For a while. {Priv. Grim Jr.}

Suspiró, mientras caminaba con paso lento por las calles de Death City. Un día más que terminaba, otra jornada que finalizaba en el Shibusen. Ahora, solo quedaba ir a su casa, tomar un baño, cenar, y rendirse ante el sueño, para madrugar al día siguiente, y continuar con la rutina. Ese había sido su día a día desde que se había mudado a la ciudad. Y es que, aún no le habían asignado nada en específico en cuanto a los servicios que requieran de ella. Después del error que había cometido con la bruja, muchos desconfiaban de sus habilidades y capacidad para el Shibusen, y a pesar de que se esmeraba en tratar de enmendar aquello, sus intenciones tenían un límite. Ya había recibido fuertes regaños por parte de su familia, y sabía que las palabras no eran suficientes para expresar el enojo que había producido, pero en el fondo, tenía esperanzas de que poco a poco, pudiese ¨escapar¨ de todo eso.

Había decidido, después de que se le autorizara para irse a casa, dar un paseo. Algo para despejarse, olvidar por un momento, absolutamente todo.

No quedaban demasiadas personas en las calles, la gran mayoría permanecía en sus casas una vez que el sol se hubiese ocultado. Y eso la tranquilizaba, después de todo, no se sentía cómoda en lugares demasiado concurridos, era alguien que, después de tanto tiempo en soledad, se aferraba a esta con fuerza. No es como si tuviese tampoco, la oportunidad de cambiar aquello. Las personas con las que se relacionaban, eran, en su gran mayoría, presentadas por sus superiores, para formar lazos, o simplemente, para darse a conocer. Y eso se sentía demasiado forzado. No podía formar vínculos que ella quisiera, todo giraba en torno a si podía sacar provecho para el nombre Morgenstern. Desde que había nacido, había sido de esa manera. Por eso, aprovechaba tanto los momentos como estos, donde no había nadie para darle ordenes, ni ningún tipo de reporte del día. Solo ella y ella misma, respirando, como si durante todo el día, el aire se hubiese estancado en sus pulmones, y recién tuviese la oportunidad de salir.

Sin un destino en particular, y sabiendo que en un rato tendría que volver a su casa, merodeaba por las calles.

Nunca había sido del tipo que se distraía, o que simplemente bajara la guardia. Le habían enseñado a estar alerta en todo momento, incluso cuando dormía. Pero por alguna razón, el día de hoy, su mente divagaba sin prestar demasiada atención al ambiente que la rodeaba. Sus piernas parecían moverse automáticamente, sin ningún destino en particular. Quizás, antes de que se diera cuenta, estaría en la puerta del lugar donde se hospedaba, y otro día más llegaría a su fin. Pero, para su gran sorpresa, choco contra alguien, o algo, y cayó, sin mucho remedio, al suelo. Durante unos segundos, se encontró desorientada. Como si no supiera siquiera donde había estado. Y al levantar la vista, sus ojos se clavaron en el causante del golpe. Rue dudo de, si lo que veía, era humano o algún tipo de criatura mágica. Tenía mechones castaños, y al parecer, un solo ojo, de color blanco. Se paralizó, notando como la adrenalina corría hacia sus piernas. Pero rápidamente, hizo todo lo posible para recuperar la compostura. Si bien, se le ofreció ayuda para levantarse, Rue la rechazo, parándose por su propia fuerza. Era algo que siempre hacia, rechazar la voluntad de otros para ayudarla, tratando de hacer todo ella sola. De esa forma es como había sido criada, aun cuando se encontraba en un lugar difícil. – Uhm, no se preocupe. De todas formas, fue mi culpa por no haber prestado la suficiente atención. Y estoy bien así que… –Dejo la frase terminar en el aire, tratando de que él sacara sus propias conclusiones. Escuchó su presentación, y decidiendo si debería de darle también su identidad. – Mi nombre es Rue. –Realizó una pequeña reverencia. No dio su apellido, puesto que no le pareció apropiado. No le gustaba desconfiar de otros, en general, Rue no pensaba como su familia, que todos aquellos que no llevaran su apellido, no eran de fiar. Pero en sí su naturaleza era tímida, reservada, como un pequeño animal.