendo de los lugares que Anne quería conocer, y generalmente lo encontraba ahí listo para atacar. El último lugar donde se habían encontrado había sido en Londres. Una lucha intensa se había dado a nacer ahí, terminando ambos en las puntas del gigantesco reloj. Ninguno de los dos sabia como habían terminado ahí, pero lo que ambos sabían es que no podían seguir más, y ambos podrían considerarse honorables en momentos como ese, ya que no se atacaban a espaldas, pero aun así no se habrían quedado con las ganas, además de que vencer al otro por la espalda dejaría un mal sabor, al menos en Adán.
Una sonrisa se curvo en sus labios mientras avanzaba, el aroma de la pólvora llegaba a su nariz, rápidamente se escondió detrás de uno de los muros de piedra, después de todo una vez que esos enfrentamientos comenzaban era mejor estar en todo momento alerta, uno no podía andarse por las ramas. Saco ambas espadas mientras lanzaba una al aire haciéndola girar y atrapándola nuevamente del mango sobre su mano. –Evan, porque no dejas los juguetes y nos enfrentamos cara a cara. Sera más interesante. –Comento hablando en un susurro y gracias a los enormes muros causando un pequeño eco para ocultar su voz.
No es que estuviera aburrido, tampoco es que aquella pelea fuera a terminar como un simple entrenamiento, cada vez que ellos se encontraban siempre se trataban de duelos casi a muerte, si corrían con suerte podrían huir antes de morir, generalmente cuando Adán había conseguido huir se debía a un simple descuido de Evan, lo mismo con el otro. Pero aquel día Adán no tenía intenciones de huir, Anne estaba un poco lejos, a salvo, así que no tendría que estar preocupándose de que ella recibiera un golpe. –Venga Evan…. Hagamos esto divertido.
Mensajes : 8
Fecha de inscripción : 14/06/2016
Puntos : 80
Fecha de inscripción : 14/06/2016
Puntos : 80
Adán Wolfe
Re: [Machu Picchu; Peru] Encuentros en Tierras Ancestrales (Priv. Adan Wolfe)
Un suspiro escapo de sus labios mientras trataba de evocar los recuerdos de su último combate, estando agazapado detrás de otra muralla parte de una pequeña casa antigua del poblado. Recordaba el olor a fuego, del incendio que habían causado en el edificio donde la pelea había empezado. Estaban en un complejo recién abandonado de departamentos, habían estado peleando en la base para que con un golpe de la forma de lobo de Adán, Evan atravesara el techo para subir al segundo edificio. Había logrado absorber la fuerza de impacto del golpe y debilitar el techo con su habilidad, asi que le fue posible ponerse de pie con su propia fuerza y cambiar de habitación antes de que Adán lograra llegar a su mismo nivel.
-Si… Recuerdo que eras muy bueno esquivando balas que no veías… Subestime tus oídos…-Pensó en voz alta el pelinegro recordando como desde la habitación de al lado había empezado a disparar rápidamente. Había extendido su alma para debilitar la estructura de la pared, las balas pasando tan fácilmente como si atravesaran papel, pero ninguna dio en el blanco, si acaso rozaban a Adán o rebotaban en su espalda, como podía adivinar por el sonido. De ahí Adán había atravesado la pared limpiamente con sus armas, y el había tenido que bloquear una de ellas con sus pistolas.
-No son juguetes… ¿O acaso te lo parecieron cuando uno de ellos planto una bala en tu pierna?-Sonrió calmado, siendo que había un par de veces sus balas lograron terminar incrustadas en el interior de su cuerpo, o atravesado a través del musculo, pero igual pasaba al revés. Aún tenía la cicatriz en su hombro derecho de cuando lo había clavado en una pared con su espada, y el corte en su costado cuando la punta había logrado rozarle al esquivarla, abriendo una herida que su hubiera penetrado unos centímetros más profundo, pudieran haberlo dejado sin algún órgano.
