A la búsqueda del objeto perdido [Misión con Naicol]

Empezaba a anochecer. El momento de ir a trabajar se acercaba cada vez más y más. Esta vez haría un trabajo un poco más diferente del resto. Esta vez no iba a robar, solo iba a hacer una buena obra… si se le puede decir así. Al parecer un hombre había colgado un anuncio en el cual buscaba ayuda para encontrar un valioso objeto que dejo en su casa, la cual ha sido poseída por el fantasma de su difunta esposa. ¿Rara misión? Supongo, pero al menos parecía ser una misión bastante simple, y no creo que mucha gente haya decidido ir a ayudar a ese hombre… así que acepté el encargo.  

Tras responder a la petición del hombre que había mandado el encargo por carta, este me respondió diciendo que le esperara en una dirección concreta a una hora concreta. Realmente eso no me afectaba mucho, así que decidí aceptar sus condiciones.

Ya se acercaba la hora. Llegué a la casa del hombre por los tejados, la cual cosa creo que me hizo llegar antes de lo previsto. Pero algo me hizo sentirme alertado. Me gire. “Por un momento creí que alguien me seguía” me dije un poco inquieto. Pero decidí dejar ese sentimiento de inquietud e ir hacia el lugar acordado lo antes posible. Tras unos tejados mas, baje al callejón.  –Supongo que será esta…- decía acercándome a la puerta de una de las casas de la zona. “Bien, esperaré al hombre aquí” dice sentándome al lado de la puerta. Unos minutos más tarde, pero, un chico de pelo largo apareció delante de la puerta de la casa, con un papel en la mano. Intrigado, pues ese no parecía ser el hombre que solicitó el encargo, me atreví a preguntarle – Oye, ¿Tu también has venido por el encargo del objeto perdido de la casa embrujada?-.

Bueno como siempre encargos de todos lados, protege a este, roba al otro, haz entra en razón al de mas allá y tantos y tantos encargos de asesinato que ni me acuerdo las almas de cualquier raza que allá ingerido.

Esta precisamente era de las aburridas una tipo pedía recuperar un objeto de su casa y lo que le impedía a el era el estúpido espíritu errante de s mujer-Si tanto necesita ese objeto y se preocupa por eso que llame a un exorcista-pensé mientras recorría los callejón de la ciudad. Como es obvio y como otras veces tuve que ir con sigilo y discreción ya que no soy muy bien recibido en la ciudad por mi procedencia y mis acciones todas criminales en a ciudad.

Al cabo del rato un sombra paso fugaz por los tejados, iba en la misma dirección que yo así que pensé que seria divertido y amenizaría la noche una peleíta a muerte de nada. Me subí a los tejados tras del misterioso ente. Este se paro mirando hacia la casa del objetivo y saco un papel similar al que me dio el tipo del encargo, parecía pensativo al cabo de un rato este giro la cabeza, me fue por un pelo que me descubriera menos mal que había una chimenea tras la que me pude ocultar.

El muchacho bajo del tejado saltando a la calle y se sentó en las escaleras de la puerta.

En el no paraba de sentir un alma de shinigami-Nunca he probado un alma de shinigami y mama siempre decía que había que comer de todo, pero, podría ayudarme, le dejare vivir hasta que acabemos, luego devorare su alma, cobrare la recompensa......y me comeré el ama del cliente también-pensé mientras me relamía y ponía mi clásica cara de perturbado.

Baje del tejado aterrizando delate de el. Su cara se volvió un interrogante y pregunto si yo también venia a por la recompensa-Muchacho calla y sígueme o se ara de día antes de que acabemos-Dije mientras ponía cara juguetona y pertubadora y arremetí contra la puerta.

La respuesta, tanto la facial como la verbal, del chico me dejo un poco… no sé bien como definir mi sentimiento, pero un escalofrío recorrió mi espalda en ese momento. El muchacho de pelo largo arremetió brutalmente contra la puerta, la cual no cedió. Temiéndome que sus intentos de entrar por la fuerza no cesasen, me levanté e inspeccioné la puerta. Al lado de esta, había una nota que daba la ubicación de la llave de la puerta, escondida debajo de una maceta ya seca. Cogí la llave y me acerque a la puerta. – Con permiso…- dije apartando al chico y abriendo la puerta. – Bueno… antes de entrar lo mejor sería presentarnos… no? Soy Rugi, encantado- dije tendiendo la mano.

Tras la “presentación”, entramos a la mansión. Era enorme y, a falta de luz, oscura. Por suerte, la luz que entraba por la puerta nos iluminaba el recinto. Mire a todos lados, derecha e izquierda, arriba y abajo. La mansión era simplemente gigante, como si uniéramos más de cuatro habitaciones de la posada. Miré hacia las escaleras. – Bien, hay dos pisos… ¿quieres hacer un piedra-papel-tijeras para decidir lugar?- pregunte con una risita al chico – y que sepas que no me importa que respondas, vas a jugar igual… ¿preparado?-.

