If i Ever Feel Better [Priv Bask]

La chica de cabello castaño despertó perezosamente, removiéndose entre las sabanas, no había escuchado el despertador y por lo mismo elevo levemente la mirada para poder saber que maldita hora era, y claro, al ver que aun tenia un rato para tener que ir al Shibusen la hizo bufar, maldecía internamente a aquella escuela, no podían enseñarle más de lo que ya sabia, bueno quizás si pero ella no quería ir, porque bueno... Odiaba ese lugar, prefería estar viajando que tener que quedarse en un aula escuchando cosas que no le interesaban ¿Por que los humanos le enseñaban cosas innecesarias? ¿Cultura general? Pues ella sufría por culpa de esa basura.

«Ojala Shinigami y sus magnificas ideas como "Metamos a una bruja en una escuela donde todos quieren su alma" se mueran y se pudriera....» Si... La chica no tenia mucho cariño al Dios de la muerte a pesar de que literalmente le debía la vida, de no ser porque el le había hecho ese trato seguramente estaría en el estomago de alguna arma del lugar y o mejor dicho en una Death Scyther ¿Había algo más indignante que eso para ella? No, el ser parte de un estupido que no sabia diferenciar entre una mala bruja y una buena que no le hacia daño a nadie era el peor destino que podía imaginar.... Al menos para ella, porque bueno, al menos si se enfrentaba a alguien digno quizás no fuese tan malo... o se lo diese a alguien que se lo mereciese, pero claro... para que aquello ocurriera la probabilidad era prácticamente de 0,00000001% pues para Alice nadie era digno de tener su alma. «Ojala pronto pases los dos años» Pensó nuevamente antes de levantarse y ponerse su típica ropa, pero con una capucha encima para dirigirse al dichoso lugar que tanto maldecía, después de todo tratos eran tratos y ella debía estar allí el tiempo que le había indicado el ¿Hombre? No sabia como referirse a él de otra manera que no fuese como "El Dios de la muerte".

Camino bajo la lluvia con una sonrisa en el rostro, incluso llego a sacarse la capucha para revolver su cabello y comenzar a caminar así, tarareando una dulce melodía que le recordaba los días que había estado con su madre y el amante de esta, No lo odiaba a pesar de todo lo ocurrido, solo había un poco de resentimiento, ya que por culpa de él había quedado "Huérfana" pero en si la canción le daba un recuerdo agradable, le recordaba los días en que podía sonreír feliz con su gemela y su familia, no cuando ambas se habían separado o cuando sus padres habían muerto...

-I harbour all the old affection. Roses of the past. Darkness falls, and summer will be gone- Musito despacio ya dentro del Shibusen mientras secaba su cabello con una toalla, había llegado a tiempo pero un maestro la había visto toda mojada y la había mandado a cambiarse, por ello ahora caminaba con una polera deportiva y unos pantalones que le quedaban más largo de lo normal, más no le importaba, se había divertido bastante con ello, amaba la lluvia, ese no era un secreto para nadie, pero tanto su canto como sus pensamientos terminaron cuando sintió que alguien chocaba con ella y la tiraba el suelo, e incluso gruño despacio mientras desviaba la mirada y se sobaba el lugar golpeado, claro que cuando escucho a alguien hablar elevo la mirada, encontrándose al chico de ojos y cabello ¿Celestes? Curioso color realmente nunca los había visto antes, pero aun así tomo su mano para levantarse pero luego le fulmino con la mirada -Ten más cuidado para la próxima, idiota- Musito casi como un nuevo gruñido, sacudiéndose un poco, así es como había terminado un maravilloso inicio de día, con un choque por culpa de un idiota.

La castaña se encontraba aun sacudiendo la parte de su cuerpo que había tocado el suelo, después de todo su cabello aun seguía un tanto húmedo y no quería que basura o tierra se pegase a la ropa, claro que hacia todo esto refunfuñando por lo bajo, demonios, todo era del idiota de cabellos celeste.... Bueno ella también tenia un grado de culpa pero jamás lo admitiría, después de todo ella igual estaba caminando distraída por el pasillo del lugar, pero jamás admitiría algo como eso, debido a ello pensó por un minuto que el chico le respondería de igual manera, diciendo algo como "También fue tu culpa" o "Tu también fíjate por donde andas" por ello quizás parpadeo un poco confundida ante la respuesta tan.... tranquila por parte del susodicho.