Un nuevo suspiro escapo de sus labios, para alejarse del muro lentamente. Él era un asesino, el mataba por la espalda, desde la distancia. Si su trabajo está bien hecho el objetivo moría sin siquiera darse cuenta de que había sido asesinado, su última visión era la de su propio cuerpo mientras la cabeza caía al ser decapitado, o de su sangre saliendo de alguna herida en su cuerpo que ni siquiera notaba que tenía hasta que perdía las fuerzas y caía de rodillas, tocando el suelo luego de dar su último suspiro. Pero Adán despertaba en el algo que no era el deseo de solo asesinarlo. Con el paso de sus peleas quería derrotarlo, no solo asesinarlo, quería verlo de rodillas delante de él, tal vez con uno de sus cuchillos clavado en sus manos para que no pudiera usarlas, con heridas de bala en sus piernas para que no pudiera escapar. No es que fuera un sádico, no lo era para nada, pero sabía solo asi lograría inmovilizarlo lo suficiente para poder acabar con su vida. Quería derrotarlo y matarlo, no asesinarlo.
Guardo una de sus pistolas en los porta pistolas que tenía a los costados, sujetos por el arnés asegurado a su cuerpo. Con su mano libre agarro uno de los cuchillos balísticos que tenía en el cinturón porta herramientas. Con el cuchillo en su diestra y la pistola en su zurda, salió de su escondite, poniéndose de pie a un lado, perfectamente visible. Era verdad que se especializaba en combate a larga distancia, pero eso no significaba que la corta distancia fuera un problema para él. Gracias a su maestra, había aprendido el arte de combate con cuchillos, un estilo marcial militarizado que ella creo y perfecciono. Eso había servido para mejorar a un Evan joven, quien se había vuelto más hábil con los años, fusionando ambos estilos de combate para crear el propio.
Y él sabia ese estilo le podía causar problemas a Adán. Sus espadas eran su arma por defecto, y cuando luchaba con los cuchillos Evan se pegaba tanto a su cuerpo que le dificultaba poder moverse libremente para usar su arma, fusionando eso a repentinos disparos a corta distancia, prácticamente a quemarropa, a los que Adán debía estar atento si no quería acabar agujereado. Asi había logrado enterrar por primera vez una bala en su pierna, usando ese estilo y sorprendiéndolo con él.-Vamos Wolfe… Si asi lo quieres, hagamos esto personal…-
-Si… Recuerdo que eras muy bueno esquivando balas que no veías… Subestime tus oídos…-Pensó en voz alta el pelinegro recordando como desde la habitación de al lado había empezado a disparar rápidamente. Había extendido su alma para debilitar la estructura de la pared, las balas pasando tan fácilmente como si atravesaran papel, pero ninguna dio en el blanco, si acaso rozaban a Adán o rebotaban en su espalda, como podía adivinar por el sonido. De ahí Adán había atravesado la pared limpiamente con sus armas, y el había tenido que bloquear una de ellas con sus pistolas.
-No son juguetes… ¿O acaso te lo parecieron cuando uno de ellos planto una bala en tu pierna?-Sonrió calmado, siendo que había un par de veces sus balas lograron terminar incrustadas en el interior de su cuerpo, o atravesado a través del musculo, pero igual pasaba al revés. Aún tenía la cicatriz en su hombro derecho de cuando lo había clavado en una pared con su espada, y el corte en su costado cuando la punta había logrado rozarle al esquivarla, abriendo una herida que su hubiera penetrado unos centímetros más profundo, pudieran haberlo dejado sin algún órgano.
