What's wrong? [Priv. Anya]

No pudo evitar rodar los ojos al escuchar al chico ¿Cómo podía tener tanta seguridad como para decirse a sí mismo “Guapo”? No lo entendía, después de todo, su seguridad era muy pequeña por no decir que prácticamente inexistente. De cierta manera lo llegaba a envidiar un poco por lo mismo, claro que luego recordaba la pésima personalidad del chico que era aún peor con su arrogancia y simplemente se le pasaba y de hecho por lo mismo soltó una risita.

—Sí que tienes el ego inflado para llamarte a ti mismo Guapo, pero eh visto mejores— Musitó antes de cruzarse de brazos, claro que de cierta manera sabía la verdad, y de hecho por lo mismo por su cabeza no podía evitar decirlo para sí misma «Esunodeloschicosmásguaposquehevistoenmividaperojamásselodiría» Cerró los ojos por culpa de aquella verdad, no se mentiría tan ciegamente pero como había dicho jamás lo diría y de hecho por lo mismo ni siquiera le tomo atención a las palabras del contrario, haciendo que utilizara su respuesta programada en situaciones como esas que seguramente serviría con alguien como el chico de cabellos oscuros —Si, si, como digas— Luego de decir eso movió la mano restándole clara importancia al asunto aunque quizás fuese algo relevante no iba a preguntarle que le había dicho, seguramente la echaría de la casa por no escucharlo o algo así.

Dejo todo eso de lado para fijar su vista en el gran trozo de carne, bien, lo admitía. Aquello se veía sin duda delicioso, más aun tomando en cuenta si gusto por la carne, pero no lo admitiría, jamás dejaría ver que se arrepentía de decir que no a la comida y de hecho fue gracias al mismo chico que lo olvido por completo, haciendo que la de ojos cianes desviase el rostro hacia el lado, llevando su mano al sector de la boca como si estuviese sorprendida y no era fingido, realmente lo estaba porque el contrario había sido demasiado asertivo con aquella “suposición” que había hecho.

—¿Komo lo zupo?— Susurró tal y como salía en aquel meme popular de internet y es que la verdad no esperaba que la descubriese tan rápido ¿Acaso se notaba por su cara o algo similar? Sabía que era expresiva pero jamás espero que viese tras eso ¿Oh solo había sido coincidencia? No podía saberlo y por lo mismo mordió levemente su labio ¿La mataría mientras dormía ahora que sabía eso «No puedes fiarte de él, recuérdalo Any…» Si, se estaba dando consejos a sí misma, pero todos sus pensamientos se habían centrado en el pedazo de carne frente a ella, y de hecho por lo mismo no pudo evitar tragar un poco de saliva, se veía deliciosa pero no se iba a dejar seducir por eso, por ello asintió despacio ante la “advertencia” del contrario —Ni quería— Susurró volviendo a desviar la cabeza para no caer ante la tentación, pero en realidad era difícil, aquello se veía demasiado delicioso «U-Un pequeño trozo no le hace mal a nadie» Se dijo a sí misma, claro que antes de que pudiese siquiera hacer algo el chico volvió donde ella está, tomándola en brazos y llevándola a la cocina para depositarla en uno de los muebles.

—… Me tratas como a una niña pequeña o un animalito— Aquello lo dijo despacio antes de inflar las mejillas levemente, aquello era ridículo ¡Ella era grande! ¡Y confiable! Bueno… Ni tanto lo último tomando en cuenta que quería robarle comida, al contrario —Pues el anfitrión actúa como un anciano amargado— Murmuró en el mismo volumen que antes para que el chico no la escuchara, claro que al estar cerca muy posiblemente lo había logrado, aunque lo dejo de lado al volverlo a escuchar hablar —¿Escuchas música de asesino en serie? ¿Qué clase de música es esa? ¿Tienen un grupo especial o una lista de canciones? “Top 10 canciones para apuñalar a una mujer” Ponlo, se escucha interesante— Bromeo antes de soltar una risita, bien, no lo admitiría, pero era de cierta forma divertido hablar con él, solían salir más estupideces de su boca de lo que comúnmente ocurría, claro que al mismo tiempo era malo ¡Se suponía que no debía confiar en él! ¿Por qué se dedicaba a bromear con él? Estaba mal, muy mal, pero ni siquiera podía evitarlo.