La partida iba a empezar cuando un alarido retumbó por toda la estancia. Me tapé los oídos, aunque no sirviera de mucho. Del grito, la puerta principal se cerró, dejándonos sin luz y a mí con dolor de cabeza. – Mis oídos… ¿qué demonios fue eso?- pregunté a ciegas, esperando alguna respuesta por parte de mi compañero. – Fuera lo que fuera eso, deberíamos permanecer unidos… y buscar algo de luz… ¿tienes alguna cerilla… o crees que aún funcionarán las luces?- pregunté irónicamente, aunque, nunca se sabe si las ideas más estúpidas pueden ayudar en momentos como este.

La puerta era un poco mas dura de lo que me esperaba era maciza o alguna de estas características de construcción. Justo cuando iba a transformarme en arma parcial el otro muchacho me aparto y habría la puerta con una misteriosa llave.-Una llave no lo habría adivinado nunca-dije sarcásticamente mientras lo miraba con cara de furia. Antes de entrar se giro y propuso que nos presentáramos el uno al otro, me dio la mano y se presento como Rugi, después de estrecharle la mano dije.-Me presento yo soy Naicol es para mi un placer conocerte-dije mientras hacia una reverencia exagerada y le sonreía con cara de de psicótico-Bueno entramos?-pregunte haciéndole un gesto con la mano hacia arriba y el brazo extendido.

Dentro de la mansión no se veía nada, estaba muy oscuro, por lo poco que se veía gracias a la luz de la puerta parecía una mansión enorme de esa que estarían al borde de un acantilado al final de un bosque.

Parecía haber dos pisos así que Rugi sugirio que para decidir a don de íbamos quería jugar a piedra, papel o tijeras, lo que se convertiría de sugerencia a exigencia a menos de negarse-VALE VAMOS A YA-dijo con la cara seria exagerada y extendía el brazo en puño.

Un alarido estridente asolo la mansión y hizo que nos tapáramos los oídos- QUE DEMONIOS A SIDO ESO!!!!!!-dije sorprendido- después de eso Rugi pregunto de donde podríamos sacar una fuente de luz-Tranquilo seguro que encontraremos algo para hacer luz, pero como bien has dicho es mejor ir juntos, pégate a mi y no te pasara nada- después de decir eso transforme mis brazos en cuchillas-yo voto por ir lo mas abajo que podamos siempre suele haber una toma de corriente allí-dije mientras des transformaba los brazos y me ponía al lado del muchacho con una sonrisa enorme apretando los dientes dibujando una mueca de perturbado.

-Abajo... creo que las escaleras solo subían... no parece haber un sótano...- dije pensando en voz alta, acercándome lentamente hacia Naicol.  La oscuridad lo seguía invadiendo todo, pero mis ojos empezaban a acostumbrarse, pudiendo detectar a Naicol de inmediato. – Bien, deberíamos buscar por esta planta baja, a ver si hay algo interesante… ¿puedes ver algo?- pregunté a Naicol en voz alta. Unos minutos más tarde, pregunté en voz alta nuevamente – Naicol… ¿qué crees que fue ese ruido de antes? ¿Crees realmente que la casa estará… encantada, como dijo el viejo del encargo?-.

-Siento ser pesado pero… ¿concretamente, que objeto estamos buscando?- dije mientras iba palpando por el vestíbulo a ver si encontraba algo. Iba caminando cuando note que algo se me acercaba por detrás y se abalanzaba sobre mí. Me gire rápidamente y me dispuse a golpear al posible atacante cuando descubrí que era mi compañero, Naicol. Detuve mi golpe y me aparte de su camino. – ¿¡Naicol!? Pensé que eras un fantasma o el ruidoso de antes… me asustaste…- dije con un tono de voz elevado. Pero pronto me calle y empecé a escuchar un ruido. Hice callar a Naicol y me quedé alerta. Un ruido de pasos rompía el silencio. Ese rítmico sonido empezó a alejarse, y yo decidí seguirlo. Oía los pasos ir más rápido, y los empecé a seguir con el oído, pero, al estar oscuro, tropecé con una mesita del vestíbulo. El sonido de escapaba, subiendo las escaleras, y yo me levantaba lentamente del suelo. – Ay… duele… venga, Naicol, subamos a investigar el ruido…-.

Al parecer no había mas pisos hacia abajo sin embargo mirar en esa planta seri lo adecuado, Rugi profirió una lista de preguntas, a las cuales respondí con voz burlona:

-No veo nada sin embargo se me empieza a acostumbrar la visión a la oscuridad, deberíamos aun que cueste hacer un reconocimiento de esta sala. No creo que este encantada lo espero si no seria muy aburrido. No se yo también me lo pregunto, seguro que el viejo se dejo algo como su dentadura o unas pastillas y cuando vio que se las dejaba le dio miedo volver por ella, ES DELIRANTE NO CREES-empecé a reírme de manera estridente y exagerada tato que me caí al suelo y me retorcía de la risa en el.

El muchacho empezó a recorrer la habitación despacio palpando en la oscuridad así que decidí saltare encima para asustarle, el muchacho casi me ataco al sobresaltarse, entonces paro de regañarme y los dos nos giramos hacia la misma dirección. Unos sonidos ordenados y seguidos como unos pasos corrían hacia las escaleras y se perdían hacia arriba. Rugi sugirió subir a arriba mientras se dirigía hacia las escaleras, a lo que rápido respondí:

-Por supuesto, porfin empieza algo de diversión-. y con una sonrisa burlona corrí hacia las escaleras tras de rugi.