«Raro.... Él es muy raro» Pensó mientras lo observaba, alzando una ceja ante la pregunta, si.... Definitivamente era alumno del lugar, solo gente rara como el podría estar en ese lugar estudiando.... «Un raro muy amable y exagerado...» Si.... lo era y estuvo apunto de enviarlo a freír espárragos cuando lo escucho decir una frase que la hizo cambiar por completo de opinión "Déjame invitarte algo" para una hambrienta Alice que ni siquiera había desayunado aquellas palabras hicieron que una pequeña sonrisa se formara en su rostro, aparentemente el chico no era tan malo como creía, solo era un raro, confiado, amable y un tanto brusco pero... ¿Por que rechazar semejante oferta? No lo haría ni loca, después de todo hablaban de comida y ella jamás había rechazado algo como eso.

-Primero que nada, no. No pienso ir a la enfermería, no estoy tan grave como para ir a un lugar como ese. Segundo, acepto tu invitación a comer algo, espero que no te arrepientas luego- Musito antes de mostrar una sonrisa un poco más amplia, incluso parecía una de pura satisfacción, la castaña no estaba allí por gusto por lo que perder clases no le afectaba para nada, de hecho entre menos iba mejor para ella, por lo mismo tomo sus cosas y antes de responder la auto presentación  por parte del chico o hacer algún comentario debido a la amplia sonrisa que había mostrado este, lo tomó de la muñeca para comenzar a arrastrarlo en dirección a la cafetería o quizás a algún lugar similar donde pudiese pagar lo que había dicho que le daría, quizás, solo quizás no había sido tan malo chocar con ese chico en el pasillo, después de todo ahora comería gratis, claro que seria condescendiente, tampoco era que fuera a pedir todo lo que había en el lugar, un chocolate caliente sonaba bastante bien para la chica debido a la lluvia que aun se mantenía en Death City.

-Mi nombre es Alice, Alice Baskerville y no lo olvides, idiota- Lo dijo sin siquiera observarlo, su meta estaba impuesta y esa era llegar al comedor lo antes posible, tenia hambre y estaba segura que no la estaba invitando para unas horas o algo así, era para ahora y como se había dicho antes, ella no perdería una invitación como esa «Comida~ Comida~ Comida~» Tarareaba en su cabeza sin dejar de arrastrar al chico en el proceso.

A la chica no le importaba el tener que ir a la enfermería, sabía que estaba bien y por lo mismo era una perdida completa de tiempo ir al dichoso lugar si se sentía bien, de hecho más que bien porque el choque tampoco había sido algo que la dejase mal herida, quizás el golpe al inicio pero aquel dolor ya era algo del pasado, claro que cuando lo escucho decir que había escuchado su nombre alzó una ceja sin detenerse, no era por nada pero no estaba enterada que el nombre "Alice" fuese muy común, pero bueno, de hecho eso era lo de menos, si lo había escuchado por algo similar a un rumor era estupideces de estudiantes, ella no se metería con respecto a eso después de todo deseaba pasar lo más inadvertida posible por el tiempo que estuviese allí.

«Seguro fue de algún idiota al que golpee por hacer alguna estupidez o alguien que insulte» Pensó lo cual no seria raro, pues la chica tenia aquella manía de tratar mal a las personas siendo que ni siquiera las conocía, demasiado sincera quizás o solo una chica mal hablada, pero se olvido del tema en cuanto escucho la parte de "Hoy hay menú de carnes" ¿Acaso hoy Dios la amaba? Se retractaba cuando dijo que el peliceleste le había arruinado el día, él había venido a salvarla de la tediosa rutina del Shibusen llevándola a su cielo personal ¿Existía algo más delicioso que la carne? No para la castaña, por lo mismo su sonrisa se amplio con completa felicidad, ¡Comería carne gratis! Eran las tres palabras más hermosas que alguna vez pudo haber imaginado, todo gracias al idiota que la había chocado hacia unos minutos «Dios quizás se apiado de mi alma y por eso envió al raro amable» Bien, quizás estaba exagerando, pero bueno, se trataba de la de ojos amatistas, para ella la comida era un tema importante, aún más si esa comida era carne.