Claro que las propias palabras del chico le confirmaban que no debía confiar ¿Comenzar por ella? Palideció un poco pero luego recordó que seguramente estaba bromeando como siempre y en consecuencia de ello inflo las mejillas para demostrar su “molestia”, claro que luego inflo su pecho con bastante seguridad —Dudo que encuentres personas similares a mí, soy demasiado cool para eso— Sonrió ampliamente antes de simplemente fulminar al chico con su mirada por culpa de su pregunta. La idea no le había hecho ninguna gracia a decir verdad y era sensato tomando en cuenta que ahora la estaba buscando —Tocas a mi hermana y te juro que la que se convertirá en asesina seré yo— Por su tono se podía notar la molestia, claro que luego en cosa de segundos su brillo volvió y simplemente soltó una pequeña carcajada mientras comenzaba a mover sus piernas de adentro hacia fuera como si de una niña pequeña se tratase —Claro que eso no pasara ¿Cierto? Solo es una mala broma tuya— Asiente despacio bastante segura de sus palabras, realmente algo en ella le decía que el chico solo era un idiota egocéntrico, no una mala persona o un asesino… O eso esperaba ella.

¿Mejores? –pregunto sonriendo observándola con clara curiosidad fingida. – ¿Cuántos? Apostaría a que puedes contarlos con los dedos de una mano y te sobrarían cuatro dedos. Debo de ser el tipo más atractivo que has visto nunca. – la vanidad  en sus palabras era tan clara como el agua y tan acida como el jugo de limón puro, Dan era esa clase de chicos demasiado directo, demasiado egocéntrico que se valía muchas veces de su físico para conseguir lo que quería, el mismo lo sabía mejor que nadie, en aquel mundo una cara llamativa como la de él podía ser de muchísima utilidad. Además de que su especial atención en los detalles, y de prácticamente todo a su alrededor le volvía en algo muy eficiente, por esa misma razón sabia cuando alguien le ignoraba. –Al menos deberías de haber puesto atención a lo que dije. –una voz seria, como de un hermano mayor reprendiendo a la menor, a veces ese tipo de tono salía de su boca de vez en cuando, como un pequeño y casi inexistente lado maduro.

Una sonrisa sincera se formó en sus labios y después dejo escapar un par de carcajadas.  –Es que para mí eres como un animalito. Un gato tal vez. –comento riendo más observándola fijamente. –Creo que un pollo sería más adecuado para ti, hacen demasiado ruido y pareciera que no se pueden cuidar sin su madre. –comento sonriendo y tratando de reprimir una carcajada. –SIP en definitiva pollo es ideal, así que de ahora en adelante serás pollo. –continuo diciendo mientras revolvía amistosamente los cabellos de Anya riéndose abiertamente. Se recargo en la alacena observándola mientras se cruzaba de brazos. –Seguramente sería una lista muy popular y bastante peligrosa. –asintió. –Música clásica, clásica. Eso es lo que escucha alguien como yo. ¿No tienes el mismo gusto cierto? Y sí, soy un anciano amargado. –un suspiro. –Tranquila, no tengo intenciones de buscar a una persona solo para poder molestarte. La verdad es que a menos que haya un muy buen pago no buscaría ni a mi propia familia. –comento mirando hacia la ventana de la cocina donde se podía apreciar claramente la lluvia resbalando por los vidrios, dando una vista bastante escalofriante del bosque. La luz de un nuevo trueno se vio frente a la casa haciendo que la luz se perdiera por unos segundos pero regresando casi al momento, y seguido de esto se escuchó como rascaban la puerta con rapidez y violencia. –Vaya, parece que no eres la única visita de esta noche, pollo. –Comento sonriendo y caminando hacia la entrada, abriendo la puerta pudo encontrarse nuevamente con el conejo ladrón.

