Save me (Priv. Viktor)

Estaba ansiosa, odiaba estar tanto tiempo en el mismo lugar mas si este estaba muy cerrado, estaba en una pequeña oficina algo cutre en la cual apenas había luz, se contaba sentada en un sofá de un color vino esperando y mirando cualquier cosa mientras jugaba con sus dedos, no le daba buena espina estar ahi, quizá la entrada del lugar daba buena pinta como una tienda de antigüedades a pesar de ser realmente de una pequeña "agencia" de trabajos ilegales para mercenarios. Su abuelo había enviado un paquete importante para uno de sus clientes que ella debía entregar, la razón por la que se encontraba ahí, el dueño de local era amigo cercano del anciano, le hacia el favor de recibir y cuidar los envíos para entregárselos  a ella.

Respiro profundo tratando de tranquilizarse un poco, fallando al dar un pequeño salto cuando la puerta de la oficina se abrió, dejando ver a un hombre de edad mayor que le sonrió con amabilidad, esta le correspondió la sonrisa, el hombre se sentó en el escritorio frente a ella dejando una pequeña caja envuelta en un papel kraft el cual miro con curiosidad, el viejo soltó una risa al verla, negando con la cabeza y soltando un "Nunca cambiaras,niña" sin dejar de sonreír haciéndola sonrojar un poco al ser descubierta. Hablaron un poco sobre el paquete y a quien debía ser entregado, cuando ya tenia todos los datos que necesitaba se levanto, el mayor la detuvo pasando le un sobre regordete y guiñándole el ojo alegre, le brillaron los ojos emocionada, era una carta de su gran familia. Al estar apunto de salir, escucho. —Eh mocosa...debes estar alerta.—solo asintió y salio.

Al salir miro a todas partes esperando que no haya nadie sospechoso viéndola, al estar segura camino soltando un suspiro al estar afuera sintiendo el aire en su rostro, abrió la pequeña mochila de tiburón que llevaba metiendo el paquete y la carta en ella, mientras sonreía alegre, no pasando unas cuantas tiendas alejadas aquel local de antigüedades empezó a sentirse algo vigilada, camino un poco mas deprisa mientras se acomodaba la mochila en la espalda, miro de reojo detrás mirando a un hombre con traje, frunció el ceño "Demonios, no ahora" pensó frustrada, y volteo hacia enfrente topándose a otro hombre con el mismo traque que el otro, que la esperaba mas adelante , mordió su labio, miro el callejón que estaba cerca y se adentro a el, miro que no había salida, maldiciendo esos momentos, sabia que esos hombres no eran los únicos, espero dándole la espalda a la entrada del callejón, esperando a que llegaran.

—Mira que tenemos aquí...sera sencillo el trabajo — se tenso un poco al escuchar la voz de uno de esos hombres, el otro soltó una risa burlona, haciéndola enojar un poco —Niña entréganos el paquete y no te haremos daño...bueno no mucho—

—No...
Con esa pequeña y seca negativa dejo claro todo, su idea no era quedarse a luchar si no escapar, los hombres al escuchar esto se molestaron y uno de ellos se acerco a atacar, ella esquivaba los golpes que este lanzaban de manera salvaje, el saco un pequeño cuchillo para atacarla, cuando estaba apunto de transformar su brazo, no pudo evitar que el tipo le diera en la pierna, mordió  su labio por el dolor y dio una patada a la mano del hombre  para dejar tirado por ahí el cuchillo,este se molesto mas y le sujeto una de sus coletas con una mano y con la otra intentado quitarle la mochila, se removió, este la golpeo con fuerza en la mejilla aturdiendo la un poco pero haciéndola enfadar, el otro hombre se reía mientras se recargaba en la pared pensando que su compañero tenia todo controlado, la rubia alzo el brazo un poco antes de dar un fuerte codazo en el estomago de su agresor dejándolo sin aire provocando que la soltara de la coleta pero no de la mochila, tomo la mano que la tomaba y la doblo haciendo que soltara esta  vez la mochila, acercándose al otro sujeto y pateándolo en los genitales, para salir corriendo tratando de ignorar el ardor en su pierna y el sabor metálico en su labio. Corrió todo lo que podía, hasta sentir como chocaba con alguien, cayendo al suelo soltando un quejido por el dolor. Quizá amara las situaciones peligrosas pero esta no era una de ellas,