Cuando el chico abrió la puerta ni siquiera dio las gracias, simplemente paso, pero al escuchar al cocinero parpadeo un tanto confusa ¿Qué estaba pasando? Oh era cierto, se supone que debían ir a clases.... Si bien a ella no le importaba el tema seguramente al chico si lo hacia, de hecho lo comprobó ante su reacción y por lo mismo solo lo despidió con la mano agitándola de un lado para otro, esperaba que le fuese bien porque los profesores de aquel lugar eran cualquier cosa menos personas menos misericordiosos.

-Suerte- Musito despacio antes de girarse hacia donde estaba la comida con una amplia sonrisa, la había dejado sola en el cielo y ella no desperdiciaría una oportunidad como esa, jamás lo había hecho y jamás lo haría, por lo mismo se acerco antes de comenzar a pedir lo que comería.


La castaña seguía comiendo carne mientras escuchaba al chico frente a ella, los modales era lo que menos le importaba en esos momentos, de hecho sus prioridades eran comer (No siendo muy señorita que digamos) y escuchar las quejas del pobre técnico frente a ella, sentía un poco de pena ¿Reprobaría la materia? Aquello sonaba horrible, para ella no era relevante reprobar allí pero seguramente para alguien que estaba en el Shibusen por gusto debía ser terrible, más aun cuando tus amigos pasaran y no tu.... Claro que cuando lo escucho decir aquel nombre parpadeo, ella recordaba ese nombre, claro que lo hacia, después de todo jamás olvidaría el nombre de aquella persona que había osado a meterse con su orgullo.

-Oh vamos, seguramente podrás pasar, es imposible que semejante idiota te supere y de ser así deberías sentir vergüenza- Musito con simpleza mientras le daba una mordida a un trozo de carne que tenia cerca de ella, era verdad, para ella el rubio siempre seria un idiota masoquista y si perdía frente a él... pues seria definitivamente una deshonra, claro olvido todo eso ante el cuestionamiento del chico, el cual le hizo soltar un pequeño bufido -No voy a clases porque no me interesan, de hecho ni siquiera quiero estar aquí pero debo estarlo por un tiempo, así que a diferencia de ti no me martirio por algo como eso- Respondió con simpleza antes de darle otra mordida a la carne, no había mentido, de hecho había sido bastante sincera, para ella todo eso era algo ocasional, reprobara o aprobara no le importaba, además ella había leído mucho y no poseía mala memoria, por lo mismo fácilmente se podía salvar en los exámenes «Las ventajas de haber vivido unos cuantos años más que ellos» Pensó mientras disfrutaba de su comida, seguramente pronto al raro amable se le pasaría la depresión por posiblemente reprobar por llegar tarde a clases.

La chica siguió comiendo tranquilamente como si nada, después de todo tenia que disfrutar de la "comida gratis" por parte del idiota amable, ella no desperdiciaría aquella oportunidad, claro que al escucharlo elevo la mirada alzando una ceja, quizás no la había escuchado o mejor dicho no había analizado muy bien sus palabras, porque si de algo estaba segura es que dijo que no le importaba reprobar y que de hecho ni siquiera quería estar allí, pero prefirió simplemente negar con la cabeza volviendo su vista a la comida antes de llevaba un trozo de carne a su boca, pero el cual no pudo disfrutar debido a que se atraganto por culpa de lo que había dicho y de hecho elevo la mirada para observarlo, viese por donde lo viese no se parecían en nada..... Uno era rubio, el otro peliceleste, el rubio tenia los ojos rojos, el idiota amable los tenia celestes.... No había ningún rasgo que la hiciera notar su parentesco, oh, si lo había... lo idiotas.... Pero ambos en sentidos completamente distintos, después de todo el que estaba frente a ella era el idiota amable y él otro era el idiota masoquista.

