Bitter than the gall [Privado Oliver Shimura]

¿Cuanto tiempo llevaba buscando? Posiblemente ya unas horas, aunque parecía imposible que la bruja perdiera algo como eso, pasaba, y si pasaba, el proceso hasta encontrar el dichoso objeto no era cosa de un ratito, era cosa de unas cuantas horas, y no es que a la pelirroja le gustara precisamente la búsqueda, es más, la odiaba. Pero el cariño que le tenía a aquel sombrero superaba sus pocas ganas de rastrearlo. Y, para colmo de males, la coleta que solía sujetar su pelo también se había perdido, así que la cabellera de tonos rojizos-anaranjados le caía sobre los hombros y la cara.

Llevaba aproximadamente 2 horas buscando cuando comenzó a bostezar, y se recostó contra un árbol para descansar un poco. Joo, no lograba encontrarlo y no descansaría hasta hacerlo, porque era su sombrero, y no había Luki sin sombrero y viceversa. Se quejó en voz baja, inflando una mejilla y mirando hacia arriba, agotada. Había salido de casa temprano, y ni bien llegó al bosque, una fuerte corriente de viento le había arrancado el sombrero de la cabeza, y desde entonces había estado buscándolo. ¿Acaso se podía ser más torpe? Posiblemente, pues, sea dicho antes, posteriormente perdió su coleta, y se le cansaba la mano de quitarse el pelo de la cara para poder ver, y como se había caído en medio del bosque y era bastantes veces más pequeña que el sombrero(Y obviamente, menos importante), podía darla por perdida. Bueno, se podía conseguir otra coleta pero no otro sombrero, al menos no como ese

Tensó el cuerpo al sentir un sonido como ramas moviéndose. Alguien o algo estaba avanzando unos metros delante de ella. Bueno, no era la bruja más fuerte del mundo pero confiaba en poder defenderse de ser así necesario.

—¿Amigo o enemigo? ¿O eres un pato? Si eres un pato por favor no te acerques, tengo alergia a los patos.

Vaya anciana mas malvada, como bien decía el dicho las apariencias engañan. El día anterior había aprovechado sus gatunos atributos para seducir a aquella dulce señora, había días que simplemente quería dejarse consentir y pues, un gato adorable, fingiendo ser desprotegido siempre era un perfecta herramienta para conseguir buena comida y unos cuantos mimos. Las ancianas no eran sus favoritas pero solían gastar dinero para alimentarle , o eso creía el rubio.

Aquella anciana, lo primero que había hecho al recogerlo fue darle un innecesario baño con agua fría, posteriormente le lleno de listones y le perfumo con algo que lo único que logro fue irritar su nariz. ¿Y todo para que? Para que al final, todo lo que le ofreciera fuera un simple tazón de comida seca. Ni si quiera a las chicas lindas que lo acariciaban les aceptaba eso como aperitivo, mucho menos lo haría con aquella anciana. Aprovecho el primer momento que aquella anciana se distrajo, para salir corriendo.

Podía ir fácilmente a su apartamento a cocinarse algo, pero le picaba el orgullo no haber podido conseguir nada, así que simplemente se escabulló por la ciudad, aun cuando chillo varias veces nadie parecía notarlo, haciendo que el chico se molestara aun mas. Como último recurso decidió adentrarse al bosque, a ver si encontraba a algún alma que molestar, ya mas que ser consentido, lo que quería era molestar a alguien en venganza de no conseguir lo que quería.

Adentrándose en el bosque, movió unas cuantas ramas para abrirse camino, escuchando curiosamente la reacción de la chica ¿Un pato? Rio para sus adentros, mientras salía de entre las ramas para mostrarse frente a aquella chica, y chillar fuertemente. Había encontrado a su victima y se divertiría enserio con ella.

PD:Perdón, por tardarme tanto y por tener un niño tan mierda