¡AAAAAAAAAAAH! –dio un grito con todas sus fuerzas mientras tomaba al conejo y se daba la vuelta hacia Anya. – ¡Pollo, es tu amigo! –comento volviendo a la cocina con el conejo en manos esperando a ver causado un buen susto en la chica con su grito inicial, coloco al conejo a un lado de Anya mientras buscaba en el frigorífico alguna verdura que pudiera darle al conejo. –Parece que es igual de cobarde que tú y ha terminado viniendo aquí, seguro la lluvia lo atrapo antes de llegar a su madriguera, ya que se alejó demasiado por culpa de una chica loca que lo perseguía. –no era un discurso, tampoco sonaba preocupado por el pequeño animal, más que nada se seguía burlando en todo momento de la chica, ahora que lo pensaba bien no era tan malo tener visitas de vez en cuando, claro siempre y cuando esas visitas se tratase de chicas idiotas que se creían casi todo lo que él decía. Aunque pesándolo mejor, ella no es que fuera tonta, tal vez un poco despistada y demasiado inocente. Le entraban ganas de corromperla.

Volvió a la estancia tomando su plato y caminando a la cocina mientras lo dejaba a un lado de la chica mientras sonreía y partía el filete a la mitad, entrego una mitad a la chica mientras el comenzaba a comer lo demás. –Ni creas que no he notado como mirabas mi filete, adelante comételo. –dijo sonriéndole mientras le daba una hoja de lechiga al conejo y le sonreía. –Eres un pequeño y desvergonzado conejo que se atreve a mirarme con furia. –comento mientras sentía como el conejo trataba de morderle el dedo. –Pero eres débil pequeñín. –en un tono cantarín, no es que Dan fuera alguien malo, tampoco era bueno, se podría decir que se trata de una persona neutral, no estaba en un bando u otro, no le interesaban las personas solo no sentía interés por nada, se molestaba por el ruido, pero no detestaba a los animales, de echo con ellos era talvez un poco más abierto, tampoco es que fíese alguien salvaje, es eso lo que los animales no iban por ahí contando la tristeza de sus vidas, ellos jamás trataban de depender de él. Los animales solamente estaban ahí. Tal vez por esa misma razón Anya no le había resultado tan molesta como los otros humanos. Después de todo era como un pequeño animalito más. –Tal vez si termino adoptándote como mascota. –comento hacia Anya, pero mirando fijamente al conejo.

La chica no pudo evitar rodar los ojos al escucharlo tan seguro de sus palabras ¿Cómo podía tener el ego tan inflado? Bueno, de cierta manera quizás no era tan raro, pues aunque le gustaría negarlo completamente era un hombre que cualquier persona -al menos femenina- consideraría como alguien “guapo”, pero… ¿Admitirlo? ¿A él? Ni que quisiese inflarle más el ego, estaba completamente segura que si tuviese una aguja sería capaz de reventarlo de lo grande que era. Por eso mismo la pequeña arma simplemente bufó despacio.

—Claro que hay gente más atractiva que tu… Pero tienes ese ego tan inflado que no puedes verlo, por eso realmente espero que algún día te enamores, te enamores pero esa chica te rechace, te rechace una y otra vez y te saque la madre para que te bajes de esa nube en la que andas— Musitó antes de sonreír como si no hubiese dicho nada malo contra el castaño aunque realmente así fuese, además de fingir no escucharlo por aquel regaño que le dio simplemente por no prestarle atención, si bien Anya en ocasiones solía portarse de forma decente con las personas “desconocidas” aquel chico lograba irritarla de una forma que hacía que su -Ya casi inexistente- filtro desapareciese y simplemente dijese lo primero que se le venía a la cabeza.