«Seguro les fallo la genética... o pueden ser "Hermanos de alma" eso tendría mucho más sentido» Pensó mientras llevaba el ultimo trozo de carne a su boca, claro que no pudo ni disfrutarlo ni seguir analizando lo anterior cuando fue arrastrada por él susodicho, ni siquiera tuvo tiempo de decir algo cuando lo vio comprar en la maquina expendedora, si, definitivamente era un idiota demasiado amable y aquello solo la hacia extrañarse, no estaba acostumbrada a ese tipo de persona, pero no era que le desagradase, por primera vez podía decir que no le desagradaba un idiota a primera vista, demasiado idiota y amable para que lo odiase, además le había dado carne.... Para ella el peliceleste se había ganado el cielo, de eso no había duda, por eso, solo por eso lo siguió, después de todo si lo pensaba bien ella tenia un grado de culpa en su llegada atrasada a clases, ya que ella había sido ella quien lo arrastro a la cafetería, aunque solo tomo un poco del chocolate caliente mientras lo escuchaba, alzando levemente una ceja, no dijo nada hasta que termino de hablar y de hecho una sonrisa se había instaurado en su rostro, una ladeada y quizás con un pequeño toque de maldad para luego tomar todo el contenido del vaso antes de agarrar al chico de la muñeca, arrastrándolo para quedar justo bajo la lluvia, dedicándole ahora una sonrisa distinta a la primera, era sincera, porque amaba la lluvia y jugar bajo ella.

-Si tanto quieres resfriarte yo te ayudare a estarlo- Musito bastante segura de si misma, golpeando su pecho antes de soltarlo y girar sobre si misma mientras la lluvia caía sobre ella, importándole poco o nada el hecho de que la ropa que llevaba era prestada, eran detalles de los que ella nunca se preocuparía -Amo la lluvia.... Y una lluvia de verano es tan hermosa como rara así que hay que aprovecharla, y deja de ser una niña, los rayos no son nada- Rió despacio luego de ello, había respondido todos los antiguos cuestionamientos del chico porque ella odiaba que no le contestasen y no lo haría, claro que al ver que no hacia nada volvió a agarrarlo de la muñeca observándolo directamente a los ojos -Ya que no tenemos clases, juguemos bajo la lluvia, yo pagó el chocolate caliente luego- Aquello lo dijo mientras lo arrastraba aun más lejos de la puerta, hablaba en serio con respecto de que si tanto quería resfriarse o jugar en la lluvia lo ayudaría en ambas, después de todo tenían todo el bloque de clases libre para hacer lo que quisiesen... O al menos hasta que el contrario quisiese irse.

Cerro los ojos disfrutando de como la lluvia caía sobre ellos, se sentía libre, le recordaba aquellos días de paz en Inglaterra con su familia, recordaba perfectamente que su madre disfrutaba demasiado de aquellos días con ella mientras su gemela y su padre preferían disfrutar de otras cosas ellas bailaban en la lluvia como si fuese lo más normal del mundo, claro que cuando sintió que limpiaban su rostro abrió los ojos parpadeando varias veces, no se había esperado aquello y por lo mismo se encontraba un tanto ¿sorprendida? Bueno, eso duro hasta que lo escucho hablar y una sonrisa burlona se formo en su rostro, podía ser que ambos tuviesen la misma edad pero se comportaban en ese minuto claramente como si fueran niños pequeños jugando en la lluvia.

-¡Estas actuando como una niña que le teme a los rayos!- Río despacio pero este se detuvo por culpa de que el de cabellos celestes fuera ahora quien la tomaba de la mano y la arrastraba para internarse aun más en la lluvia, no pensó que le seguiría el juego, por lo mismo una leve sonrisa se formo en su rostro antes de comenzar a correr con él, haciendo aquello que ella misma había ofrecido y que él había repetido nuevamente "Jugar en la lluvia", los charcos no eran rivales para el par de idiotas que se les había ocurrido la brillante idea de entretenerse bajo el llanto del cielo, por lo mismo no era raro que más de uno se les quedara mirando, eran bastante escandalosos y realmente parecía divertido estar en sus lugares, para que la castaña sonriese tan sinceramente sin ningún problema tenia que serlo, porque sino si ni siquiera estaría allí siendo que no tenia otro cambio de ropa a menos que la suya que ya había mojado antes estuviese seca y lista para ser usada, pero claro, eso no le importaba para nada a la de ojos amatistas.

