Peleando con la rojita [priv. lilith]

Avanzó a paso lento por el camino de grava observando los árboles a su alrededor, anteriormente había estado totalmente visible pero ahora no era el caso, debía entrar en los árboles para dejar de ser un blanco tan fácil. Había salido en una pequeña misión d reconocimiento debido a que su querida compañera siempre solicitaba lo mismo, moverse por cualquier lugar del mundo sin previo aviso únicamente para sus investigaciones. A veces luchaba contra la idea de simplemente dejarla ir sola pero con los cazadores de brujas nunca terminaba de estar del todo de acuerdo con aquella idea, además aquel tiempo era justo para que la rojita regresará. Ella siempre  regresaba en ciertas fechas lo sorprendente era que de alguna u otra forma siempre les encontraba sin necesidad de dejar algún rastro. Aquella pequeña kishin que Anne había adoptado hacia un par de años le causaba cierta desconfianza en algunas ocasiones y a pesar de que ya había dejado bastante claro que no perdería el control contra la bruja seguía siendo para Adán alguien a quien vigilar.

Últimamente todas las misiones que completaba o el dinero, todo era en lugares como aquel y aquellos lugares también siempre existía la posibilidad de encontrarse con Evan, a que cazador de brujas era uno de los más molestos sin duda, generalmente por ello es que tenía que vigilar los perímetros para después regresar al campamento y poder vigilar con mayo seguridad a Anne quien se movía de aquí por allá sin importarle nada más que sus futuros descubrimientos que. Por ahora se encontraban en Francia un pequeño pueblo oculto entre bosques, un par de montañas cerca de ese lugar se habían encontrado lugares llenos de magia, lo cual hacia que la bruja se sintiera irremediablemente atraída. Y por esa misma razón el lobo se encontraba ahí.

Una vez que se hubo perdido entre la espesura de los árboles comenzó a tomar su forma animal avanzando a cuatro patas como un lobo gigante entre los árboles, cualquiera que le viera ya sabría que no era un lobo cualquiera pero tampoco es que le importara demasiado ya que el mismo contaba con un olfato bastante bueno. Tu instinto animal también era algo de lo que temer, especialmente cuando se ponía en modo de defensa. Sus ojos rojos como la sangre comenzaron a vigilar con mucha atención sus alrededores, esto debido a que su olfato había detectado el odioso aroma ya conocido.

—Rojita.— susurró de forma altiva y agresiva. No había forma de que el lobo se sintiera de forma amigable hacia la chica, la consideraba una amenaza, pero lo cierto es que tampoco es que la odiara, solo era una cierta alerta y después de tantos años de pasar a su lado se había acostumbrado al modo hostil de la otra. —Sabía que estabas en época de regresar. — comentó de forma rápida avanzando rápidamente buscando la localización de la chica que parecía bastante como una niña en ocasiones. Se detuvo en un pequeño claro, apenas unos diámetros libres dando un par de vueltas sobre sí mismos y recostándose recargando el rostro sobre sus patas delanteras. —¿A caso ya te has alimentado lo suficiente? —preguntó a modo de broma. — por qué sería bastante molesto el tenerte por ahí como un vampiro. —se burlo amablemente mientras levantaba una oreja esperando la respuesta, estaba más que seguro que ella estaba ahí, porque su aroma era el más claro de reconocer después del de Anne para Adán.

—Joder— Susurró despacio mientras abría lentamente los ojos intentando recordar donde se encontraba. Le dolía la cabeza horrores, tanto así que ni siquiera quería mover un solo dedo, pero al mismo tiempo sabía que debía hacerlo y por ello tomó un bocado de aire antes de sentarse correctamente ¿Cuánto tiempo había pasado que había terminado tirada en aquel lugar? No podía tener completa certeza de aquel hecho y eso le molestaba de sobremanera ¿Por qué tenía que pasarle eso a ella? Tenía una respuesta y la odiaba de sobre manera, por ello bufó sonoramente para no responderla, cerrando los ojos por un largo periodo antes de abrirlos y enfocar la mirada. Se encontraba en un bosque… Eso era bueno, bastante de hecho, constantemente vivía con el miedo de despertar y estar rodeada de cadáveres de personas inocentes, porque si, a pesar de lo rota que estaba Lilith aún tenía un poco de “conciencia” en ese tema, lo suficiente como para no querer matar a todo el mundo en uno de sus arranques de locura.