—No sé de qué hablas~— Su voz había salido cantarina mientras movía sus piernas de atrás para adelante, ya sentada en el mueble tal y como la había dejado Dan, claro que toda su diversión murió cuando el chico volvió a hablar, haciendo que una mueca se formase en sus labios —Claro que no— Gruño despacio antes de bufar —Pollo tus pantuflas— Luego de decir aquello comenzó a refunfuñar despacio cruzada de brazos ¡Era indignante que la comparase con un Pollo! ¡UN POLLO! Casi llegaba a sentirse indignada. Claro que dejo todo eso prácticamente de lado cuando sintió que le revolvían el cabello, soltando una pequeña risita por culpa del mismo gesto antes de intentar apartar la mano de su cabeza. —¡He-Hey!— Hubiese seguido reclamando de no ser porque simplemente lo escucho seguir hablando, parpadeando momentáneamente antes de sonreír ampliamente, apuntándose a sí misma antes de volver a abrir la boca.

—¡Claro que me gusta la música clásica! Aunque no lo parezca soy una excelente violinista, y no, no hablo de esos violinistas que lo son porque andan haciendo de mal trio, soy de las que toca el instrumento literalmente— Soltó una nueva risa al decir aquello antes de parpadear algo confundida por aquella afirmación, sintiéndose ligeramente mal por ello ¿Acaso se llevaba mal con ellos o algo así? No quería indagar en el tema porque algo le decía que el chico simplemente se mofaría de ella buscando cambiar el tema —Pues si yo fuera ellos tampoco querría encontrarte si te consuela…. Cambiando el tema ¿Realmente no tienes una playlist de música de asesinos? Se escuchaba interesante— Bromeo antes de soltar un pequeño gritito por culpa del trueno que acababa de caer, haciéndola girar asustada hacia la ventana «Algo me dice que esta noche no duermo esperando que el asesino en serie entre a la casa… Ah, no, no hay que preocuparse por él, ese ya es Dan» Soltó una risita por aquel pensamiento, pues a pesar de la “pésima relación” que estaban teniendo en realidad el chico no parecía realmente “malo”. Quizás algo molesto y bastante egocéntrico, pero no era la clase de persona con la cual Anya se sentiría miedo de estar a su alrededor, quizás porque se trata de una idiota de primera o porque su instinto le dejaba ver que en realidad no había nada de qué preocuparse al menos con él.

«Creo que ni mamá ni Mack estarían orgullosos de mi con quedarme a dormir en casa de alguien que parece un asesino en serie… Aunque casi podría asegurar que Mack es aún más raro que él» Volvió a reír despacio, realmente divertida con la idea de que pasaría si la descubrían. Claro que aquel hilo de ideas se vio muerto cuando escucho el grito del contrario, haciendo que ella saltase en su lugar antes de soltar un gritito bastante agudo, como si se tratase de un pequeño cachorro al que acababan de pisarle la patita.

—¡Eres un idiota!— Gritó en cuanto fue capaz de ver al contrario con el pequeño conejo que la había hecho llegar a su actual situación solo por robarle la cartera, la chica antes de darse cuenta había tomado lo primero que había tenido a mano para lanzárselo molesta por el susto. Para su suerte no se trataba de nada que pudiese romperse, pero casi se arrepintió luego de hacerlo, después de todo el chico podría sacarla de la casa por ello, aunque ante las siguientes palabras del chico poco le importo ese hecho pues volvió a lanzarle lo primero que tenía en mano —¡No soy una cobarde o algo similar! ¡Y se lo tiene merecido por ladrón!— Bufó despacio antes de cruzarse de brazos y desviar la mirada “molesta”, porque todo era culpa del pequeño animal, no la suya y no era una miedosa... Al menos no tanto.

«Idiota, eso es lo que es ¿Yo cobarde? ¿Loca? ¡Cobarde serán sus pantuflas de conejo! Yo soy todo un macho alfa pecho peludo que no le teme a nada y lo segundo… Bueno, puede que si tenga uno que otro tornillo medio salido ¡Pero no es para que me trate así! ¡Estaba en todo mi derecho de perseguir un conejo ladrón que tenía mi cartera! ¡Cualquiera en mi lugar lo hubiese hecho!» Mientras todo eso pasaba por su cabeza la chica asentía despacio con la cabeza en la “vida real”, o eso fue hasta que escuchó el plato siendo colocado a su lado, parpadeando levemente confundida mientras lo observaba antes de alzar la vista para interrogar al chico con la mirada, respondiendo aquella silenciosa pregunta de inmediato.