Pero aquellos juegos se detuvieron cuando el chico se sentó en el suelo bajo la expectante mirada de la chica, como si esperara que terminara de hacer lo que estaba haciendo para seguir jugando, pero al observarlo alzar una mano al cielo bajo la lluvia le trajo un recuerdo amargo, ella una vez se había puesto en esa posición, lo recordaba, pero lloraba mientras las gotas de lluvia lo ocultaban y fue su tío quien la saco de allí ese día, como el peliceleste la saco de sus pensamientos cuando hablo, haciendo que ella sacudiera un poco la cabeza antes de sentarse a su lado, estaba pensando cosas innecesarias cuando se estaba divirtiendo bastante con el chico, no tenia que arruinar ella misma su propio día tranquilo y "feliz" por decirlo de alguna manera, aparentemente esos hermanos tenían aquel efecto en ella de que, a pesar de que sean unos idiotas lograban que dejase de ser hostil como siempre y simplemente se divirtiera con ellos, lo cual sin duda era toda una hazaña.

-Las películas románticas son basura, muestran escenas que jamás pasarían en la vida real- Musito mientras observaba al cielo, no era fanática de esa clase de películas, prefería las de acción o comedia, pero bueno, más de una había visto -Pero te lo concedo, fue bastante divertido.... No fue tan malo chocar contigo hoy en la mañana... -Se gira para observarlo, dedicándole una pequeña sonrisa -Entonces... ¿Qué quiere hacer ahora, Idiota amable?- Si bien, no era la mejor forma de llamarlo después de todo lo que había dicho pero así era Alice Baskerville y así se quedaría toda su vida.

Iba a reclamar con lo de las películas románticas, porque, en el cine o la lluvia significaba una escena extremadamente cursi o simplemente tragedia, nadie tomaba la lluvia como algo placentero, no era tan común en ningún otro género de película, pero se lo guardo, solo por el hecho de que justamente en ese momento la empujo hacia atrás, haciendo que quedase viendo aquel cielo opacado por las nubes pero que a sus ojos realmente era una imagen linda, por lo mismo elevo un brazo para cubrir el sector de los ojos en el aire y así poder ver el paisaje sin el problema de que alguna gota le cayese directamente en uno de ellos, porque primero sería molesto y segundo... ¿Doloroso? De hecho nunca le había ocurrido.

«Hacía años que no disfrutaba así de la lluvia con alguien... Después de todo la mayoría solo se moja en ella, son pocas las personas que logran sentirla y disfrutar de ella» Sonrió levemente ante ello, el idiota amable sin duda era alguien curioso, pero divertido y agradable, podía ser que fueran una familia de idiotas pero definitivamente era una familia de idiotas que a Alice le agradaba, bastante, claro que una risa salió de su boca al escuchar aquello de lo de estar enfermos, después de todo esa era su misión en aquella ocasión, le había dicho que le ayudaría a resfriarse y ella cumplía lo que decía, el chico jamás estaría más resfriado que en esa ocasión, porque a nadie se le ocurría ir a jugar a la lluvia sin ninguna clase de protección, pero si lo usaran sería menos divertido, al menos antes sus ojos no lo seria, aunque todo hilo de pensamiento se vio muerto cuando el contrario hizo que se levantara, bien, había sido muy divertido mientras duro y lo sabía perfectamente, no iba a quejarse o algo similar, menos aún al verlo sonreír tan feliz, rara vez alguien había sonreído de así para ella, lo cual se le hacía un poco extraño pero al mismo tiempo ¿Adorable? Aparentaban la misma edad, pero era claro que en edad la bruja superaba al humano.

-Creo que es una buena idea pero dudo que eso nos salve del resfriado que vamos a tener por ponernos a jugar bajo la lluvia- Musito antes de estirarse y tomarlo de la muñeca para comenzar a caminar hacia la entrada con una leve sonrisa en el rostro, realmente se había divertido jugando –Supongo que esta vez yo pago- Al decir aquello lo observaba de reojo, pero se detuvo al estar frente a las puertas para eliminar un poco de aguan antes de entrar, después de todo tenían que entrar para ir a tomar algo, seguramente antes de eso los harían cambiar de ropa porque seguramente estarían destilando por culpa de la cantidad de agua que cayó sobre ellos, lo cual era un leve problema porque ella no tenía nada más con que cambiarse, dudaba que la suya ya estuviese seca, quizás le robaría ropa a alguien… Podría preguntarle al idiota amable o directamente “tomar prestada una” como había hecho el rubio cuando lo conoció…. Quizás incluso tomara la ropa prestada de él, podía pedirle al de cabellos claro que lo hiciera, dudaba que alguien se enojase por ello y de ser así…. Eso no le importaba mucho a la de mirada amatista.