Soltó una amarga risa ante aquel pensamiento, pues sabía de antemano que aquello corroboraba las palabras que Adán más de una vez le había señalado… Ella era un completo peligro por donde se le viese, un Huevo de Kishin no era seguro para nadie, lo mejor era tenerlos lo más alejados posible, pero ¿Qué culpa tenían ellos? La gran mayoría no la tenía, al menos la pelirroja no la había tenido, era una cosa de vida o muerte que la había hecho irse por aquel camino, y no se arrepentía de ninguna de sus decisiones, aunque actualmente se encontrase de esa manera.

«Al menos puedo decir con orgullo que en esta ocasión no me he roto ni un solo hueso y al parecer no he causado mayores problemas» O eso creía, pues, aunque el bosque se encontraba algo dañado había hecho cosas peores en otros lugares, por ello sonrió de lado antes de levantarse como podía. Lo hacía despacio pues realmente tenía un dolor de cabeza horroroso, como siempre que la locura se adueñaba de ella y sus sentidos, era molesto, pero ya casi sabia como tratarlo, después de todo, llevaba años sufriendo por esto, claro que por culpa de su consumo de almas últimamente estas se estaban haciendo más frecuentes «Claro, pero si dejo de consumirlas me vuelvo débil y un arma no dudara en intentar comerse mi alma… Qué lindo suena» La ironía en sus pensamientos fue suficiente como para que soltase una risita, sufriendo casi de inmediato por lo mismo, soltando maldiciones por lo bajo, solo necesitaba tranquilidad por un par de horas y estaría completamente renovada y sin problemas.


Y lo corroboro al escuchar la voz del lobo en el lugar ¿Cómo la había encontrado? Dudaba seriamente que hubiese sido intencional, después de todo ¿Para qué Adán la buscaría? A menos que algo malo le hubiese pasado a Anne o esta misma se lo hubiese pedido él no movería un dedo por su persona. Dudaba que fuese lo primero, sino el susodicho estaría alterado, seguramente había sido mera casualidad, por ello tomó un bocado de aire antes de moverse para que el contrario pudiese verla. Sonrió de lado, arrogante como siempre, después de todo no tenía ganas de que Adán se enterase de lo que le había ocurrido, él no tenía por qué saber que acababa de tener un episodio de locura, claro que no.

—Para tu información, yo no me alimento de sangre, la manipulo, no la tomo— Murmuró antes de apoyarse en el árbol, si bien le daba una imagen bastante “ruda” lo había hecho para tener un poco de soporte, después de todo no estaba del todo bien aún por culpa de los dolores pos descontrol —Aunque no sé porque aun intento explicártelo, con el cerebro de animal que tienes seguro no logras entenderlo— Su sonrisa se amplió, burlona, amaba ser capaz de molestar así al “perro” de la Kyteler, no perdería la ocasión de hacerlo, además estaba completamente segura que el brujo no se iría hasta que consiguiera una respuesta de ella, después de todo gracias a su olfato sabía que estaba allí.

—Gracias por tu preocupación, aunque no la necesito, eh comido bien así que no causaré ningún “problema”— «Al menos no actualmente» Pensó para luego cerrar los ojos por un momento intentando apaciguar el dolor que casi la estaba matando, pero sabía de antemano que tenía que seguir disimulando, no quería que el lobo se enterase, no quería que la considerara aún más peligrosa para Anne de lo que ya lo hacía —Por cierto ¿Qué hay de ti? ¿Tú no deberías estar siguiendo a Anne como el acosador que eres? No me digas que al fin se dio cuenta que eres un inútil y te abandono, sería una lástima que no hubiese estado ahí para presenciar ese momento— Y aquella pequeña curva arrogante volvió a formarse en sus labios, sin duda molestar a Adán era un pasatiempo que jamás dejaría pasar, claro que sabía de antemano la respuesta, Anne no era esa clase de persona para dejar a Adán y este tampoco se separaría del lado de la bruja aunque ella se lo pidiese, pero con tal de joderlo un poco todo era válido… ¿No?