Un nuevo suspiro escapo de sus labios, para alejarse del muro lentamente. Él era un asesino, el mataba por la espalda, desde la distancia. Si su trabajo está bien hecho el objetivo moría sin siquiera darse cuenta de que había sido asesinado, su última visión era la de su propio cuerpo mientras la cabeza caía al ser decapitado, o de su sangre saliendo de alguna herida en su cuerpo que ni siquiera notaba que tenía hasta que perdía las fuerzas y caía de rodillas, tocando el suelo luego de dar su último suspiro. Pero Adán despertaba en el algo que no era el deseo de solo asesinarlo. Con el paso de sus peleas quería derrotarlo, no solo asesinarlo, quería verlo de rodillas delante de él, tal vez con uno de sus cuchillos clavado en sus manos para que no pudiera usarlas, con heridas de bala en sus piernas para que no pudiera escapar. No es que fuera un sádico, no lo era para nada, pero sabía solo asi lograría inmovilizarlo lo suficiente para poder acabar con su vida. Quería derrotarlo y matarlo, no asesinarlo.
Guardo una de sus pistolas en los porta pistolas que tenía a los costados, sujetos por el arnés asegurado a su cuerpo. Con su mano libre agarro uno de los cuchillos balísticos que tenía en el cinturón porta herramientas. Con el cuchillo en su diestra y la pistola en su zurda, salió de su escondite, poniéndose de pie a un lado, perfectamente visible. Era verdad que se especializaba en combate a larga distancia, pero eso no significaba que la corta distancia fuera un problema para él. Gracias a su maestra, había aprendido el arte de combate con cuchillos, un estilo marcial militarizado que ella creo y perfecciono. Eso había servido para mejorar a un Evan joven, quien se había vuelto más hábil con los años, fusionando ambos estilos de combate para crear el propio.
Y él sabia ese estilo le podía causar problemas a Adán. Sus espadas eran su arma por defecto, y cuando luchaba con los cuchillos Evan se pegaba tanto a su cuerpo que le dificultaba poder moverse libremente para usar su arma, fusionando eso a repentinos disparos a corta distancia, prácticamente a quemarropa, a los que Adán debía estar atento si no quería acabar agujereado. Asi había logrado enterrar por primera vez una bala en su pierna, usando ese estilo y sorprendiéndolo con él.-Vamos Wolfe… Si asi lo quieres, hagamos esto personal…-
Mensajes : 8
Fecha de inscripción : 14/06/2016
Puntos : 10
Fecha de inscripción : 14/06/2016
Puntos : 10
Evan Doors
Re: [Machu Picchu; Peru] Encuentros en Tierras Ancestrales (Priv. Adan Wolfe)
Sonrió ante la mención de las balas, había sido bueno para esquivar la gran mayoría de las mismas, aunque claro algunas habían sido incluso para el lobo, demasiado rápidas. Sus ojos, olfato y orejas, le habían ayudado en muchas ocasiones contra Evan y su forma de pelar donde las peleas cuerpo a cuerpo eran normalmente bastante complicadas con aquel cazador de brujas, pero no era nada que no pudiera controlar. –Si recuerdo que siempre tratabas de ocultarte detrás de algún muro. –comento sonriendo burlesco mientras se paraba completamente derecho, había dos maneras de combatir a Evan cuando este desidia acercarse, lo sabía muy bien, uno de ellos era transformándose en lobo, su piel era como un escudo que le cubría de las balas, su velocidad aumentaba de una forma tal que era difícil para el técnico acertar con su pequeña cuchilla y la otra era una forma que el mismo había estado tratando de perfeccionar. Había comenzado con pequeñas cuchillas, y ciertamente el movimiento le brindaba mayo agilidad pero lo que más le importaba era el hecho de que se estaba acostumbrando. –Todos los juguetes resultan peligrosos en algún momento Evan. –Escupió su nombre con odio. El intercambio de palabras se había echo presente después de su tercer encuentro, y a veces le frustraba lo similar que ambas mentes resultaban ser.