—Gra-gracias— Murmuró despacio antes de comenzar a comer, desviando otra vez su mirada al chico cuando volvió a hablar. Sintió un poco de compasión por el pequeño animal que ahora -por su culpa- era molestado por el castaño, casi podía asegurar sentir empatía por el conejo —Mi pésame al pobre animal, pero podríamos ponerle un nombre cool ¿Qué piensas de Allen? A mí me gusta, es del personaje de un manga que leo y es muy cool— Asiente varias veces, aunque tardó un poco en analizar bien las palabras de Dan «Espera un momento… No querrá decir…» —Espero que ese “adoptar” fuera al conejo, porque yo no soy un animal como para que lo hagas… Y te aseguro que de hacerlo te saldría caro, soy una chica con muchas necesidades— Si bien hablaba en serio de no ser adoptaba era claro el tono de broma de lo último, la verdad es que no era una persona verdaderamente “consumista” casi podría asegurar que solo necesitaría lo básico para sobrevivir si no fuera porque era una Friki por completo.

—Hablabas del conejo… ¿Cierto?— No es que Anya malinterpretase las bromas, solo quería corroborar lo que ya sabía, pues algo le decía que si Dan ya había decidida dejarla como “Pollo” no dudaría en “adoptarla” aunque no fuese de manera tan literal. —Porque te aseguro que tengo padres que no serían muy felices con ello y-y ¡Volveré a dejar en claro que no soy un animal!— Justo al momento de soltar eso apunto al castaño con el tenedor que tenía, el cual justamente tenía un pedazo de carne atrapado, llevándoselo a la boca luego para refunfuñar despacio, le parecía bastante indignante que se pudiese insinuar que podía ser adoptada como un animalito ¿Qué pensarían sus padres? ¿Aria? ¿Shinigami-sama? ¡¿Su Senpai?! Seguramente estarían completamente decepcionados de ella, por ello no dejaría ni siquiera que lo insinuase, debía dejarlo claro desde el inicio.


Bufó despacio antes de seguir comiendo, era en ocasiones como esas en la cual se planteaba si en ese punto lo mejor era ignorar al arma hasta que la fuese a dejar a la mañana siguiente… Porque… La iría a dejar a la mañana siguiente ¿Cierto? ¿Cierto? Dudaba que quisiese convivir mucho más con ella, después de todo al inicio desde lejos se podía notar que solo la quería lo más lejos posible, pero aparentemente no le gustaba mucho la lluvia, al menos no mojarse con la misma y si esta seguía… ¿No la llevaría a la ciudad? ¿Tendría que quedarse a vivir allí hasta que esta terminase? ¡Ella tenía hermanas y Senpais que buscar! Bueno, solo eran uno de cada uno hasta donde ella sabía, pero debía buscarlos como de lugar y por ello no podía perder tanto tiempo solo porque el contrario le tenía fobia a mojarse con un poco con agua.

—Ma-mañana en la mañana iras a dejarme en la ciudad ¿Ci-cierto?— ¿Qué haría si la respuesta era “no”? ¿Salir a vagar por el bosque intentando encontrar la ciudad? «¿Qué es lo peor que me podría pasar de salir al bosque con lluvia intentando buscar la ciudad?» Hizo una mueca ante las millones de posibilidades pues siendo realista la posibilidad de que poder lograr lo que quería era bastante baja, lo suficiente como para saber que era mejor ni siquiera intentarlo. «Ninguna opción me conviene, no puedo morirme hasta haber encontrado de nuevo a Aria y a Mack… ¡¿Por qué me haces esto Shinigami?! ¡Es porque fui ruda contigo cuando te conocí ¿Cierto?!» Volvió a llevarse un pedazo de carne a la boca meditando sus opciones mientras esperaba la respuesta del chico, la cual rezaba a todos los Dioses porque fuese un “Si”.