Encuentro de Armas [Aizack - Ruri]

En el parque de nuevo, probablemente pasaba más tiempo aquí que en la propia escuela pero estaba bien, realmente me aburría bastante ahí, el no poder trasformarme me limitaba a solo teoría y nada de practica... era tedioso y aburrido enserio. Pero hoy no, hoy iba a juguetear en el parque si o si, tenia una lista de cosas que quería hacer. La primera, empece a buscar un grupo de palomas, de esas que alimentaban los vejetes, cuando por fin localice uno lo suficientemente grande corrí hacia ellas haciendo que volaran aterrorizadas, ¡bien! la segunda... atorar un bebedero, fui al más cercano y puse la liga en el, luego me aleje y espere, espere, espere hasta que un pobre inocente se acerco a refrescarse, ¡ja! no sabia lo que le esperaba y toda el agua cayo en su cara, apenas pude soportar las carcajadas para que no me descubriese, ¡ah, nunca olvidaría su cara!

¿Ahora que seguía? descansar, mejor dicho, flojear un rato, y sabia que no había mejor lugar que un buen árbol para eso, nadie te molestaba ahí, ademas de que tenias sombra y brisa aseguradas, eran perfectos para echarse una siesta, pero claro, uno tenia que escoger un bueno árbol para esto, si escogías uno cualquiera no tenia tanta gracia.

Después de una exhaustiva búsqueda lo encontré, era grande, frondoso y cerca de un gran tramo de césped, en una palabra, perfecto. Me acerque sin pensármelo dos veces, lo trepe aprisa y una vez arriba busque la rama que se viera más confortable, había varias pero ninguna me convencía por completo, entonces la vi, era genial, tenia sombra y estaba bastante recostada, podría dormir a gusto allí.

Apenas me había recostado y acomodado en mi perfecta rama cuando un crujido me alarmo, no tuve tiempo de nada más cuando la rama se rompió tirándome al suelo de golpe, pero no caí exactamente en el césped...

Todo paso tan rápido, no había podido ver exactamente que había ocurrido durante mi caída pero justo ahora estaba segura solo de algo, alguien me había atrapado y ese alguien justo ahora me preguntaba si estaba lastimada, negué con la cabeza-No, estoy perfectamente-sonrei ampliamente mostrando los dientes y haciendo con una de mis manos aquella seña de dos dedos que se interpretaba como "paz", recordé que casi lo aplastaba y creí conveniente disculparme-Ah, cierto, lo siento no quería molestarte...esa rama me jugo una broma pesada-reí ligeramente y pase la misma mano que había usado para hacerle la seña por mi nuca. Hecho todo esto volví al suelo de un salto, incorporándome por completo volví la vista a los ojos dorados de quien había detenido mi caída-Gracias-dije aun con una sonrisa en mi rostro.

Por suerte no parecía enojado, me tranquilizaba bastante que no lo estuviese, no tendría que huir de él entonces, me tome un par de segundos para observarle mejor, más alto que yo y probablemente mayor, dueño de una dorada cabellera al igual que sus ojos, me daba buena pinta, tal vez incluso podría reclutarle como compañero de juegos...incluso travesuras, la idea agrando mi sonrisa-Ruri- le tendí mi mano a forma de saludo-ese es mi nombre-si quería pasar el rato con el debía presentarme ¿no?

-Puedo saber ¿qué hacías por aquí?-pregunte dando un paso más hacia mi intención de entretenerme un rato. De nuevo, tenia demasiadas expectativas de alguien a quien no conocía y ademas, casi había aplastado, me hacia ilusiones de hacer amigos demasiado pronto y, según mi hermano, eso era malo. Deje de pensar eso, era molesto, pensar en mi familia lo era.

Regrese al parque, al chico rubio siendo especifica ¿Estudiaría en Shibusen también? no vi nada de malo en hacer una preguntita más, la curiosidad me ganaba esta vez-Por cierto ¿estudias en Shibusen?-aunque aun no sabia ni su nombre-L-lo siento si preguntas demás-reí algo apenada, en realidad no lo sentía, sentía el ser impertinente y hacerlas antes de tiempo, pero enserio quería conocer las respuestas...