Suspiro de forma tranquila relajando su sangre, se sentía emocionado, cada nuevo encuentro con el pelinegro era una oportunidad para asesinarlo. Por esa misma razón se sentía totalmente preparado en aquella ocasión para poder asesinarle, odiaba admitirlo, pero el hecho de estudiar nuevas formas de pelea debido al otro le habían funcionado, después de todo lo único que conseguía con aquellos encuentros era hacer a Adán un mejor asesino de técnicos y armas, a veces inclusive le resultaban aburridos aquellos encuentros. Su carencia de sensaciones al matar a alguien era algo que siempre le había enorgullecido, pero ahora estaba ahí, deseándolo, esperando el momento en que pudiera partir su cuerpo en dos. Escucho las palabras de Evan y el mismo comenzó a salir de su escondite guardo ambas espadas saliendo con las manos totalmente limpias, sus manos transformadas en garras eran casi tan letales como sus espadas, y sumando la velocidad con que se movía en ese estado su ventaja seria suficientemente buena. –Esto siempre ha sido personal, Doors. –dijo aquello con un rostro serio mientras avanzaba a su encuentro con el otro. Aquel día estaba dispuesto a asesinarle, no tenía motivos para continuar perdiendo.
Comenzó a caminar a paso lento para posteriormente comenzar a correr, avanzo a modo zigzag, aquello para evitar cualquier tentativa de bala en su cráneo y mientras avanzaba fijo su vista el en objetivo y una sonrisa se curvo en su rostro antes de lanzarse contra este tomándolo por uno de los hombros para conectar un golpe en su estómago, pero mostrando apuntando con las garras en lugar de con los puños. Debido al estilo cuerpo a cuerpo de Evan, anteriormente a Adán le había complicado demasiado las cosas, su espadas aunque no demasiado largas eran un conflicto al momento de la lucha, por ello había mejorado su estilo comenzando a endurecer sus garras convirtiéndolas en armas casi tan letales como su propia espada. Sus entrenamientos se habían hecho tan constantes como una obsesión, lo único que había a veces en su mente era el poder asesinar a aquel técnico. Y para ellos necesitaba romper cada uno de sus miembros por lo que en cuanto conecto su golpe de garras, tomo uno de los brazos de Evan con la única intención de golpearlo contra su rodilla y romperlo. Por ello lo tomo desde el hombro y la muñeca lanzándose a la acción, en caso de no conectar con aquel ataque saltaría lejos de su campo de disparo.
Aquel ataque lo había copiado del mismo técnico en quien pensaba aplicarlo. En aquel duelo que habían tenido escalando por los muros del Big Ben, recordaba como el técnico había querido hacer lo mismo, pero sin llegar a lograrlo ya que en ese momento Adán había levantado su espada enterrándola en el hombro de Evan y clavándolo contra un muro, justo después de haber recibido un disparo en su pierna que le había dejado un poco imposibilitado. Aquel encuentro había sido quizás el más peligro que tuvieron. Y aun así no se detuvieron a observar la vista que les brindaba uno de los puntos más altos de la ciudad. No, su pelea no se detuvo en ningún momento. De hecho habían dañado tanto la estructura del reloj que se quedó sin funcionamiento por más de tres meses. Pero ninguno de los dos parecía lamentarlo, no lo único que lamentaban era no haber asesinado al otro cuando habían tenido la oportunidad.
Suspiro de forma tranquila relajando su sangre, se sentía emocionado, cada nuevo encuentro con el pelinegro era una oportunidad para asesinarlo. Por esa misma razón se sentía totalmente preparado en aquella ocasión para poder asesinarle, odiaba admitirlo, pero el hecho de estudiar nuevas formas de pelea debido al otro le habían funcionado, después de todo lo único que conseguía con aquellos encuentros era hacer a Adán un mejor asesino de técnicos y armas, a veces inclusive le resultaban aburridos aquellos encuentros. Su carencia de sensaciones al matar a alguien era algo que siempre le había enorgullecido, pero ahora estaba ahí, deseándolo, esperando el momento en que pudiera partir su cuerpo en dos. Escucho las palabras de Evan y el mismo comenzó a salir de su escondite guardo ambas espadas saliendo con las manos totalmente limpias, sus manos transformadas en garras eran casi tan letales como sus espadas, y sumando la velocidad con que se movía en ese estado su ventaja seria suficientemente buena. –Esto siempre ha sido personal, Doors. –dijo aquello con un rostro serio mientras avanzaba a su encuentro con el otro. Aquel día estaba dispuesto a asesinarle, no tenía motivos para continuar perdiendo.