No había duda, aquel chico se le hacia verdaderamente adorable a la de ojos amatista, quizás los años estaban comenzando a pesarle y ahora se iba a comportar como una abuela. Ante esa idea no pudo evitar hacer una mueca, demonios, ante los ojos de la brujas no era tan vieja, pero para los humanos.... Pues no eran una buena referencia para esa clase de cosas, después de todo sus vidas eran extremadamente cortas por no decir que eran los seres más "delicados" que había conocido, porque algo como una enfermedad podía terminar llevándoselos, pero eso no le importaba a ella, la castaña no era humana, no tenia porque preocuparse de la corta esperanza de vida de ellos, lo sabia pero aun así no podía evitar darle un poco de vueltas al asunto.

«Es estupido» Pensó al momento que sacudió su cabeza para intentar eliminar un poco del agua que se había quedado atrapado en su cabello, si, esa era una de las desventajas de tenerlo tan largo, solía absorber demasiada agua y aquello terminaba siendo realmente molesto, incluso mientras estaban en la entrada desato aquellas trenzas que solía utilizar para dejar el cabello libre y así estrujarlo un poco para eliminar el exceso de liquido, que realmente era una cantidad considerable, incluso sentía la cabeza más pesada de lo que debía por lo mismo «A mamá le gustaba así, es lo mínimo que puedo mantener» Cerró los ojos antes de hacer un poco más de presión para luego dejar su cabello en paz, revolviendolo eso si un poco para que no quedase todo acumulado en un lado, incluso llego a sacudir su cabeza, tenia dinero, sin duda podía pagarle la bebida caliente que el peliceleste quisiese, era una clase de indemnización por hacer que posiblemente terminara una semana en cama con estornudos, mocos y quizás fiebre.... Estar enfermo definitivamente no era lo más grato del mundo, eso podía verse a simple vista, había condenado al pobre idiota inocente a un sufrimiento inminente, porque no había nada bueno en estar enfermo además de tener la posibilidad de no ir a clases.

Dejó los pensamientos de lado cuando noto que el chico le estaba haciendo un gesto para que lo siguiese y sin dudarlo termino haciéndolo, después de todo tenia que pagar lo prometido y no tenia ninguna otra cosa mejor que hacer tampoco, pues ir a clases estaba completamente descartado para la chica, claro que al verlo sacar ropa supuso que era para el, después de todo ella tenia que ir a ver si es que la suya estaba seca o ir a robar alguna, claro, ese era el plan hasta que lo vio alejarse nuevamente y sacar aun más ropa, entregándole la primera a ella, lo cual hizo que parpadeara levemente confundida, le había pasado ropa como si nada, lo cual la dejo claramente desconcertada, pero al escucharlo solo pudo reír despacio, realmente ese chico era una persona demasiado amable y buena, casi como si nunca se hubiese topado con lo cruel que era el mundo, pero no lo dijo, solo tomo la ropa antes de asentir despacio -Gracias... Así esta bien- Musito despacio antes de al igual que el entrar al sanitario, claro que en la diferencia en que el de ella era para las mujeres y allí no dudo en cambiar la ropa mojada por la prestada por el chico, la cual le quedaba un tanto grande -por no decir un tanto enorme- y que poseía un aroma bastante familiar, no podía olvidar que tenia un buen olfato.