¡No me había equivocado con el chico! bueno, al menos no por el momento, había respondido a todas mis preguntas de buena gana y encima de eso ¡Me estaba dando dulces! Estos los acepte con una amplia sonrisa en mi rostro ¡amaba las cosas dulces de todo tipo! en particular el café no me gustaba demasiado, amenos claro que se le pusiera leche y azúcar, así que aquellos dulcecillos eran simplemente perfectos-Ajá-asentí saboreando el dulcecito, respondiendo a su pregunta-Pero ¿sabes? ¡es realmente aburrido!-comencé con mi queja-Todos están siempre ocupados...-era cierto que podia perder el tiempo cuanto quisiese, pero... siempre estaba jugando sola, no era tan divertido así.

-Si terminaste de descansar...bueno...me preguntaba ¿Quisieras hacer algo?-le mire como miran los cachorros a sus dueños cuando quieren algo-En verdad, me aburro bastante ¡por favor!-estaba inquieta, ya que el árbol y su rama malosa habían impedido que descansara ahora no quería hacerlo, era como si me hubiesen espantado el sueño y el cansancio, o algo así, era lo mismo, el punto era que me aburría y mucho.

"Eres demasiado hiperactiva Ruriko..." Las palabras de mi hermano sonaron en mi cabeza, siempre lo decía, aunque cuando era pequeña no sabia que significaba siempre he pensado que lo dice por que es demasiado serio, a él (y a media Death City) le hacia falta dejar de tomar tan TAN enserio, les saldrían canas a todos...

La sonrisa que esbozo ante mi propuesta provoco que una de estas también se mostrara en mi rostro, para sumarle puntos a todo esto me estaba dando a elegir lo que haríamos, lo mire emocionada, el corazón se me salia del gusto y aquel golpeteo en mi pecho me ponía solo más ansiosa respecto a lo que cariamos, después de todo aun tenia la estrella dorada de mi lista y con un compañero, no, mejor dicho un cómplice, después de todo tal vez lo que tenia en mente no era del todo "bueno". Le miraba con determinación aun emocionada, con una enorme sonrisa que no parecía poder irse de mi rostro.

-¡Genial! ¡Muchas gracias Aizack! ¿sabes? ya se exactamente lo que quiero hacer...-sonrei con malicia, metiendo mi mano en la bolsa de mi chamarra rosada y saque una arrugada bolsa de plástico con aspecto colorido, este se lo daba su contenido, globos, no muchos, tal vez 4 o 5 pero con esos me valía, le mostré con cuidado mi pequeño cargamento al rubio que tenia frente mio-Verás...-mire a los lados, para verificar que nadie escuchase- ¿alcanzas a ver esa casa azul de por allá?-dije señalando el lugar con la mirada-Ahí hay un vejete que me debe una...planeo llenar uno de estos con agua, subir al árbol que esta cerca de su puerta y cuando salga ¡bam! ¡empapado!-Sonreí de tan solo imaginarlo, el anciano me las debía, se había ganado un lugar en mi lista negra de por vida...-¿Ayudas entonces?

Si se negaba lo entendería, después de todo, aunque, siendo modesta, mi plan era perfecto había un .000001% de posibilidad de que nos atraparan y nos metiéramos en un lió de lo lindo, si no quería tendría que re-programar la venganza del vejete para otro día.

Asentí con entusiasmo cuando Aizack me indico que subiera al árbol, ya se había encargado de llenar los globos, lo que seguía seria lo divertido, la sonrisa en mi cara era notoria mientras subía el enorme tronco de lo que seria mi base de tiro, tenia bastante practica subiendo a los arboles por lo que no fue tarea difícil, en menos de un minuto ya estaba acomodándome en la rama con la mejor ubicación para nuestro cometido, una risa maliciosa salio de mi boca cuando estire los brazos hacia abajo para recibir los globos de mi compañero.

-Tu turno Aizack-le susurre en tono alto para que pudiese escucharme sin problemas y le guiñe un ojo, indicándole así que estaba completamente lista para lo que seguía, tenia que esperar a que hiciera salir al vejestorio, estaba emocionada, un leve cosquilleo me invadía haciendo que estuviera alerta y lista para moverme en cualquier momento, de no tener que guardar silencio se me hubiese escapado una risilla anticipada, pero si hacia ruido el plan entero se nos echaría a perder.