Comenzó a caminar a paso lento para posteriormente comenzar a correr, avanzo a modo zigzag, aquello para evitar cualquier tentativa de bala en su cráneo y mientras avanzaba fijo su vista el en objetivo y una sonrisa se curvo en su rostro antes de lanzarse contra este tomándolo por uno de los hombros para conectar un golpe en su estómago, pero mostrando apuntando con las garras en lugar de con los puños. Debido al estilo cuerpo a cuerpo de Evan, anteriormente a Adán le había complicado demasiado las cosas, su espadas aunque no demasiado largas eran un conflicto al momento de la lucha, por ello había mejorado su estilo comenzando a endurecer sus garras convirtiéndolas en armas casi tan letales como su propia espada. Sus entrenamientos se habían hecho tan constantes como una obsesión, lo único que había a veces en su mente era el poder asesinar a aquel técnico. Y para ellos necesitaba romper cada uno de sus miembros por lo que en cuanto conecto su golpe de garras, tomo uno de los brazos de Evan con la única intención de golpearlo contra su rodilla y romperlo. Por ello lo tomo desde el hombro y la muñeca lanzándose a la acción, en caso de no conectar con aquel ataque saltaría lejos de su campo de disparo.
Aquel ataque lo había copiado del mismo técnico en quien pensaba aplicarlo. En aquel duelo que habían tenido escalando por los muros del Big Ben, recordaba como el técnico había querido hacer lo mismo, pero sin llegar a lograrlo ya que en ese momento Adán había levantado su espada enterrándola en el hombro de Evan y clavándolo contra un muro, justo después de haber recibido un disparo en su pierna que le había dejado un poco imposibilitado. Aquel encuentro había sido quizás el más peligro que tuvieron. Y aun así no se detuvieron a observar la vista que les brindaba uno de los puntos más altos de la ciudad. No, su pelea no se detuvo en ningún momento. De hecho habían dañado tanto la estructura del reloj que se quedó sin funcionamiento por más de tres meses. Pero ninguno de los dos parecía lamentarlo, no lo único que lamentaban era no haber asesinado al otro cuando habían tenido la oportunidad.
Mensajes : 8
Fecha de inscripción : 14/06/2016
Puntos : 80
Fecha de inscripción : 14/06/2016
Puntos : 80
Adán Wolfe
Temas similares
» I would like to be anywhere except here {Priv. Rin}
» For a while. {Priv. Grim Jr.}
» Right here, right now—Priv. Raylai.
» Semillas (Priv.)
» Paradise. [Priv. Pia]
» For a while. {Priv. Grim Jr.}
» Right here, right now—Priv. Raylai.
» Semillas (Priv.)
» Paradise. [Priv. Pia]
Death City :: Resto del Mundo :: América
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Jul 04, 2018 10:35 am por Harley Quinn
» Very Good Night... [Priv. Girm Jr.]
Miér Jul 04, 2018 10:08 am por Grim Jr
» Sunflower [CAMBIO DE BOTÓN - hermanos]
Lun Jul 24, 2017 12:09 pm por Invitado
» Oliver RobertS
Miér Jul 19, 2017 7:15 pm por Oliver Roberts
» Kaihy Netsuke(W.I.P)
Lun Jul 10, 2017 8:44 am por Kaihy Netsuke
» ASTER 「Afiliación Élite」
Jue Jul 06, 2017 7:42 am por Invitado
» Cierre de Temas
Sáb Jul 01, 2017 8:33 am por Rugi
» Ichizoku Kurashu (Afiliación Normal)
Vie Jun 30, 2017 4:51 pm por Invitado
» Stray Dogs {Normal - Cambio de botón}
Jue Jun 22, 2017 11:10 pm por Invitado