«Es agradable» Salio del lugar con eso en la cabeza y al ver al contrario sonrió de lado antes de comenzar a andar en dirección a la cafetería, aunque le dio una mirada de reojo para fijarse si realmente la estaba siguiendo o no, después de todo no podía pagar lo prometido si el involucrado no iba con ella ¿O si? -Venga, nos merecemos algo que logre devolvernos el calor al cuerpo- Se giro sonriendo mientras avanzaba, aunque no sabia que tan segura se veía si andaba con ropa que realmente no era de su talla, de hecho quizás se veía graciosa, pero no le importaba, lo principal era ir a tomar algo porque estaba segura que ambos lo necesitaban, aunque para su desgracia aparentemente se habían estado divirtiendo demasiado tiempo allí afuera, pues algunos alumnos ya habían abandonado el aula y algo le decía que no faltaba demasiado para que la campana señalando que había terminado el primer bloque de clases.

Cuando observo a Alice salir del baño con las ropas de su hermano no pudo evitar soltar un bufido lleno de gracia pues aquellas vestimentas le quedaban enormes. –Lo siento. –se disculpó con un leve sonrojo debido a que casi había soltado una risa de burla por la apariencia de ella aunque en realidad le sentaban de alguna manera bien, aun así no dijo nada más y después sonrió abiertamente mostrando todos sus dientes y asintió a lo dicho por Alice. Definitivamente necesitaban algo caliente en aquellos momentos y además ya estaban con ropas secas que era lo mejor de todo, en pocas palabras no los podrían echar de la escuela ¿No?

Así que siguiendo a Alice fueron a parar a la cafetería donde Alan entro aun con una amplia sonrisa en el rostro. Mientras canturreaba, de verdad que podía parecer un niño a pesar de ya ser casi un adulto. –Chocolate, chocolate, chocolate. –continuo con aquel tono infantil hasta que se pusieron frente a las máquinas de bebidas mirando todas y cada una de las etiquetas decidiendo cual elegiría. -¿Tu que pedirás Alice? –pregunto mirando a la chica con una sonrisa en el rostro y después volviendo la vista hacia la maquina sin poderse decidir del todo por alguna de aquellas bebidas. Mientras miraba las mismas por alguna razón los recuerdos de aquella mañana regresaron a su cabeza, su sueño o mejor dicho pesadilla. Nuevamente los ojos rojos de la pequeña Lizzy venían a él, una y otra vez dejándole en blanco por un momento incluso llegando a borrar aquella sonrisa que le caracterizaba dándole un semblante más serio, inclusive se diría que maduro; pero aquello no duro demasiado pues el chico rápidamente salió de su entumecimiento momentáneo mientras señalaba el chocolate blanco. –Ese, yo quiero ese. –dijo sonriendo nuevamente. –prefiero las bebidas dulces ¿Tu? –pregunto nuevamente dirigiendo su mirada hacia Alice.

Después de que ambos obtuvieran su bebida y dejara pagar a Alice conteniéndose de hacerlo el mismo avanzo hacia una de las mesas, donde habían comido desde el inicio que por suerte para ambos estaba vacía a pesar de que ya se estaban tomando posesión de la mayoría pues al parecer las clases habían terminado. Alan tomo asiento y después miro hacia la entrada de la cafetería. -¿Crees que Zerick venga aquí? ¿Debería de buscarlo? Aun no me has dicho de que se conocen. ¿Comparten alguna clase juntos? ¿Él ha dicho cosas malas? Es muy molesto con la gente algunas ocasiones aunque es un buen tipo. –comento sin parar ni para tomar aire, hablando con cierta rapidez así mismo con un tono un tanto juguetón y al mismo tiempo curioso. Alice lucia como una persona amable, además de que Zerick era un tipo también amable, era posible que por eso se llevasen bien, aunque al inicio del día cuando habían hablado de él, ella había dicho algo relacionado con que era un idiota ¿No? En realidad no recordaba del todo, no es que no pusiese atención, era más bien que sus despistes y además de constante desarrollo de ideas le impedían retener algunas cosas o información, aunque normalmente resultaba no ser demasiado valiosa.

Dio un sorbo a su bebida y después hizo una mueca rara mientras sacaba su escaldada lengua debido a lo caliente de la bebida haciendo que sintiera como quemaba la garganta al pasar, para después soplar rápidamente de esta. –será mejor que soples tu bebida, o te quemaras la lengua como yo. –dijo mientras le mostraba la lengua, la cual obviamente no se notaba con ningún cambio pero el peli azul la sentía arder.