¿Qué había hecho ese fósil para que se ganara un lugar en mi lista negra? fácil me había perseguido cerca de 4 o 5 cuadras, ¿Por qué? ¡Solo por tocar su timbre! el calculo me había fallado y mi escondite era visible desde su ventana, por lo que salio enfurecido gritando a perseguirme. Era un amargado, no había podido soportar ni una bromilla inocente, pero justo ahora estaba por enseñarle algo por lo que podía enojarse de verdad.

¡En definitiva Aizack era sorprendente! ¿Cómo había hecho eso? era como si hubiera pasado años frotando sus pies en una alfombra y ahora fuera una nubecita de tormenta andante, sumándole que gracias a eso ahora el timbre del vejete sonaba como loco, podría haber explotado por sonar tantas veces consecutivas. Una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando un grito del molesto anciano se hizo presente, había caído derechito a la trampa, no tardaría en abrir la puerta y cuando lo hiciera ese dinosaurio se llevaría una linda sorpresa.

-¿¡Quién es el desgraciado que toca así el timbre!?

Salió de su hogar gritando esas palabras, solo para no encontrar a nadie cerca, o al menos eso creía. Sonreí, todo estaba listo, era mi turno, sujeté el globo con seguridad y cerrando uno de mis ojos para apuntar mejor ¡se lo arroje con todas mis fuerzas! El globo exploto justo en su casi calva y fea cabeza, antes de que se pudiese recuperar de la sorpresa le lance uno tras otro hasta que le arroje el último de ellos. Ya con las manos libres y el viejo empapado lleve mis manos a mi boca, tratando de contener las carcajadas que amenazaban con salir de la misma. Tenía que moverme de esa rama, si me quedaba ahí y el viejo miraba en la dirección de donde habían salido los globos me descubriría seguro, empecé a moverme hacia el centro del árbol, donde le sería casi imposible verme, aunque parecía algo realmente simple, la cosa se volvía difícil si trataba de no resbalar ni hacer ruido, así como de contener la risa.

Apenas estuve cerca del tronco central me abrace a el tratando aun de contener las risas las cuales solo aumentaban con los gritos histéricos del hombre, enserio lo intente hasta que no pude más y una pequeña y corta carcajada se me escapo. Trague saliva aunque aún mantenía una sonrisa un tanto preocupada en mi rostro, si el anciano había escuchado estábamos perdidos...

De un segundo a otro la tranquila calle se había vuelto un completo circo, todo gracias a mi compañero, la sonrisa que había en mi rostro era enorme, seguro, no vería algo igual nunca más. No solo el anciano, varios de los vecinos ya estaban en la calle, algunos parecían enfadados, otros muy muy confundidos incluso había uno de ellos que se veía bastante asustado. Podría haberme quedado ahí todo el día viendo como empezaban a discutir entre ellos y a buscar al responsable de ese, citando sus palabras, "Acto de vandalismo" pero ya no era una novata en esto, no no, era el momento perfecto-¡Psst!-Llame la atención de mi amigo para decirle con la mirada que bajara del árbol-vamos a huir mientras están distraídos-le susurre comenzando a bajar del árbol con cuidado, con la conmoción que había nadie notaria que nos escabullíamos de nuevo al parque, al tranquilo y seguro parque, era simplemente perfecto.

Apenas mis píes lograron tocar el suelo empece a correr para salir de la escena cuanto antes, confiándome en que Aizack podría seguirme sin muchos problemas, no hice mucho ruido, y con el alboroto fue como si ni siquiera hubiésemos estado ahí, mire de reojo por ultima vez al empapado viejo, de todos era el que más gracia me causaba, ¡Se le bajarían los zumos de una vez por todas!

Me detuve frente a una fuente, apoyando las manos sobre mis rodillas, respirando de forma un tanto agitada por haber corrido hasta aquí, era un buen tramo de parque después de todo, pero entre aquellos suspiros agitados no podia evitar soltar carcajadas, después de todo, ya no tenia que contenerlas.

-¡Fue...-tome un poco de aire para poder hablar sin problemas- fue genial Aizack!-dije sonriendole ampliamente-¿Como lo haces?-le miraba con curiosidad, aunque no sabia si me había explicado del todo-me refiero a ese ¡"pichiuuu"!-dije imitando lo que había hecho con sus manos para tocar los timbres.